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viernes, 15 de mayo de 2020

EL DEBIDO SEGUIMIENTO

El estado de excepción permanente
César Pérez Vivas

Los estados de excepción en los sistemas políticos democráticos modernos, como su nombre lo indica, constituyen regímenes jurídicos “excepcionales”, consagrados en el orden constitucional para atender situaciones sociales, políticas y económicas extraordinarias, que requieren de atribuciones especiales para las autoridades, a los fines de recuperar la normalidad.
Nicolás Maduro ha convertido lo excepcional en rutinario. Ha establecido el estado de excepción de forma permanente. En abierta violación del texto y al espíritu de la Constitución, lleva cuatro años gobernando, bajo la figura de los estados de excepción.
Al no cumplir con los supuestos de hecho, trámites y tiempos de esta figura, establecida en el Capítulo II del título VIII de la vigente carta magna, ha consagrado una dictadura, que trata de disfrazar bajo esta figura. Pero no hay forma de esconder la verdad. Estamos ante un régimen al margen del ordenamiento constitucional.
El primer decreto de estado de excepción, declarando la emergencia económica, fue dictado con el N° 2.184, el 14 de enero de 2016, habiéndose publicado en la Gaceta Oficial N° 40.828. El estado de emergencia económica se convirtió en estado permanente de excepción, hasta el punto de que ya lleva 8 prórrogas y ha mantenido su vigencia por 4 años y seis meses, hasta la fecha de este escrito.
En medio de ese cuadro inconstitucional, Nicolás Maduro dicta el decreto N° 4.160, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.519 del 13 de marzo de 2020. En dicho decreto declara el estado de alarma, que es otra de las figuras previstas en los llamados estados de excepción, establecidos en los artículos 337, 338 y 339 de la vigente Constitución.
El decreto 4.160,  más allá de la pertinencia en una situación como la que vivimos con el covid-19, es un monumento a la arbitrariedad, a la inconstitucionalidad y al desprecio que la cúpula gobernante tiene por el Estado de Derecho y las instituciones democráticas. El decreto citado no cumple ni siquiera los límites básicos establecidos por la propia norma constitucional, a la hora de dictar un estado de excepción.
Como bien los califica la carta magna: “estado de excepción” significa un régimen jurídico especial que se dicta cuando se presentan “circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la nación, de las instituciones y de los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resulten insuficientes las facultades de las cuales disponen para hacer frente a tales hechos. En tal caso podrán ser restringidas temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución, salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles” (Artículo 337 Constitucional)
El decreto 4.160, ya citado, carece de técnica jurídica, y por lo tanto tiene un vicio de defecto de forma, pues dicta de forma solapada, detrás del estado de alarma, un estado de emergencia económica, que por lo demás ya está dictado, como lo expresé anteriormente.  Lo correcto hubiese sido separar ambas situaciones, precisando en cada caso las garantías afectadas, emitiendo un decreto para cada estado acordado.
Pues bien el régimen venezolano, en el decreto aquí estudiado, lanzó lo que podríamos definir como una suspensión genérica de las garantías constitucionales; pues aunque fundamenta las acciones que se van a desarrollar en el marco de los estados de excepción, el citado decreto 4.160, no precisa cuáles son las garantías constitucionales que limita, ni mucho menos precisa la naturaleza de las restricciones que está acordando.
El artículo 339 de la Constitución obliga a  precisar el derecho regulado. En el encabezado de la citada norma se consagra, dicha exigencia, en los siguientes términos: “El decreto que declare el estado de excepción, en el cual se regulará el ejercicio del derecho cuya garantía se restringe…”. De modo que el decreto ha debido precisar a  cuáles derechos se le estaban suprimiendo las garantías y en qué consistían las limitaciones.
Se consagró, entonces, una suspensión general de las garantías y derechos constitucionales, lo cual no es permitido por el propio artículo 337 constitucional, que expresamente establece la prohibición absoluta de suspender o restringir los siguientes derechos: a la vida, a la prohibición de incomunicación o tortura, al debido proceso, a la información y demás derechos humanos intangibles.
La Ley de los Estado de Excepción vigente (Gaceta Oficial N° 37.261 de fecha 15 de agosto de 2001)  al desarrollar las normas constitucionales sobre esta materia, precisó los derechos constitucionales que no pueden ser regulados en un decreto de esta naturaleza. Tenemos entonces una especie de carta blanca (norma en blanco) en manos del gobierno para que cualquier funcionario, en nombre del estado de alarma, proceda a interpretarlo a su particular forma de entenderlo. Situación que ya ha producido un sinnúmero de arbitrariedades y de violaciones de los derechos humanos.
Otra violación del texto de la Constitución, en la que incurre Nicolás Maduro a través del decreto N° 4.160, tiene que ver con el lapso de duración del estado de alarma. El artículo 338, constitucional, establece una duración de treinta días, prorrogables por una sola vez y solo por treinta días adicionales, para la vigencia de una suspensión o limitación de las garantías constitucionales.
Pues bien, en el capítulo V (Disposiciones Finales), en la disposición octava, se deja abierta la posibilidad de un plazo abierto para la vigencia del decreto. Su redacción no tiene la precisión que ordena la norma constitucional.
El decreto fija el plazo en los siguientes términos: “Este decreto tendrá una vigencia de 30 días, prorrogables por igual período, hasta tanto se estime adecuada el estado de contención de la enfermedad epidémica coronavirus (covid-19) o sus posibles cepas, y controlados sus factores de contagio”.
Un examen gramatical y morfológico de la redacción establecida en el decreto, in comento, nos dice que el estado de excepción puede durar todo el tiempo que la administración estime “adecuado” para considerar que tienen controlada la expansión del virus. Al expresar que el decreto puede ser “prorrogable por igual período”, deja abierta la puerta para que al término de los 30 días vuelva a acordarse otra prórroga de 30 días, y así indefinidamente, obviando el mandato constitucional que habla de la prórroga “hasta por 30 días más”. La anterior expresión es muy clara. Nos habla de una sola prórroga, ya que la permite solo “hasta por 30 días más”. Lo ocurrido con el decreto de emergencia económica del 14 de enero de 2016 nos demuestra que el régimen no se detiene, no acata el mandato constitucional.
El decreto 4.160 igualmente evidencia la naturaleza autoritaria del gobierno de Nicolás Maduro.  En efecto, en ninguna parte del texto del decreto se ordena su remisión a la Asamblea Nacional, órgano del poder público al que compete el control político del mismo. Tampoco el gobierno lo hizo en acto separado o por una simple forma administrativa.
Los estados de excepción, y el de alarma es uno de ellos, por afectar los derechos fundamentales de los ciudadanos no pueden ser solo aprobados por el órgano ejecutivo del poder público, aunque corresponda a este la iniciativa de su decreto. Los mismos son los conocidos en doctrina como actos de gobierno complejos. Para que puedan tener pleno vigor requieren de una aprobación del Parlamento y de un control de constitucionalidad, por parte de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.  El artículo 339 de la constitución lo ordena de forma contundente, y el 338,  otorga a la asamblea la atribución, adicional de autorizar las prorrogas.
El estado de alarma dictado por el decreto N°: 4.160, ya estudiado, fue prorrogado por 30 días más a través de la promulgación de un nuevo decreto. En efecto, el señor Nicolás Maduro dictó en fecha 12 de abril de 2020 el decreto N° 4.186, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.528 de fecha 12 de abril de 2020. En estricto derecho, este estado de alarma, durante el presente año, no puede ser nuevamente prorrogado, tal como ha sido estudiado en el presente artículo.
Como podemos apreciar; Maduro convirtió en permanente lo que es excepcional. Incurre en el delito de abuso de poder al continuar usurpando no solo el cargo de presidente de la República, sino las competencias de las demás ramas del poder público. Eso la ratifica como dictador.

