EL MUNDO, Barcelona, 22 de junio de 2017
CANELA FINA
Las cifras de la Iglesia
Luis María Anson
En los centros asistenciales y sociales de la Iglesia Católica fueron atendidas, en el año 2015, 4.790.075 personas, entre ellas 170.000 emigrantes. Recibieron ayuda en centros católicos para mitigar la pobreza más de 2.800.000 hombres y mujeres y 1.974.358 en Cáritas. 3.521.270 alumnos están inscritos en clase de religión, a pesar de las desmesuradas campañas hostiles de un sector de la extrema izquierda. Cerca de 2.000.000 de jóvenes rodearon al Papa en su última presencia en España. La Iglesia atiende 2.593 centros educativos y ahorra al Estado por encima de 2.563 millones de euros al año. 30.936 profesores de religión y 96.825 hombres y mujeres atienden como per-sonal docente las exigencias educativas.
En España existen 22.999 parroquias y 827 monasterios, así como infinidad de centros asistenciales católicos. Entre sacerdotes y religiosos la cifra se eleva a 73.943 personas. Los misioneros españoles en el extranjero superan los 13.000 con 101.751 catequistas. En el año 2015, se bautizaron en España 231.254 niñas y niños e hicieron la comunión 240.094, elevándose a 51.810 el número de matrimonios católicos. 225.000 empleos generan la actividad cultural en torno al patrimonio de la Iglesia Católica y su impacto en el PIB supera los 22.600.000 euros al año. El 76% de la financiación del colosal esfuerzo asistencial, educativo, evangelizador y cultural de la Iglesia se sufraga directamente por los fieles.
Y además está el 0,7 de las declaraciones de la renta. Teniendo en cuenta las conjuntas, un total de 9.000.000 de contribuyentes marcan la X en la casilla en favor de la Iglesia Católica, lo que supone el 24% de los recursos necesarios para mantener el nivel educativo, cultural y asistencial. El entorno de Zapatero decidió suprimir la asignación que recibía la Iglesia de los Presupuestos Generales del Estado por los servicios que hace a la sociedad al margen de su esencial función religiosa. "A los templos solo acuden algunas viejas beatas -aseguraban los consejeros de Zapatero- basta con suprimir la asignación presupuestaria para hundir a la Iglesia". Error mayúsculo. Los fines de semana 11.000.000 de personas acuden a misa y las manifestaciones públicas en las fiestas religiosas y en las procesiones abarrotan las calles de toda España. El 0,7 de las declaraciones de la renta que se señalan con un aspa voluntariamente suponen un ingreso superior a la cicatería de la asignación que se otorgaba a la Iglesia.
Resultaría coherente que se hiciera con los partidos políticos lo mismo que con la Iglesia y que, en lugar de recibir copiosas subvenciones varias, se financiaran a través de las cuotas de sus afiliados y con un 0,7 señalado de forma voluntaria en las declaraciones de la renta. Sería interesante conocer el número de contribuyentes dispuestos a financiar voluntariamente a los partidos políticos. Una de las claves de la democracia es el respeto a las minorías. A mí me parece ejemplar que los poderes públicos atiendan a los budistas, a los islamistas, a los evangelistas, a las manifestaciones de homosexuales, gays y lesbianas... Lo que no me parece de recibo es que se hostigue de manera incesante a la abrumadora mayoría católica española. El anticlericalismo debería recluirse definitivamente en los desvanes de la historia.
Fuente:
http://www.elmundo.es/opinion/2017/06/22/594aa9f3e2704e943e8b45d4.html
Escultura: Claes Oldenburg.
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