jueves, 14 de noviembre de 2019

CHILE

Parroquia La Asunción
Iglesias quemadas, parte del «cambio de sistema» en Chile
Atacar a las denominaciones protestantes y también a las católicas es parte del "deconstruccionismo" de la sociedad, como un proceso histórico que tiene que ver con el neo-comunismo
Mamela Fiallo Flor  

En medio de las manifestaciones que exigen un «cambio de sistema» e incluso una nueva Constitución en Chile, ha habido una ola de vandalismo que incluye la quema y destrucción de iglesias, tanto católicas como evangélicas. Una realidad que ha sido el pan de cada día en la Araucanía por años ahora es visible en las calles de Santiago y Valparaíso, cuya catedral fue irrumpida por la fuerza y destrozada en su interior.
Hasta el momento, las muertes durante las protestas han sido mayormente debido a los incendios provocados en los saqueos de fábricas y supermercados. Ahora esas llamas cubren a los templos.
Solo la reconstrucción de la catedral de Valparaíso costará 20 millones de pesos (27 mil dólares). Poco, en comparación con los casi 2 millones de dólares que el Gobierno de la Araucanía proyectó para los gastos de recuperación de las capillas católicas y una docena de templos evangélicos quemados en los primeros seis meses del año.
Parroquia Asunción
En la zona céntrica de Santiago quemaron no solo las iglesias sino parte de la historia de ciudad, pues prendieron en fuego el ingreso de la Iglesia de los Sacramentinos, declarada monumento histórico en 1991.
Las siguientes iglesias evangélicas (y un ministerio televisivo) fueron atacados (incluye nombre de pastor, ubicación y fecha del siniestro):
Centro de Restauración Internacional (CRI Chile), ubicado en Valparaíso, Pastor Alejandro Valdés, atacada el 20 de octubre
Iglesia Presbiteriana de Valparaíso, ubicada en Condell 1502, Valparaíso, Pastor Caleb Fernández, atacada el 26 de octubre
Iglesia Alianza Cristiana y Misionera (ACyM), ubicada en el sector rural de La Púa, Victoria, Araucanía, atacada el 29 de octubre
Iglesia Bendecidos para Bendecir, ubicada en Santa Rosa 2, tercer piso, Santiago Centro,  Pastor Josué Muñoz, atacada el 28 de octubre
Estudios de grabación y dos oficinas del Ministerio de Comunicaciones GRACIA TV, ubicados en Santa Rosa 2, tercer piso, Santiago Centro, Pastor Josué Soto, atacada el 28 de octubre
Iglesia Ministerio Internacional para la Familia (MINFA), ubicada en Alameda 632, dependencias del Hotel Mercure, Santiago Centro, Pastor Pablo Rojas, atacada el 28 de octubre
Iglesia Asambleas de Dios, ubicada en Prieto Norte 226, Temuco, atacada entre el 19 y 20 de octubre
Así lo informó para PanAm Post, Danilo Silva, miembro de Círculo de Estudios Ezequiel y Plataforma Cristianos Pro Valores, quien informó detalladamente cuáles fueron los templos evangélicos atacados.
Parroquia Asunción
¿En qué han consistido los ataques?
Han sido ataques incendiarios y han sido de una parte de las multitudes que luego de las manifestaciones han hecho desmanes, disturbios, saqueos y actos vandálicos, incluso extremistas. Y algunos se les podrían llamar —y yo no dudaría en usar la palabra— terrorismo, quizás no en este caso específico, pero sí ha habido terrorismo en esto, me refiero a todo el conjunto de cosas que están pasando.
Los ataques fueron incendiarios y también de vandalismo, como sucedió en una iglesia que intentó ser quemada, pero por fuera pusieron rayados que decían «iglesia bastarda» . Entonces, en ese contexto, tú puedes ver que no es solamente una parte más, una vertiente más de todo este fenómeno social caótico que estamos viendo, sino que también hay algunos grupos y algunas personas interesadas y quizá más de algún grupo y más de algunas personas interesadas en atacar directamente a la Iglesia Cristiana Evangélica.
¿Cuál es la consigna más reiterada en las pintadas?
Javier Torres (AFP). Valparaíso.
Una de las consignas es iglesia bastarda. Cuando se habla de eso es un ataque directo a las iglesias y a nivel local, son consignas de grupos anarquistas insurreccionales revolucionarios, que están más a la izquierda —aún más que el Partido Comunista y el Frente Amplio—. Una consigna que se repite en todos lados es ACAB ( del inglés All Cops Are Bastards), que en múltiples lugares se puede ver.
No estoy seguro si es precisamente en estas iglesias que haya pasado, pero esa consigna ACAB se está tomando prácticamente todo Santiago y eso quiere decir «todos los policías son bastardos» y es una consigna de un grupo anarquista con ribetes extremistas y terroristas. No me generaría ningún tipo de sorpresa si esa misma consigna junto con otras consignas anarquistas y de grupos extremistas estuviesen también rayadas en alguna iglesia.
¿Qué tiene que ver la quema de iglesias con las manifestaciones?
Marcelo Hernández (GETTY). Santiago de Chile.
En el contexto de las manifestaciones no debiesen quemarse iglesias evangélicas porque el mensaje del Evangelio de Jesucristo es un mensaje de arrepentimiento, de conversión a Cristo, de pedir perdón a Dios por nuestros pecados y que Dios por su gracia, por medio de la fe, nos salva por medio del Señor Jesucristo. Y ese es el mensaje de las iglesias cristianas. Lamentablemente muchas iglesias evangélicas han caído en la apostasía y han tergiversado ese mensaje por otros. Pero en este contexto no debiera estar siendo atacada la iglesia evangélica porque aparte hace una función social tremenda en cárceles, en hospitales, con personas pobres y personas necesitadas.