22/04/2020:
https://www.elnacional.com/opinion/el-estado-de-excepcion-permanente/

LA CAMPANADA MÁS SONORA

La biopolítica (I)
César Pérez Vivas 

“Nadie será libre mientras 
haya plagas” 
Albert Camus

En un artículo anterior me referí al impacto que el covid-19 está generando y va a generar en la globalización. Uno de los elementos más destacados en ese impacto tiene que ver con la política y con las ciencias que le sirven de auxilio, en la tarea de conducir la vida social. Es aquí donde la biopolítica toma nuevamente un rol protagónico a nivel global.
Conceptualicemos la biopolítica como el estudio del conjunto de acciones ejecutivas, legislativas, judiciales que se pongan en marcha para atender el impacto y los efectos de las pandemias, ataques biológicos, ecocidios, manipulaciones genéticas y otros eventos que afecten los equilibrios ecológicos del planeta, y en consecuencia, la salud, la seguridad y la vida de las personas a escala global o local. Su estudio también alcanzará los impactos sociológicos, económicos y culturales que dichas situaciones generen en el comportamiento de los ciudadanos y la forma como los gobiernos y los actores políticos manejen los mismos, en la tarea de conservar o conquistar el poder.
Históricamente han sido el derecho y la economía las dos ciencias que han soportado el oficio de gobernar, de ordenar la vida social, de atender las demandas humanas en su existir societario, así como regular el ejercicio de la autoridad que permite conducir a los hombres.
La evolución de la vida humana, de su organización social, de la ciencia y de la tecnología le ha dado a otras ciencias un rol preponderante en la gestión de la vida pública, hasta convertir a varias de esas ciencias en herramientas auxiliares que la política no puede desestimar.
Así, con el devenir de los años, la sociología, la comunicación social, la estadística, la física, la química y la medicina fueron impactando de forma significativa a la ciencia política. Se habla entonces de comunicación o política comunicacional, política energética, política de infraestructura, política sanitaria, etc.
El fenómeno del coronavirus vuelve a colocar a la biología, la ecología y la medicina en primera plana, a la hora de atender la función de gobernar, de gestionar el poder y de garantizar el bien común, que debe ser, el fin último de la verdadera política.
Los temas de salud pública han tenido una importancia histórica en la vida política. Desde los griegos, pasando por el imperio romano y demás regímenes políticos, los temas de salud han estado presentes en la gestión de los gobiernos.
El cuidado de los enfermos en las guerras, de los lisiados por ellas, de las epidemias, y en general las enfermedades, fueron tomando importancia en la vida de los pueblos y por ende de quienes gobernaban.
Tal ha sido la importancia ofrecida por la humanidad al tema de la salud, que la Organización de Naciones Unidas convocó la primera conferencia sanitaria internacional en junio de 1946, acordando el 22 de julio de ese año la creación  de un organismo mundial destinado a coordinar los esfuerzos de los gobiernos, de la comunidad científica, de las empresas y de los científicos para garantizar la salud de los seres humanos.
Nace allí la Organización Mundial de la Salud, fijándose el 7 de abril de 1948 como la fecha de entrada en vigor de su constitución, cuyo texto, además de los reglamentos y directivas son fuente importante del Derecho Internacional Público, y ente de importancia para todos los gobiernos del mundo.
No pretendo escribir ahora una historia de hechos trascendentes en esta materia a lo largo de la evolución de los sistemas políticos. Pero sí quiero poner el acento en el impacto que viene teniendo el tema de la biología, la biotecnología y las armas biológicas en el contexto del mundo globalizado.
Es en esta nueva etapa de la humanidad, con las modernas tecnologías de las comunicaciones y el transporte, cuando se ha facilitado de forma exponencial el movimiento de los hombres hacia todos los confines del planeta, transportando consigo a la misma velocidad enfermedades, que de otra forma, como ocurrió en otras etapas de la humanidad, estarían confinadas a  comunidades locales.
Igualmente, el desarrollo tecnológico facilita el intercambio de conocimientos, y hace más factible el uso de ellos para garantizar el avance de la calidad de vida de la humanidad, pero también facilita su manejo, para producir daños colosales a la integridad de la vida sobre el planeta.
En el siglo XX el gran temor de la humanidad fue sin duda el manejo de la energía nuclear. Su uso para fines bélicos generó no pocas situaciones de tensión en la geopolítica mundial. Pero también las fallas en el conocimiento y en su adecuado manejo generaron tragedias, que como la de Chernóbil trascendieron lo local.
Ahora en lo que va del siglo XXI el gran temor es el de la biotecnología y el de la guerra biológica. Estos riesgos, hoy mayores que los del terrorismo convencional, obligarán a la política a diseñar programas de bioseguridad que afectarán las costumbres y formas de vida del hombre contemporáneo.
En lo que va de siglo ya se habían presentado alertas importantes sobre el riesgo que corre la humanidad con la aparición o mutación  natural, o con el manejo genético de virus y bacterias que afectan o pueden afectar  a millones de seres humanos, y que incluso pueden diezmar o aniquilar de manera significativa a los habitantes del planeta.
La aparición del virus del ébola fue una campanada que la clase política del mundo no valoró en toda su dimensión, a pesar de que se levantaron voces autorizadas para alertar sobre los riesgos biológicos de la seguridad humana.
Una de esas voces fue la de Bill Gates, que en una breve y clara conferencia, organizada por la prestigiosa ONG TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño) ofrecida en la ciudad de Vancouver, Canadá, el 18 de marzo de 2015 expresó:
”Cuando yo era chico el desastre más temido era vivir una guerra nuclear. Hoy la mayor catástrofe mundial es una pandemia. Si algo va a matar a más de 10 millones de personas en las próximas décadas será un virus muy infeccioso, mucho más que una guerra. No habrá misiles sino microbios. Gran parte de esto es que se ha invertido mucho en armamentos nucleares, pero se hizo muy poco en crear sistemas de salud para poder detener las epidemias. No estamos preparados».
Hace cinco años apenas, Gates lo vio con claridad, el mundo no lo oyó. Menos se preparó para esta dramática explosión. Las consecuencias estamos apreciándolas en estos  días. Ahora la humanidad está frente a un desafio. No hay duda de que el virus está impactando la política. Corresponde a la biopolítica tratar todo lo relacionado con el manejo del fenómeno.

