Lucas, 10: 1-12, 17-20
En su más reciente homilía dominical, el Padre José Joaquín Albístur (SJ) señaló como signo, símbolo y actualización el Evangelio citado. Somos cristianos o queremos serlo, imitando a Jesús. En esto nos distinguimos los cristianos. Seamos portadores de la paz, que no es sólo ausencia de guerra. Es la paz fundada en la justicia y el amor.
Y reflexionemos, más que hacer una lista de peticiones, antes de dormir, sobre nuestros aportes a la paz a la sociedad, la familia, a nosotros mismos. Preguntemos qué obra de bien hemos hecho en el día. ¿Qué haría Jesús en mi hogar?, ¿lo mismo que hago yo?. Es necesario vencer el mal con el bien.
Jesús actúa por medio de nosotros. Hay que traducirlo. Decía de serpientes y escorpiones, una forma de hablar: ¿qué son éstos hoy?, ¿lo seremos para otros?. Recordemos esta oración cantada: Señor, hazme instrumento de tu paz.
Imagen: Mar Lirico
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Por cierto, encontré apuntes de la homilía del Padre Alvaro Lacasta (SJ), sobre el pasaje de Lucas (domingo, 08/07/07): paradoja, gozar en medio del doloor y sufrimiento; secor cristiano sociológicamente que esperan más recibir que dar (Pablo, en la medida que se entrega, se encuentra). Hoy cumplimiento deber, cada quien tiene su cruz; Cristo no engaña a nadie, da libertad. Inscritos en el Cielo, no que salga en TV, Jesús fuera de lo llamativo y de lo espectacular. En la citada fecha de 2007, Fr. Francis Mary (MFVA), versó por EWTN, sobre Dios que es Padre, no género, metáfora de la paternidad como se ve con Isaías. Pablo, cerca de la Cruz, de la casa...
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