Pero sí se entiende que ciertos grupos, quizás muchos anarquistas y algunos izquierdistas, —que también tienen que ver con el «deconstruccionismo», con la ideología de género y con filosofías extremistas de izquierda— quieran atacar a la iglesia evangélica por el hecho de predicar a Cristo, por el hecho de hablar de Dios, por el hecho de que el Evangelio es parte importante de la estructura de la sociedad Cristiana occidental. Entonces ellos atacan por un lado a Cristo, a Dios, a los templos, pero también están atacando uno de los legados más importantes del cristianismo, que es nuestra cultura cristiana occidental que si bien hoy día tiene ribetes muy liberales sigue siendo su base el cristianismo.
¿Qué mensaje cree que pretenden dar los atacantes?
Edgard Garrido (REUTERS). Santiago de Chile.
El mensaje que algunos de estos grupos y algunas de estas personas interesadas en atacar a la iglesia evangélica es errado, porque tiene una fuerte raigambre popular en Chile y una fuerte connotación de entrega social del Evangelio y también de ayuda social en los lugares más pobres del país. Pero así y todo su mensaje tiene que ver con que, desde su punto de vista, la Iglesia es parte de esta sociedad, es parte de este sistema y algunos de ellos parecen querer decir los vamos a atacar, nosotros vamos a atacar a la Iglesia y nosotros vamos a demostrar que ustedes no están exentos de esto, por mucho que ustedes estén dando el mensaje de Cristo.
Muchos de ellos odian a Cristo, al cristianismo y a la Biblia. A otros les es indiferente ya que son Ateos y algunos de ellos ni siquiera lo son, ni siquiera tienen un concepto metafísico de la fe, tienen una concepción nihilista de la vida, que está bastante alejada de cualquier consideración religiosa. Pero el mensaje es que ustedes (Iglesia) aunque sean evangélicos y hagan la obra que hagan, también son parte de esta sociedad y también los vamos a atacar y ustedes también pueden tener una especial atención de parte de algunos de nosotros en estos ataques, esas pueden ser unas de las consignas que ellos quieren dar.
Marcelo Hernández (GETTY). Valparaíso.
No quiero sonar alarmista pero sí hay que tener en cuenta que si bien hay muchas personas que consideran a bien lo que hace la Iglesia Evangélica, hay muchas personas que desprecian a Cristo, que odian el mensaje del Evangelio y algunos de los manifestantes pueden querer atacar a las iglesias evangélicas.
¿Qué importancia tiene la libertad de culto para una sociedad libre y cómo estos ataques ponen en riesgo las demás libertades?
La libertad de culto es quizás una de las libertades más sagradas que puede tener un ser humano porque tiene que ver con tu fe, con lo que tú crees. Hay gente que dice ser atea o dice ser agnóstica pero ellos también tienen fe, en que Dios no existe, si bien no lo pueden demostrar pero tienen fe que Dios no existe. Para nosotros quienes somos cristianos, sabemos que la libertad de expresión de nuestra fe, la libertad religiosa es importantísima. De hecho está garantizada en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, que dice que todas las personas tienen derecho a tener una religión y a expresarla en lo público y en lo privado por medio de la enseñanza del culto y de su expresión, también en la Constitución chilena.
Edificio de la universidad Pedro de Valdivia, Santiago (GETTY).
Es importante que la libertad religiosa se mantenga para nosotros y se siga ampliando en especial en un contexto en que cada vez hay más secularización, más humanismo, más ataques a Dios, más ataques a Cristo, a la Iglesia, ataques a las denominaciones protestantes y también a las católicas como parte del «deconstruccionismo» de la sociedad, como un proceso histórico que tiene que ver con la ideología de género, con el marxismo cultural, con el neo-comunismo y con muchas corrientes filosóficas que toman posesión de las academias, de las universidades, de los medios de comunicación y que son cada vez más hostiles hacia el mensaje del Evangelio del Señor Jesucristo.
Así que para nosotros estos ataques de hecho, son un ataque a la libertad religiosa pero también lo es el proyecto de ley que el último día del Gobierno de Bachelet ella ingresó al Congreso, la nueva Ley de libertad de culto o libertad de culto 2.0, que lejos de ser un aporte es una ley restrictiva en muchos aspectos con relación a la libertad de culto, en especial del pueblo cristiano evangélico ya que se están metiendo en cosas en que no tienen por qué meterse, que no tienen nada que ver con el patrimonio, no tienen nada que ver con temas estructurales de los edificios o de algo así sino que se están queriendo meter en temas doctrinales.
Iván Alvarado (REUTERS).
Cabe destacar que esto podría formar parte de la Asamblea Constituyente que algunos de los manifestantes pide se instaure en Chile pero en especial del Partido Comunista y el Frente Amplio, pasando por encima de la libertad religiosa y por tanto de la libertad de pensamiento de millones de chilenos.