08/04/2020:

La   biopolítica II
César Pérez Vivas

El miércoles 11 de marzo de 2020, el doctor Tedros Adhanom Ghebryesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, declaró la existencia de una “pandemia”, con la expansión del coronavirus. Se ha considerado que dicha declaración ocurrió demasiado tarde y se han ofrecido severos cuestionamientos por tal situación.
Si bien la veloz expansión del virus por el mundo captó la atención de los medios de comunicación y de las redes sociales, así como de empresas y centros de investigación, finalmente quienes vinieron a asumir las iniciativas, medidas y políticas para atender su impacto han sido los Estados y los Supraestados. Es decir, la conducción de los procesos sanitarios, sociales, económicos y políticos que el manejo de una crisis de esta magnitud requiere, fueron asumidos por los gobiernos en todas las latitudes y en todos los niveles.
La pandemia ha abierto nuevamente en sectores académicos y comunicacionales  un debate, sobre el rol del Estado y de los organismos internacionales, para la gobernabilidad de la sociedad global.
Esta tragedia humanitaria ocurre al comienzo de la tercera década del siglo XXI, en un momento en el que, en Occidente, han tomado de nuevo impulso las corrientes promotoras de la cuasi desaparición del Estado como entidad rectora de la vida social.
El triunfo de Occidente en la guerra fría, el fin de la historia, en la visión hegeliana que planteó Francis Fukuyama, desató una corriente partidaria de la desaparición del Estado, o de su reducción a una mínima expresión. Del Estado absolutista, del Estado comunista se nos propone pasar a la casi inexistencia del Estado. Una forma de encontrarse por los extremos, los promotores del comunismo, inspirados en la filosofía marxista, con los promotores del mercado absoluto, que sueñan con la sociedad en la que solo este regula la vida de la sociedad. En ambos casos ha imperado una visión reduccionista, economicista, de la vida humana. Para ambos sectores del pensamiento, la vida tiene su epicentro en la economía y debe ella ordenar la vida social.
El coronavirus ha venido para recordarnos, una vez más, lo polifacética que es la vida humana. Nos ha vuelto a llamar la atención sobre otros valores o referentes marcadores de su existencia, comenzando por la misma razón de vivir.
Cuidar la vida, la seguridad humana, la salud, la vejez son temas que tienen, sin lugar a dudas, un elevado componente económico, y por lo tanto las sociedades deben producir los recursos materiales y financieros capaces de atender esas necesidades. Pero tienen también elementos de orden espiritual, religioso, cultural, éticos y políticos que inciden sustancialmente en la vida social.
Arbitrar, gestionar y administrar las tareas y  los recursos necesarios para lograr la armonía y la paz social es una responsabilidad que algún actor de la sociedad debe asumir. Es aquí donde no cabe duda de que el Estado tiene un rol, una responsabilidad. No existe en nuestra civilización otra entidad con capacidad de gestionar estos elementos.
La tragedia humanitaria creada por la pandemia del covid-19 lo ha evidenciado de forma determinante. En todos los países han tenido los gobiernos que ponerse al frente de las medidas orientadas a combatir el virus, atender los enfermos y  los efectos colaterales, que una problemática de esa naturaleza  requiere.
Es la primera vez en la historia que buena parte de la humanidad tiene que detener su vida cotidiana, para someterse a un conjunto de medidas sanitarias tendientes a frenar la expansión del virus.
Aún en los países donde el sistema de salud es privado, donde los ciudadanos tienen que poseer recursos propios o disponer de un seguro para acceder a un servicio sanitario, la potencia destructiva del virus obligó a los gobiernos a disponer de evaluaciones y exámenes médicos financiados por las administraciones públicas, y a habilitar más espacios y recursos en los hospitales, crear hospitales de campaña, habilitar hoteles para servicio médico,  y atender a los enfermos, sin exigir seguro o pago, para poder preservar la salud colectiva. La atención no solo se limitó a sus nacionales, sino también a extranjeros, así estuviesen ilegalmente en sus territorios.
Hoy en día, después de la globalización del virus, nadie duda de la necesidad del Estado. El tema es qué tipo de Estado. Está en pleno desarrollo un debate de cuáles gobiernos, y qué tipo de Estados fueron o vienen siendo más eficaces en el manejo integral de la pandemia. Cuáles actuaron o están actuando con responsabilidad, eficacia, honestidad y transparencia. Cuáles aprovechan la tragedia mundial de la pandemia  para tratar de esconder sus limitaciones, bajezas y precariedades.
Fue el Estado chino, con sus prácticas autoritarias, el ejemplo que había que seguir, tal como lo señaló la firma consultora Eurasia Group, en un primer y, a mi juicio, apresurado informe. Fueron los países del suroeste asiático (Japón, Singapur, Corea del Sur) los que asumieron con responsabilidad y transparencia el desafío?  ¿Fueron las democracias europeas el mejor ejemplo? O ¿Estados Unidos mostró la eficiencia de su poder científico y económico? ¿Hay ejemplos que seguir en América Latina? Los hechos están en pleno desarrollo y su estudio también.
Lo cierto es que no hay ningún país donde corporaciones distintas al Estado hayan asumido la conducción de las medidas aplicadas para atender la emergencia sanitaria y sus consecuencias colaterales. Los gobiernos coordinaron los esfuerzos, convocaron a científicos, empresarios, gerentes, figuras públicas para desarrollar iniciativas, de diversa naturaleza, orientadas a atender la emergencia.

15/04/2020:

