Luis Barragán
Intentando atajar la definitiva conversión política de una inocultable irritación, indignación y protesta social, en el Olimpo del desabastecimiento en el que se ha convertido Venezuela, el régimen afina cada vez más sus capacidades represivas y censuradoras. Mal podría la dirigencia opositora, por más fatigada que la digan, ceder un terreno – por cierto – tan árido y tenso, a las garras del desánimo, la displicencia y la frustración como lo desean desde la más alta dirección del Estado, tratando de ambientarnos – un dato indispensable - para medidas de una superior gravedad económica, pretendiendo abaratar el costo – precisamente - político.
Más como resultado que como preámbulo, los venideros comicios parlamentarios deben condensar todos los esfuerzos realizados y, por ello, creídos en un proceso de absoluta normalidad democrática, no debemos esperar sentados la todavía lejana e incierta fecha. La cita comicial no nos releva del cuestionamiento del propio proceso de escogencia de las nuevas autoridades electorales, pues, se requiere de un equipo rectoral entera y convincentemente independiente, sobrio e imparcial por el cual hay que luchar hasta el último momento.
Hemos insistido en la realización de las Asambleas de Ciudadanos en todo el país, orientadas al Congreso Nacional de próxima celebración, a pesar de las dificultades económicas, del asedio gubernamental y de la censura que impide su difusión. Dentro de poco, entraremos a la fase de los congresos estadales, comenzando por Anzoátegui y Falcón que exhiben altas cuotas de participación popular.
La experiencia ha sido – necesario es decirlo – reconfortante respecto a la siembra de ciudadanía, sin estridencias, con la certeza de un trabajo modesto, intenso y de características misioneras. Todavía insuficiente, ya que peleamos contra quince años de una misma dictadura muy del nuevo milenio.
Además, el debate ha sido amplio e interesante, añadidos los empleados públicos que subrepticiamente incursionan en las asambleas. Por algo, hace poco, fueron abiertamente amenazados por aquellos del rechazo de los “escuálidos” en todos los niveles de la administración madurista, pero – en lugar de amedrentarlos – los acicatea más, dispuesto de un modo u otro a cooperar en la dura faena opositor, más allá de las redes sociales.
Fuentes:
http://www.opinionynoticias.com/opinionnacional/20959-de-la-siembra-ciudadana
http://www.noticiasdevenezuela.org/2014/11/03/de-la-siembra-ciudadana/
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