31/10/2019:

Chile y el ataque más feroz a una iglesia desde el inicio de las protestas
Macarena Gayangos 

Sucedió en la parroquia La Asunción en Santiago y los manifestantes lo saquearon, usaron bancas y otras imágenes religiosas como barricadas. Horas antes, el administrador apostólico de Santiago, monseñor Celestino Aós, había pedido una nueva Constitución para Chile
Chile ha vivido en las últimas horas una nueva jornada de furia y protestas que han derivado una vez más en una grave agresión a un templo católico.
Javier Torres (AFP(. Estación del Metro, Santiago.
Esta vez, el lugar elegido para la agresión –a pocas cuadras de una nueva  manifestación pacífica en Plaza Italia- ha sido la parroquia La Asunción ubicada en el centro de Santiago.
Fotografías y vídeos en redes sociales mostraban como jóvenes encapuchados, vestidos en su mayoría de negro, arrastraban las bancas de la iglesia y las amontonaban para prenderles fuego e interrumpir el tránsito, la misma suerte corrió el confesionario y las imágenes que fueron destruidas en la calle. El interior del templo quedó absolutamente vacío y se podían leer en sus paredes rayados tales como “fuego a la iglesia”.
Los primero días de las manifestaciones la Catedral de Valparaíso había sido vandalizada, pero fueron las personas que trabajan en el templo, vecinos y carabineros quienes pudieron detener los destrozos. En la parroquia de la Asunción fue imposible por el nivel de violencia, miedo de los vecinos y la falta de carabinero.
Una nueva Constitución para Chile
Martín Bernetti (AFP), Santiago.
El 8 de noviembre es el inicio del Mes de María en Chile, un país profundamente mariano, y no es casualidad que haya salido publicada la entrevista de Monseñor Celestino Aós, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Santiago, sobre la situación que vive el país en medio de esta crisis social.
Es por esto que la entrevista dada por monseñor Aós, un día antes de lo acontecido en la iglesia de la Asunción, al periódico Encuentro, perteneciente al arquidiócesis, habla directamente de una nueva Constitución para Chile; y que el Gobierno se ha abierto a discutir una nueva carta recién en la última semana. Porque la actual carta magna quedó estrecha para las demandas sociales; y porque es vital escuchar a todos y encauzar todas las necesidades.
Matias Delacroix (AP), Valparaíso.
“Si no se hacen cambios profundos, estaremos hablando de maquillaje y volveremos a repetir la misma historia y el estallido va a ser igual de fuerte o mayor. La sociedad y los que están sufriendo están muy alertas, y no van a tolerar algo que no se sostiene. Por tanto, creo que tiene que haber cambios profundos, pero los cambios profundos no son sólo en las estructuras, sino que también en las personas. Es indudable que hay que cambiar la Constitución y ciertas estructuras, pero también es indudable que tenemos que cambiar a la persona que está dispuesta a ir a quemar un bien público o a insultar al otro”, dice el administrador apostólico.
Para Aós es fundamental “ponernos de acuerdo sobre qué queremos decir con un nuevo Pacto Social, porque, en definitiva, no es un encuentro para imponernos hegemónicamente los unos por sobre los otros, sino para escucharnos, para discernir juntos y llegar a puntos de consenso. Cuando hablamos de un Pacto Social indudablemente que es un compromiso que está sobre la base del respeto a los derechos y deberes fundamentales”.
Orlando Barrá (EFE)
San Juan Pablo II en su visita a Chile en 1987 ya había dicho que los pobres no pueden esperar. Y Aós retoma esa línea en la entrevista y se refiere a que “la situación social de desmedro en que estaban muchos ciudadanos que carecen de lo básico”.
“La tragedia, no sólo de Chile, sino que del mundo, es que mientras una parte de la humanidad despilfarra recursos, como comida, agua y otros bienes, hay otros hermanos y hermanas que se mueren de hambre. Si queremos avanzar hacia una sociedad nueva, no va a ser descartando -como dice el Papa Francisco- a los más desvalidos”, agrega.
Para el administrador apostólico de Santiago el rol de la Iglesia hoy es muy claro. Por un lado, rezar por Chile y por los chilenos, por los que están sufriendo más, por aquellos que van por el camino de la violencia, para que cambien, por aquellos que están desconcertados.
(AP).