La biopolítica III
César Pérez Vivas 

Un aspecto fundamental, en el debate actual, respecto del impacto mundial del covid-19 sobre la salud, la economía, la sociología y la política tiene que ver con la bioseguridad. No solo ante la capacidad científica para investigar  la  expansión y mutación de los procesos biológicos, sino también, y esto es lo más trascendente, sobre los alcances de la manipulación genética que la moderna biotecnología ha venido produciendo. El desafío más trascendente está en la capacidad potencial para llevar adelante, en los próximos años y décadas, eventos y entes, con sus correspondientes impactos en la vida de la especie humana.
Si bien la información dominante, hasta el momento, es que el covid-19 se origina por una mutación, un salto, del virus desde animales hacia los humanos; ha tomado espacio en las redes sociales y en medios de comunicación respetables, la hipótesis de que es un virus mutado en laboratorios chinos, que por algún error humano se escapó de control y terminó contagiando a la humanidad.
También se ha diseminado la hipótesis de la propagación del virus como arma biológica,  lanzada por el régimen chino como una forma de lesionar  la economía de Occidente y especialmente de Estados Unidos, como parte de la disputa comercial que sostienen.
La tesis de la manipulación genética en laboratorios tomó cuerpo, en redes sociales, a partir de la difusión de un programa de la TV Italiana RAI, titulado TGR Leonardo. En su sección de noticias científicas, transmitido originalmente el 16 de noviembre de 2015, comunicó “cómo científicos chinos lograron crear un organismo modificado “al alterar la proteína de la superficie de un coronavirus encontrado en los murciélagos”, de modo que genera un síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). Según el informe, este virus creado en un laboratorio podría infectar a los humanos, lo que despertó un debate sobre si los aprendizajes obtenidos a través de este experimento justifican los posibles riesgos que implica”.
La difusión del video trajo una ola de indignación y preocupación, hasta el punto de que el director del citado programa de la TV italiana, Alessandro Casarin, en una declaración a la agencia italiana de noticias ANSA, el pasado 25 de marzo de 2020, explicó que el informe se basó en una publicación de la revista científica Nature. Apeló a otro informe de la misma revista para mitigar el efecto. En tal sentido declaró: “Hace solo tres días, la misma revista dejó en claro que el virus sobre el que se informó, creado en el laboratorio, no tiene relación con el virus natural [que causa] el covid-19”. (https://factual.afp.com/el-reportaje-de-la-tv-italiana-de-2015-sobre-un-virus-creado-en-un-laboratorio-en-china-no-tiene)
Todo ese conjunto de informaciones ha sembrado la duda respecto del origen real del virus y nos plantea el estudio de lo relativo al manejo genético de organismos en laboratorio.
China se ha apresurado, basándose en informes de científicos internacionales, a desmentir la manipulación genética (fruto de error humano y mucho más como arma biológica) como el origen del covid19, así lo difundió el portal Observatorio de la Política China, de donde tomo  lo siguiente:
“Un grupo de científicos concluyó recientemente que el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), que provoca la enfermedad covid-19, no se creó en un laboratorio ni es un virus manipulado de forma intencionada. Según un artículo publicado el martes en Nature Medicine (la misma revista que generó el informe del programa de la TV italiana), Kristian Andersen, profesor asociado de Inmunología y Microbiología en Scripps Research, junto con profesores de la Universidad de Tulane, la Universidad de Sydney, la Universidad de Edimburgo y la Universidad de Columbia, analizaron los rasgos del virus y compendiaron sus conclusiones en el artículo “Origen aproximativo del SARS-CoV-2”.
Tras anotar que el SARS-CoV-2 es el séptimo coronavirus que se conoce que infecta a los humanos, aseguraron en el artículo: “Hay una evidencia muy fuerte de que el SARS-CoV-2 no es el producto de la manipulación intencionada”.
“Si se hubiese realizado manipulación genética, se habría utilizado probablemente uno de los varios sistemas de genética inversa disponibles para betacoronaviruses. Sin embargo, los datos genéticos muestran de forma irrefutable que el SARS-CoV-2 no se deriva de ninguna espina dorsal de virus utilizada previamente”, añadió el artículo”. (Fuente: https://politica-china.org/areas/sociedad/covid-19-se-origino-en-laboratorio)
El tema es de tal gravedad, por la magnitud del daño ocasionado y por ocasionar, donde no solo está en juego la vida y salud de la especie humana, sino la economía y la seguridad del planeta, que requiere de una investigación independiente para orientar a la opinión pública global sobre el verdadero origen del coronavirus en boga.
En tal sentido, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debería asumir la conducción de una investigación de esta naturaleza. Para tal fin es menester constituir una comisión científica internacional, con la presencia de investigadores de diversas nacionalidades, incluidos chinos, de reconocida solvencia en todos los órdenes, para ofrecer un informe concluyente respecto del origen de esta pandemia.
La humanidad lo requiere para saber a qué atenerse. Es fundamental para la formulación de la política a aplicar en el futuro inmediato, respecto de la aparición de este o de otros tipos de virus o bacterias, o de la manipulación genética, como también respecto a los efectos de otros elementos vinculados con la biotecnología.
Los estados y los organismos de la comunidad internacional, luego de lo ocurrido con el covid-19 no podrán vacilar en asumir su rol y en establecer normas reguladoras en toda esta materia.
Al final del siglo XX y a comienzos del presente, existía una gran resistencia al tema de las regulaciones. El modelo de estado interventor y regulador, luego de la caída del muro de Berlín, abrió paso una fuerte corriente desregulatoria. La pandemia nos está enseñando que debemos tener, en la actual situación de la humanidad, una ingeniería social y jurídica que nos ofrezca un mínimo de seguridad, respecto de las consecuencias en el manejo de la biología, la ecología y la biotecnología.
Sobre la necesidad de la regulación ya se había pronunciado el filósofo norteamericano Francis Fukuyama, quien luego de su libro El fin de la historia y el último hombre, proclamando el final del socialismo real, y  del Estado regulador, publicó en 2003 otra importante obra titulada El fin del hombre. Consecuencias de la revolución biotecnológica,  en el que reivindica la existencia de un Estado regulador, respecto de los trabajos que adelanta la ciencia en el campo biológico.
En dicha obra, respecto de ese polémico tema, se pronuncia de manera categórica en los siguientes términos:
“¿Cómo deberíamos reaccionar ante una biotecnología que, en el futuro, encerrará grandes beneficios potenciales y amenazas que pueden ser ora físicas y evidentes, ora espirituales y sutiles? La respuesta es evidente: debemos utilizar el poder del Estado para regularla. Y si la tarea rebasa la capacidad de cualquier nación individual, será necesario hacerlo en un marco internacional. Debemos empezar  a pensar, concretamente ahora, en cómo crear instituciones capaces de distinguir entre los buenos y los malos usos de la biotecnología, y aplicar dichas normativa con efectividad tanto nacional como internacionalmente.”  (Fukuyama, Francis. El fin del hombre. consecuencias de la revolución biotecnológica. Ediciones B, S. A. Barcelona (España). Agosto 2003. Páginas 27 y 28).
Fukuyama planteó el tema al comienzo del presente siglo. Han pasado 16 años desde entonces y la política no ha asumido a plenitud el tema. El mismo no ha trascendido los escenarios académicos, donde se reflexiona sobre la ética biotecnológica y sobre los alcances propiamente biológicos de dichas actividades.
La pandemia del covid-19 nos llama a estudiar el tema biotecnológico con mayor profundidad  y, sobre todo, a ofrecer definitiva respuesta. Quizá esta sea la campanada más sonora que sobre la materia se ha oído. Nos conmina a pasar de la filosofía y la investigación a la promulgación de reglas claras,  que garanticen la vida futura de la especie humana.

22/04/2020:
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jueves, 29 de marzo de 2018

NO ESTÁN TODOS LOS QUE SON, NI SON TODOS LO QUE ESTÁN

EL NACIONAL, Caracas, 28 de marzo de 2018
El candidato necesario
César Pérez Vivas

La naturaleza caudillista de la sociedad y de la política venezolana, el modelo hiperpresidencialista de nuestro sistema político, reforzado severamente en estos veinte años de hegemonía del militarismo castrochavista, ha incidido de manera determinante en la ausencia a esta fecha (25 de marzo de 2018, cuando escribo esta nota) de un candidato unitario de la sociedad democrática venezolana, para presentar en el proceso electoral que apegado al orden constitucional debería efectuarse a finales de este año 2018.

Esta situación de desarticulación política de la oposición orgánica, el estado de anomia presente en la ciudadanía y la estampida humanitaria que ha producido una huida de más de 3 millones de electores ha llevado al régimen a lanzar “la emboscada electoral” del 20-M para buscar la división, desmovilización e inhibición de la oposición política, y así tratar de darle cierta legitimidad a su desgastada presencia en el centro del poder nacional.

Desde finales de 2017 venimos insistiendo en la necesidad de una unidad superior por parte de los diversos factores de la sociedad democrática. Expresé la urgencia de que partidos y liderazgos nos desprendiésemos de nuestros proyectos personales y grupales para poder recuperar la democracia.

Ese    reclamo       está    plenamente  vigente. Aún, a la fecha de hoy, es menester definir una candidatura presidencial de la unidad democrática nacional, e integrar un comando de acción política y electoral que haga frente al desafío de un proceso de tal magnitud.

Adicional a su selección, la sociedad democrática debe definir las bases de un acuerdo para impulsar un proceso de transición política, para lograr la restauración del Estado de Derecho, y el inicio de un programa de reconstrucción material y espiritual de nuestro país. No podemos esperar el surgimiento de un acontecimiento que ofrezca la seguridad de un proceso electoral confiable y transparente para presentar la plataforma requerida.

