domingo, 4 de julio de 2010

Discipulación misionera


NOTITARDE, Valencia, 4 de Julio de 2010
"Caminando con Cristo"
Discipulado y misión (Lc. 10, 1-12.17-20)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes

El evangelio este domingo nos presenta el envío que hace Jesús de setenta y dos discípulos a evangelizar en las ciudades donde el tendría que ir luego. De entrada, es significativo el número de discípulos que siguen a Jesús, ya que no teniendo una escuela rabínica como las que existían en Jerusalén; por ejemplo la de Gamaliel y la de Hillel, se le fue sumando una gran cantidad de discípulos, que lo veían como el verdadero Maestro de Israel, como el Mesías y Salvador. Lo otro que llama la atención es el número 72; en la Biblia los números tienen significados, en este caso simboliza perfección (era un número perfecto o suficiente de discípulos), otros indican que simbolizan las 72 ciudades paganas que se tenían censadas en ese momento por la comunidad judía. Pero vayamos al texto mismo, tiene dos partes: la primera destaca las instrucciones que Jesús les da a sus discípulos para la misión que les confía: ir de dos en dos (señal de comunidad, el cristiano no es un isla, no cultiva una relación intimista con Dios, sino que un referente importante para él, para su propia espiritualidad, para constatar si está en la verdad, para sentirse acompañado en las dificultades, para sentir y vivir la fraternidad, necesita la referencia a la comunidad; es decir, a la Iglesia, a la comunidad de los llamados y convocados por Dios a través de Cristo), les piden que oren para que hayan más trabajadores por el Reino, ya que el trabajo es abundante (es un mandato del Señor orar para que hayan más discípulos, nuevos apóstoles; hoy necesitamos sacerdotes, religiosas, laicos comprometidos que sigan esta misión confiada por Jesús a su Iglesia y el trabajo sigue siendo exigente y abundante); les dice claramente que van a una misión difícil, "como corderos en medio de lobos"; por eso, les dice no lleven ropa de más, ni sandalias y no pierdan el tiempo conversando de otras cosas con la gente por el camino (todo esto significa que para el cristiano lo importante no es lo que lleva, sino a Quien lleva, lleva a Cristo en su mente y corazón, la Buena Noticia que necesita anunciara al mundo y no hay tiempo que perder, porque el mundo necesita de Dios), les otorga su paz y los envía como anunciadores y constructores de la paz (que podrán recibir aquellos que estén dispuestos a vivir en la paz), les pide enraizarse, encarnarse en la realidad, permanecer, cuando les dice: "quédense en la misma casa…" (el cristiano portando a Cristo influye en la cultura y para esto necesitar estar metido en el mundo sin ser del mundo y esto implica riesgos, implica dejarse tocar por el mundo, al estilo del Maestro, no huir del mundo), les pide anunciar la Buena Nueva, curar enfermos, compartir con la gente y no amilanarse ante aquellos que no los reciban ni acepten su mensaje; el cristiano tiene que ser valiente, firme, al estilo de Cristo. La segunda parte del evangelio nos presenta el regreso alegre de los discípulos, porque pudieron constatar que llevaban el poder de Dios en sus vidas, que pudieron sanar enfermos, someter a los demonios en nombre de Cristo y cómo ni el mismo Satanás podría ni podrá contra ellos. (es la promesa de Cristo a su Iglesia, a sus discípulos de todos los tiempos, por eso el cristiano necesita vivir de la fe y la esperanza de saber que no va solo por el camino, que lleva a Dios mismo con él, que tiene su gracia y su fuerza para vencer al mal en su máxima expresión). Pero, la alegría mayor del discípulo y apóstol es la de saber que su nombre está inscrito en el cielo, que ser discípulo, ser apóstol o enviado, hablar de Cristo, trabajar por su causa, llevar la paz, ayudar al otro a encontrar el camino del Reino, implica el premio de la vida eterna, de vivir para siempre con Dios Uno y Trino.

Hoy, más que nunca, necesitamos discípulos y misioneros de Cristo en todos los estratos de la sociedad: en el mundo de la política, la universidad, de la economía, del trabajo, de la ciencia, de los pobres, de la cultura en general, para que el mundo conozca y siga a Jesucristo: Camino, Verdad y Vida.

IDA Y RETORNO: Nuestro Seminario recibió en esta semana la visita oficial de las autoridades académicas de la facultad de teología de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá para renovar el convenio que tenemos y para realizar el examen de universa de cuatro de nuestros diáconos que ahora son bachilleres en teología (en lo civil equivale a una licenciatura en teología); ellos son: Aníbal Ochoa, Ángel Pacheco, Miguel Vierma y Tomás Hernández a los que felicitamos por éste logro tan importante.

¿Cuál es la labor social de la Iglesia en Venezuela? El espacio no es suficiente para responder, pero sólo por poner el ejemplo de nuestra Arquidiócesis: Tenemos comedores populares para niños pobres, ancianatos, escuelas de Fe y Alegría, orfanatos para niñas huérfanas, Hogares CREA, CARITAS que entre otras cosas reparte bolsas de comida en las parroquias más necesitadas, hay presencia de sacerdotes en los hospitales, en la cárcel de Tocuyito, existe una oficina de Derechos Humanos y muchas otras cosas que sólo en Valencia realizamos y que sin no las atendiera la Iglesia, serían muchos más los problemas.



Ilustración:
LINCOLN PRESNO (1917)
PROYECCIÓN ESPACIAL DE UN CUADRADO
(www.castells.com.uy/artcont/jul09/g/41.jpg)

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