Y además invita:“Si vamos a hacer este Pacto Social, tenemos que hacer lo que podamos en nuestras iglesias. Tenemos infraestructura, locales, salones de catequesis o parroquiales y a veces la gente de la población no tiene otro lugar donde reunirse”.
“Abramos nuestras iglesias, convoquémoslos a que dialoguen, a que expresen sus sentimientos. Hay gente que está muy tensa, con miedo o quizá con rabia. Yo sé, porque he tenido el testimonio de varios sacerdotes que lo han hecho, y ha sido muy enriquecedor ver que los jóvenes hayan participado duro. Quizá ir a visitar a esas personas. Cuando uno tiene amor, el Espíritu Santo va mostrando cosas que se pueden hacer”.

09/11/2019:

(AP).
Lo que la prensa no cuenta de las protestas en Chile
Si cae Chile en manos del socialismo, caerá también toda Latinoamérica. Porque no se trata de una simple protesta, sino de un operativo continental
Esteban Zapata

Las protestas que han sucedido en Chile en estos días han sido un balde de agua fría no solo para el gobierno de Sebastián Piñera sino también para la región. Muchas personas en Latinoamérica se preguntan por qué el país más exitoso de la región, con altos estándares de vida, habría frustrado a su propia población y llamado directamente a terminar con el modelo “neoliberal”. La realidad es muy distinta y muestra que los chilenos han sido manipulados por una izquierda siempre opuesta al modelo económico de libre mercado.
Parroquia La Asunción, construida en 1876 (AP).
Políticos de izquierda (y también periodistas) ya hablaban de una “crisis social” en Chile los días sábado y domingo. Ya no era protestar por el alza del pasaje, sino que la “desigualdad” y la “inequidad” eran los “verdaderos” problemas de Chile y que las soluciones eran subsidiar y estatizar todo: salud, educación, pensiones, etc.
Los manifestantes decían que el movimiento era “apolítico”. Pero, mientras se escuchaban cánticos de “el pueblo unido, jamás será vencido”, se observaban banderas de la juventud comunista y se compartían ideas que impuso la izquierda en la palestra como “hay que cambiar la constitución y realizar una asamblea constituyente”.
El problema es que la llamada “crisis social” es inexistente. Es un invento de la prensa chilena para vender su propia propaganda: hay que generar un nuevo “pacto social” que involucre dar a la población chilena “derechos sociales” como supuestamente tienen los países desarrollados.
(AP).
Chile tiene la menor desigualdad de la región
La realidad es totalmente distinta: la desigualdad en Chile está bajo el promedio de la región según la Cepal, la movilidad social es comparable con los países más desarrollados, según la OCDE. De acuerdo con PISA, la educación es la mejor de Latinoamérica. Y con una tasa de alfabetización de 97%, según UNESCO. Es uno de los 50 países con mejores resultados en acceso y calidad en salud, según la revista Lancet (que no es precisamente de derecha).
Tiene el segundo sueldo mínimo más alto de Latinoamérica (424 dólares) y el único país de la región en superar los 80 años de esperanza de vida, según la OMS. Esos datos son producto del sistema de libre mercado que existe en Chile. Pero eso no basta para la izquierda, que prefiere tergiversar estas estadísticas a su conveniencia y preferir el modelo cubano y venezolano por considerarlos “superiores”.
(REUTERS).
Otra realidad: la gran mayoría de la población se quedó en sus casas porque vieron en vivo y en directo cómo la “protesta pacífica” terminó en saqueos de varios supermercados de Chile. La empresa Walmart cifra 125 locales saqueados y la empresa SMU, 150 locales saqueados y quemados en estos días de convulsión. La gran mayoría de los trabajadores de estos recintos perdieron sus empleos por la destrucción.