No se requiere para encabezar esa plataforma de un líder carismático, de un caudillo mesiánico, de una dama de hierro, o de una imagen atractiva a la pasarela y a las cámaras.

Se requiere, en primera instancia, de un compromiso sincero y patriótico, de todas las organizaciones y actores políticos, de aunar esfuerzos y voluntades para derrotar la dictadura, y recuperar la democracia.

Ello supone un pacto de respeto, tolerancia, aceptabilidad y acción política entre todos.

Pacto que nos permita seleccionar a un venezolano, a quien le encarguemos la tarea de coordinar este inmenso esfuerzo, de representar el sentimiento de cambio de la inmensa mayoría de ciudadanos que anhelamos el cambio y de conducir el programa de transición acordado previamente.

Cuando he formulado este tema, interlocutores del mundo político, académico, económico y comunicacional han mostrado su escepticismo. Bien porque no ven la plena disposición de partidos y actores políticos, o bien porque consideran que no existe “el perfil” requerido para semejante tarea.

A título meramente enunciativo, he asomado en algunos escenarios una lista para mostrar que sí podemos conseguir a una persona en la que podamos depositar la confianza de buena parte de los diversos sectores.

Con toda la amplitud que el caso y la circunstancia aconsejan, y dejando expresa constancia de que podemos considerar otros tantos nombres, presento una lista de personalidades de la vida nacional para la consideración de quienes estamos en el deber de contribuir a la construcción del consenso. Ninguno de ellos es perfecto, siempre habrá quien tenga una reserva u objeción. Pero como lo señalase recientemente un destacado dirigente democrático del país, “el mejor candidato será el que más consenso aglutine”.

Esta lista incluye personalidades del mundo político, académico y económico, de diversos matices ideológicos y de diversas trayectorias. Todos con una vida bastante conocida y por lo tanto susceptible de ser evaluada. Y de eso se trata, de evaluar y armar un consenso.

Personalidades como estas podrían formar la lista que debemos examinar:

Del mundo político

Marco Tulio Bruni Celli, Américo Martín, Rafael Simón Jiménez, Liliana Hernández, Arnoldo José Gabaldón, Enrique Colmenares Finol, Humberto Calderón Berti, José Ignacio Moreno León, Abdón Vivas Terán, Eduardo Fernández, Oswaldo Álvarez Paz, Ramón Guillermo Aveledo, José Curiel.

Del mundo empresarial

Lorenzo Mendoza, Jorge Roig, José Luis Betancourt.

Del mundo académico

Román José Duque Corredor, Cecilia Sosa Gómez, Alberto Arteaga Sánchez, Pedro Nicken, Carlos Ayala Corao, Carlos Leáñez, Cecilia García Arocha, Francisco Suniaga, Ángel Lombardi, Elías Pino Iturrieta, Diego Bautista Urbaneja, José Mendoza Angulo, José Machillanda Pinto, Benjamín Scharifker.

Hay quienes me han presentado la observación de  lo inconveniente de una propuesta de esta naturaleza, sin tener la seguridad de poder contar con una elección medianamente legal y segura. Así como la determinación de la cúpula roja de realizar “su elección” lo más temprano posible; precisamente para impedirle a la oposición articularse, y para poder evitar un mayor deterioro de su base de votación, como consecuencia de la catástrofe económica y social que su política ha generado.

Pienso que el candidato es necesario como muestra de la voluntad política, de los partidos y de los liderazgos, de hacerle frente a la maniobra del régimen; y como el testimonio de su decisión de restaurar el Estado de Derecho.

Una plataforma claramente establecida convierte a una oposición desarticulada y sin rostro nítido en una alternativa de poder.

Alternativa que a la vez ofrece confianza no solo a nuestros ciudadanos, sino a la comunidad internacional, que observarían una seriedad y un sentido de responsabilidad en nuestra clase política.

Lograr “el candidato necesario” es lograr la unidad. Es ofrecer la alternativa. Es abrir el camino más serio y creíble al cambio.

Lograda la restauración democrática, habrá espacio y tiempo para que partidos y líderes podamos hacer política de manera normal y natural.

Insistir en jugar a la democracia normal cuando vivimos una dictadura es una irresponsabilidad que no podemos seguirnos dando el lujo de cometer.

Fuente:
http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/candidato-necesario_228451

sábado, 6 de febrero de 2016

LA VÍA EXPEDITA

EL NACIONAL, Caracas.3 de febrero de 2016
Revocatorio para maduro ya
César Pérez Vivas 

Ya han pasado dos meses desde los comicios parlamentarios del 6 de Diciembre de 2015. La crisis avanza a un ritmo descomunal, y frente a ella el régimen luce perdido, confundido, casi que embrutecido. Si antes de las elecciones no tomaban medidas para frenar la brutal caída, alguien podría justificarlo por la cercanía de la cita electoral, pero ahora, luego de dos meses de dicha contienda, no hay razón para tamaña incapacidad y para tan inverosímil desparpajo. Creer que un ministerio de agricultura urbana, con una titular que apenas duró 15 días al frente del despacho sin cartera, representa una medida de política económica, desnuda el tamaño de la ignorancia y la falta de respuesta de la cúpula roja ante el caos al que nos han conducido.
Sectores diversos de la comunidad nacional e internacional hacen fervientes llamados al dialogo para concertar el programa de ordenación y reactivación que requiere nuestra economía, y nuestra vida política e institucional. Desde los diversos factores de la oposición democrática se ha ofrecido una mano tendida para construir una agenda compartida, pero desde la cúpula socialista se insiste en el mismo discurso, en las mismas políticas, en las mismas soberbias actitudes en medio de un pueblo que cada día vive en carne propia los efectos nocivos de la destrucción provocada por 15 años de errática conducción política y económica.
Estoy absolutamente convencido de la rigidez de la política madurista. Ella es heredera del libreto bolchevique traído desde La Habana. Cambiar es admitir que Fidel y Chávez impusieron un modelo fracasado, y los herederos del legado hambreador no están dispuestos a admitir su fracaso, y el de sus mentores políticos. Por eso, no queda otro camino que revocarle el mandato recibido, convocando al pueblo de Venezuela a que decida su futuro en las urnas de votación. Si desean continuar este drama de hambre y muerte que dejen a Maduro de Presidente, si desean cambiar este régimen, que firmen y voten para revocarles el mandato. En medios académicos y políticos se discuten diversas opciones legales para logar el cambio del gobierno. Las opciones que nos ofrece el texto constitucional son todas complejas, y susceptibles de ser boicoteadas y no aceptadas por el régimen gobernante.
Hemos analizado dichas opciones. Las mismas son:
    Asamblea Constituyente.
    Enmienda Constitucional para reducir el periodo y adelantar las elecciones presidenciales.
    Declaratoria de Vacante Presidencial o Juicio Político del Presidente en la Asamblea Nacional.
    Renuncia Presidencial
    Referéndum Revocatorio Presidencial.
Estimo que el referéndum revocatorio presidencial es el mecanismo menos complicado de los citados.
La activación y realización exitosa de un referéndum revocatorio presidencial supone previamente una serie de acuerdos en el seno de la oposición venezolana. Dichos acuerdos deben logarse al comprender los tiempos y la necesidad de una unidad total de los sectores democráticos.
Al producirse una vacante absoluta del Presidente de la República durante los primeros cuatro años del periodo constitucional, se obliga a la convocatoria a una elección de un nuevo Presidente de la República en los 30 días siguientes, para completar el periodo constitucional en curso.
Ello indica que ese Presidente sería elegido para un lapso de dos años y medio aproximadamente.
En el marco de la crisis existente, y dada la magnitud de la tarea que debe acometerse, ese debería ser un presidente para una transición.
A los fines de lograr exitosamente la convocatoria del referéndum revocatorio presidencial, debemos promover los siguientes acuerdos e iniciativas:
1.   Acordar la activación del Referéndum Revocatorio Presidencial en el tiempo más breve posible en términos políticos y jurídicos.
2.  Promover un o una estadista para otorgarle la tarea, por un acuerdo político de todos los partidos democráticos y sectores sociales, de ser presidente de la republica para la transición.
Si activamos el referéndum revocatorio presidencial, no habrá tiempo para convocar unas elecciones primarias, que nos permita seleccionar un candidato entre los liderazgos que se promueven para la conducción del país. Recordemos que revocado el Presidente debemos ir a elecciones en 30 días.
3. El candidato presidencial de consenso será elegido para completar el periodo constitucional en curso, es decir seria presidente hasta Diciembre de 2018, cuando será la elección del presidente para un nuevo periodo constitucional.
4. Dicho presidente de transición no se podrá presentar como candidato a las elecciones presidenciales de Diciembre de 2018.
5.- Dicho presidente deberá ordenar la administración, las finanzas públicas y reactivar la economía, en base a un programa para la transición que deben acordar los partidos políticos democráticos.
6. Los partidos políticos representados en la Asamblea Nacional se comprometen en paralelo, y durante el periodo de la transición a lograr los siguientes cambios constitucionales:
6.1. Reducción del Periodo Constitucional a 5 años.
6.2. Establecimiento de la No reelección absoluta del Presidente de la República.
6.3. Establecimiento de la doble vuelta presidencial.
6.4. Eliminación de la reelección indefinida de gobernadores y alcaldes.
6. 5. Restablecer el parlamento Bicameral.
6.6. Revisión de los demás poderes públicos.
7.- Cumplida esa transición los partidos y liderazgos democráticos pueden iniciar una etapa política de mayor competencia y pluralidad.
Con ese marco debemos activarnos todos para logara un revocatorio exitoso.

(http://www.el-nacional.com/cesar_perez_vivas/Revocatorio-maduro_0_786521540.html)

viernes, 15 de mayo de 2015

SUBLIMACIÓN DE LOS VIEJOS PROCESOS

La suerte está echada
Luis Barragán


Las fórmulas dictatoriales también evolucionan, haciendo innecesario en muchos casos la directa represión e inmediata muerte de adversarios, opositores y disidentes.  Hoy, el asombroso progreso y extensión de los medios de comunicación contribuye a un más eficaz linchamiento moral que antes solventaba la sola y literal  ejecución en el paredón. Por cierto, ya no resulta indispensable fusilar de nuevo al periodista, hincando la bala de gracia sobre el cadáver de Ambrose Bierce, para dejar pública y notariada constancia de la voluntad del poder, como muy bien lo retrató Carlos Fuentes en su novela “Gringo viejo”, porque basta la noticia de la orden dada por Kim Jong-un para generar todos los efectos deseados, así su ministro de Defensa, Hyon Yong-chol, sobreviva resignada y anónimamente en rincón alejado de Pionyang.

La reciente inhabilitación del ex – gobernador César Pérez Vivas y de más de una veintena de editores que incluye la prohibición de salida del país, equivale a las viejas modalidades represivas.  Muy del siglo XXI, la dictadura semicompetitiva venezolana ha hallado fórmulas que compaginan con la sobreviviente y resistente cultura democrática, perfeccionando sus respuestas ante la crisis que la asedia.

Además, un viejo malentendido tributario, un remoto problema de tránsito vehicular, algún percance en el personalísimo proceso de divorcio u otras vicisitudes domésticas, puede originar e inflamar una investigación que conduzca al cadalzo - muy del siglo presente - a ese adversario, oponente y disidente. Con mayor razón, cuando ha sido frontal y arriesgada la discrepancia de quienes gozan de un determinado prestigio democrático, u ocuparon serias responsabilidades públicas, añadido al que sencillamente hizo una rectificación de posturas, antes cortejado por lo que todavía pertenecen a los elencos del poder establecido.

Los celebérrimos procesos de Moscú, públicos y secretos, adelantados por Stalin, quebraron a  los bolcheviques mismos que hicieron posible la Revolución de Octubre (entre otros, a Zinóviev, Kámenev, Mrachkovsky). Y,  comenta Isaac Deutscher en la biografía del giorgiano, que no hubo prueba alguna verificable judicialmente.

Ahora sublimados, se acercan los días en los que, suficientemente neutralizada la oposición nominal, la razzia moral llegará al oficialismo y, por una u otra razón, con unos u otros procedimientos, habrá las purgas correspondientes a un poder que se ha prolongado demasiado.  No supieron Héctor Navarro o Jorge Giordani de una embajada, como el Rafael Ramírez que respira a Nueva York desde las terrazas de la ONU, pero – excepto logren el perdón aparentemente conseguido por los William Ojeda – se retiran con toda y Marea Socialista, o correrán semejante suerte a los inhabilitados y prohibidos de esta hora.

Fuente:
http://www.diariocontraste.com/la-suerte-esta-echada-por-luis-barragan-luisbarraganj/