Las «protestas pacíficas» incluyeron saqueos, incendios y muertos
Muchos barrios fueron saqueados por estos “manifestantes pacíficos” que solo terminaban robando televisores de 60 pulgadas, entre otras cosas. Personas con chalecos amarillos se organizaron para cuidar sus barrios para que no haya saqueos. Numerosas de estas personas preferían que los militares estuviesen en la calle para evitar que los delincuentes robaran e incendiaran sus casas y las tiendas de barrio. De los 15 muertos que se reportan hasta el momento, la mayoría murió quemado, asfixiado o electrocutado durante los incendios provocados en los saqueos a supermercados y fábricas.
(EFE).
Las aglomeraciones en varias zonas de Santiago (Plaza Italia, Plaza Ñuñoa) y en otras ciudades no superaban las 2.000 personas, pero la prensa insistía en que lo que se estaba viendo era indicio de la “crisis social”, alegando que eran más numerosas de lo que fueron, mientras ocultaban los saqueos que seguían sucediendo.
Aproximadamente el 90% de los manifestantes son jóvenes, millennials o de la “Generación Z”, muchos de ellos universitarios, que se quejaban que su propio país era igual a cualquier país africano y tenían un convencimiento real de que lo que estaban realizando era por el “futuro” de Chile, a pesar de que una gran cantidad de ellos no tenía idea de por qué estaban protestando. Eso es debido a que no hay un petitorio real, solo consignas vacías que repetían constantemente.
(AP).
Psicológicamente, estas generaciones son más predispuestas al socialismo debido a su ansiedad social. Esto provoca una predisposición a depender del Estado para la resolución de sus problemas.
No es una protesta «del pueblo». Salen manifestantes de barrio alto
Cabe señalar que los manifestantes son de barrio alto (en Chile se los denomina cuicos) y no del pueblo, como alegan sus voceros. Muchos de ellos son revolucionarios con iPhone que salieron de colegios privados, pero que consideran que el modelo económico chileno hay que cambiarlo para contribuir a la pobreza (aunque la pobreza en Chile es de 11.7%, la más baja de la región).
(AP).
Como dato pintoresco, las aglomeraciones en Santiago tenían música electrónica y parecían más bien una fiesta musical al aire libre que una protesta. Sarcásticamente en redes sociales se le denominó a esto “Cuicopalooza”, por su parecido al festival Lollapalooza. La televisión y la prensa se enfocaron por horas en esta “protesta pacífica”, sin importarles que todavía se reportaban saqueos a tiendas y supermercados en varias ciudades.
Dada la violencia de los manifestantes en los que no se enfocó la prensa masiva, Piñera en un principio decía: “Estamos en guerra”. Pero prefirió claudicar y anunciar medidas que llamó “Nueva Agenda Social” (más gasto social y más impuestos que este país no necesita).
Mon Laferte (captura de imagen).
En lugar de apaciguar a la extrema izquierda, que incitó a las protestas en primer lugar, esta llama a acusar constitucionalmente al presidente e instaurar las “verdaderas” demandas que pide el “pueblo”: estatizar el transporte público, crear una nueva constitución, nacionalizar el agua, el cobre y el litio y redistribuir la riqueza.
No muestran señales de detenerse sin lograr sus objetivos. Y el peligro que su suceda trasciende nuestras fronteras,.
Si cae Chile en manos del socialismo, caerá también toda Latinoamérica. Porque no se trata de una simple protesta, sino de un operativo continental impulsado por las «brisas bolivarianas».
(*) Esteban Zapata es liberal clásico egresado de la Universidad de la Frontera de Chile como biomédico.

Cfr. 
Mon Laferte:
Fotografías:

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