domingo, 9 de marzo de 2014

AL OESTE DE PALACIO

El Nacional, 9 de marzo de  2014
La dignidad de un pueblo
César Pérez Vivas

El Táchira está herido en su dignidad. Somos un pueblo pacífico, familiar, trabajador, con un gran sentido de pertenencia a la tierra, sencillo y religioso. Ha sido y es un pueblo orgulloso de su tradición, de su entorno natural y de su forma de ser, ello le ha fraguado una elevada valoración como sociedad, una autoestima significativa.
Ha sido también, el nuestro, un pueblo rebelde. Su apego a la paz y sana convivencia, no quiere decir que soporte hasta el infinito las injusticias y los atropellos. Soporta por mucho tiempo las iniquidades, pero llega un momento en el cual revienta su malestar. Así ha sido a lo largo de la historia.
Rechazando los abusos de los representantes de la corona, con el estanco del tabaco, el Táchira primigenio, marcó huella con la Revolución Comunera de La Grita, produciendo una protesta sin precedentes en aquellos tiempos coloniales.
Obstinados del yugo colonial, se levantaron para apoyar a Bolívar en la Campaña Admirable de 1813.
Desesperados por el aislamiento y el desprecio caraqueño a la región, se alzaron con Cipriano Castro a la cabeza, dando nacimiento a la Revolución Liberal Restauradora de 1899.
Ahora, hartos de la humillación y el desprecio que nos ha impuesto el socialismo del siglo XXI, se ha producido todo un estallido social en nuestra región.
No otra cosa ha ocurrido en este febrero de 2014, en tierra tachirense, un estallido social, una verdadera rebelión popular que cubre todos los sectores sociales del centro neurálgico del Táchira.
Han sido quince años de paciente espera. De justos reclamos hechos por el pueblo de manera directa, o formulados a través de las diversas organizaciones, sociales, sindicales, gremiales, económicas, o políticas.
El Táchira ha reclamado la marginación de que ha sido objeto en la época de mayor bonanza petrolera de la historia. No tuvimos en todo este periodo de hegemonía socialista, ninguna inversión significativa que mostrara  un avance en su infraestructura física y social. Tal cual paño de agua tibia para hacer propaganda.
A la par que se nos marginaba como pueblo, en las posibilidades de desarrollo, los gobernantes rojos se dedicaron a implantar un paquete “socialista” de restricciones al quehacer diario del tachirense; y a insultar de manera permanente su dignidad humana.
De modo que no solo han sido las múltiples restricciones materiales a que se nos ha sometido, sino la forma humillante y despectiva como se ha tratado a nuestro pueblo, lo que ha producido este estallido.
En efecto, somos el único estado de Venezuela al que se le implantó un sistema discriminatorio de racionamiento y acceso al combustible. Vivir en Táchira significa hacer una larga cola cada vez que requieres gasolina, y aceptar el pequeño cupo que se nos ha asignado. El gobierno lo justifica por la salida del mismo a la vecina Colombia. Pero cabe preguntarse, es solo por la frontera tachirense que se está extrayendo el combustible? Sabemos que por la frontera norte y oriental, vale decir por la frontera marítima del país, se extrae tanto o más combustible del que sale por la nuestra. Porque no se ha aplicado la misma política de racionamiento al resto del país?
Este razonamiento se lo hace a diario nuestro pueblo, quien internaliza de inmediato, que dicha política es una retaliación y una discriminación contra el Táchira.
El modelo de estatización de la economía ha producido efectos demoledores en nuestra gente. Ha caído el empleo de calidad y ha disminuido la oferta de bienes. La más afectada es la actividad agropecuaria. Las invasiones y confiscaciones de unidades de producción agrícola y pecuaria, han generado desmoralización e irritación en nuestros productores del campo. La falta sistemática de insumos para la actividad productiva, luego de la confiscación de Agro isleña, se ha convertido un problema crónico del sector.
A todo ello se suma la política de racionamiento de alimentos y otros bienes que el gobierno nacional le ha impuesto al pueblo tachirense.
Con la excusa del contrabando de extracción, y buscando tapar los niveles de desabastecimiento creciente, existentes en el resto del país; el gobierno le impuso al Táchira, desde hace unos cinco años, un programa de racionamiento, controlando a través de las guías de movilización de productos, y de las alcabalas de la GN en la frontera del Táchira con Barinas y Mérida, la entrada de productos a la región.
Dicha política, igualmente discriminatoria, manejada por el gobierno nacional, limitó la entrada de alimentos y otros bienes al Táchira, como si se tratase de una nación extranjera.
Durante largo tiempo, el Táchira vivió primero que el resto de los venezolanos, la escasez de alimentos básicos y de otros bienes. Nuestra gente gastaba parte del día en recorrer establecimientos comerciales de todo tipo, para abastecerse. Las colas para hacer las compras se hicieron recurrentes.
A tales condiciones, se les sumó el discurso oficialista de ofensa a los ciudadanos.
A diario, los voceros de la cúpula roja, no se ahorran adjetivos para descalificar a nuestra gente. Contrabandistas, fascistas, paracos, apátridas y otros más, forman parte del elenco de expresiones ofensivas que se le rezan a nuestra gente.
Todo ese conjunto de elementos ha tocado muy hondo el sentimiento de un pueblo. Todo ello ha lesionado profundamente su dignidad. Todo ello explica su malestar y su protesta generalizada. Todo ello ha producido este estallido.
En ese marco, se presenta la protesta de los estudiantes, reprimida con saña por el capitán Vielma. Esa fue la chispa que encendió la pradera. La cúpula roja definitivamente no entiende la dignidad de un pueblo que vuelve a expresarse, esta vez a través de una protesta generalizada. La cúpula roja no quiere oír los justos reclamos del Táchira.

CIUDAD CARACAS, 9 de marzo de 2014
Táchira es Venezuela y Venezuela se respeta
Reinaldo Bolívar

En mayo de 1813, Simón Bolívar, futuro Libertador de Venezuela, y sus amigos estaban en La Grita, en el hoy estado Táchira, con un ejército de 500 soldados colombianos.
Venía dispuesto a recorrer toda Venezuela para liberarla del yugo español. Venía con el apoyo de la ahora hermana Colombia. Venezuela y Nueva Granada (Colombia) desde 1811 ya habían creado un gran acuerdo de integración para dar independencia y prosperidad a América. Con el gran Bolívar, vienen sus hermanos Ribas y Urdaneta, y sus paisanos colombianos Ricaurte y Girardot.
Entraban a Táchira para encender la llama de la insurgencia, para pelear como uno solo. Más adelante, un ejército venezolano, en 1819, el mismo Bolívar cruzaría Los Andes para darle libertad plena a Colombia, con la Batalla de Boyacá.
Fue esa la relación inicial, neogranadinos y venezolanos unidos para crecer. Como la haría en 1821, cuando de la Villa del Rosario de Cúcuta, grandes y hombres y mujeres iban de San Antonio del Táchira a Cúcuta en un construir constante para realizar el Congreso Constituyente que formalizó la Gran Colombia. Destellaba la figura de Juan Germán Roscio Nieves.
En la actualidad, fuerzas mercenarias y lacayas han puesto sus ojos en Táchira para desestabilizar la Patria de Bolívar y para convocar, no a la histórica alianza para la independencia que acompañó a Bolívar, sino a los conspiradores de la oligarquía que acabaron con sus sueños en 1830, tras largas componendas.
La ofensiva contra la democracia venezolana, contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, contra la Revolución Bolivariana se nutre de varias experiencias de desestabilización imperial en el mundo. Por ejemplo, factores internacionales apoyaron desde 2005 a fracciones de Sudán para mantener durante años el conflicto armado en Darfur, a fin de centrar la atención del presidente Al Bashir en esta región, para que desatendiera el referendo separatista de Sudán del Sur. Lo lograron.
Con la intervención forajida de Israel y de unas 900 ONG, Darfur se convirtió en la prioridad del gobierno de Sudán, de la UA y de la ONU. Cuando llegó el referendo de 2011, los separatistas ganaron con una mayoría calificada.
Otro ejemplo del foquismo fue recientemente Libia, que a partir de la zona del exrey probritánico Idris, de mayoría antirevolución verde, se extendió con la ayuda de la OTAN hasta conseguir la ingobernabilidad del país.
Otra experiencia más cercana, fue en Bolivia, donde la ultraderecha instigó a los más radicales a encender la zona oriental de Bolivia, donde está 42% del PIB, Santa Cruz, Beni y Pando, aprovechando diferencias étnicas, en un estado que se proclama multiétnico y pluripolar. La firmeza de Evo Morales y de Unasur evitó que la violencia consiguiera tal fruto.
El oposicionismo viene agitando con fuerza en el estado Táchira para crear un foco de atención que distraiga al gobierno central de sus objetivos del Plan de la Patria y así debilitarlo popularmente. Hasta el término “media luna”, tal como fue usado en Bolivia, ha aparecido para referirse a los estados occidentales que limitan con Colombia. Con una violencia sostenida y financiada, tienen la intención de crear ingobernabilidad en el Táchira e irradiarla a los estados vecinos, poniendo a prueba el nacionalismo venezolano.
Por Táchira, Mérida y Trujillo pasó triunfante la Campaña Admirable, consolidando el sentido de venezolanidad. Desde Zulia, fue al encuentro de Simón Bolívar, el gran Rafael Urdaneta. Y en Zulia se realizó que dio la independencia definitiva a Venezuela. De esos estados cien por ciento venezolanos no saldrán traidores a la Patria que puedan restar un ápice de la paz y soberanía de la tierra de Bolívar.
La Conferencia Permanente de Paz, convocada por el presidente Nicolás Maduro, ha acordado trasladarse a Táchira para restituir la tranquilidad. De seguro la población de esa hermana región ha de dar pasos definitivos para erradicar a las minorías violentas que han alterado la tradicional espiritualidad y prosperidad de nuestra región andina.

EL PAIS, Madrid, 9 de marzo de 2014
La principal ciudad de los Andes venezolanos se rebela contra Maduro
Los vecinos levantan barricadas en San Cristóbal, estado de Táchira. La ingobernabilidad se extienda hacia otras poblaciones más importantes, donde el Gobierno ha enviado al Ejército
Alfredo Meza 

Los días de José Gregorio Vielma Mora (San Cristóbal, 26 de octubre de 1964), el gobernador del estado Táchira, la región que lidera las revueltas más fuertes contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela, son más largos que de costumbre. San Cristóbal, la principal ciudad, se ha salido de control y muestra el aspecto de un campo de batalla: la calzada negra, llena de vidrios y de aceite quemado, las alcantarillas levantadas y guardadas en las casas vecinas a las zonas liberadas por vecinos hartos de la política económica chavista, barricadas en sectores populares y de clase media, y los famosos Miguelitos. Esta es quizá el arma secreta de los manifestantes. Se trata de una manguera recortada y atravesada por clavos, de modo que, al colocarlos en el piso, funcionen como trampas para pinchar las llantas de las motocicletas de los enemigos. Un Miguelito causó el accidente que hace dos meses derivó en el asesinato de la ex miss Venezuela Mónica Spear y su ex marido Thomas Henry Berry.
Vielma Mora no ha podido evitar que, con el paso de los días, la ingobernabilidad se extienda hacia otras poblaciones más importantes como Táriba y La Grita. En vista de eso, el gobierno central ha enviado al Ejército a custodiar las vías principales que comunican con San Cristóbal y la frontera con Colombia. El jefe de la Red de Defensa Integral de los Andes, Miguel Vivas Landino, coordina ahora todas las operaciones policiales y militares. Es una militarización parcial que también busca reforzar las labores de la inteligencia de la policía. El Gobierno juega al desgaste de la protesta capturando a los manifestantes opositores cuando éstos son relevados por sus compañeros en las zonas liberadas. Esto ocurrió el miércoles muy temprano. Tres de los manifestantes –José Lesmes, Luigi Paloteni y Omar Cárdenas- que mantienen el campamento en la intersección de las avenidas Ferrero Tamayo y Carabobo, en Barrio Obrero, fueron interceptados por las autoridades.
Al mismo tiempo la policía y la Guardia Nacional no intervienen cuando personas contrarias al corte de vías tratan de remover con violencia los obstáculos con que los opositores las bloquean. Esta semana numerosos testimonios en video indican que chavistas armados disparan contra sus adversarios. En Táriba entraron a las residencias Don Luis buscando además cortar el suministro de alimentos que les permite a los manifestantes resistir en la calle durante días.
Una prueba del trabajo de la inteligencia pudo ocurrir este viernes en Caracas. Al final de la tarde, en Altamira, el epicentro de las protestas opositoras, un vehículo sin identificación policial introdujo a la fuerza a un joven. Pareció un acto propio de las dictaduras criminales del Cono Sur en la década de los setenta. Los vecinos dieron aviso a la policía del municipio Chacao que enfrentó a tiros a los integrantes del vehículo. Una mujer del Sebín, la policía política venezolana, falleció en la balacera.
A pesar de esos peligros la resistencia opositora no da indicios de ceder. Vielma Mora está preocupado porque enfrenta la generalizada desobediencia de la ciudadanía –un asunto que no se reduce solo a las clases medias- y de las fuerzas vivas de la región. El gobernador aspiraba que los Gochos, como los conoce el resto del país, volvieran a su rutina con el fin del Carnaval, el miércoles pasado, pero eso no ha sido posible. El lunes anunció que el transporte público reanudaría actividades. Pero Germán Duarte, presidente del sindicato de Transporte de la región, lo contradijo el mismo día al advertir que no estaban dadas las condiciones ni las garantías de seguridad para que salieran a la calle. De nada sirvió que el Ejecutivo regional ofreciera la colaboración de la policía local.
El gobierno nacional, en otro intento más por apaciguar el conflicto sin violencia a gran escala, instaló un conversatorio regional de paz para replicar la experiencia que el presidente Nicolás Maduro convocó en Caracas con sus adversarios. El escepticismo sobre el resultado concreto de esta iniciativa es generalizado porque no está planteado retoque alguno al modelo político-económico. Las conversaciones se han convertido en un ajuste de cuentas entre los bandos y en un largo diagnóstico de la situación venezolana sin propuestas concretas para destrabar la crisis. El chavismo se ampara en haber ganado 18 de 19 elecciones desde 1998 para imponer el socialismo; la oposición se niega a aceptar ese modelo porque se siente con suficiente fuerza para pactar una visión de país compartida.
Vielma intervino en esa sesión para retomar una idea que ya había esbozado la semana pasada: que los problemas del estado Táchira se resuelven con una visión tolerante y en sano juicio. “Seguiremos en ese camino aunque la gente nos mal interprete y digan que somos cobardes”, dijo. El gobernador sí es partidario de un acuerdo con la oposición y así lo planteó en un par de entrevistas con radioemisoras de Caracas. “Aquí hace falta que alguien haga borrón y cuenta nueva. Que todos los que están presos por cuestiones políticas sean liberados, incluyendo a Leopoldo López (líder opositor encarcelado) e Iván Simonovis (el preso político más emblemático de la era chavista)”.
Vielma Mora luce como un rehén de un modo de razonar que su fama contradice. Toda esta situación no deja de ser una tragedia para un hombre que concentraba una insólita unanimidad en un país tan dividido. Un gerente amigo de la empresa privada y una forma de comprender también que el chavismo no solo está compuesto por enemigos del capital. Había trabajado en el Seniat, la oficina nacional de tributos, la cual modernizó e hizo eficiente. Los venezolanos adquirieron una cultura de pago de impuestos en buena medida gracias a su fama de hombre honesto. Después de su salida en 2008 trabajó con hombres de negocios traduciéndole al comercio los cambios de biorritmo del chavismo a la hora de hacer negocios. Ninguna de esas credenciales le ha servido para poder tender puentes. Es la tragedia del chavista eficiente.

Fotografías: LB (san Cristóbal, 05/03/14) y  Getty Images (El País, Madrid). 
Ilustració: Uncas (Ciudad Caracas).

lunes, 22 de julio de 2013

CUADERNO DE BITÁCORA

Hubo una cierta y residual estridencia con la más reciente visita de Henrique Capriles y su
delegación, a Lima.  Se dijo a través de las redes sociales, de la desatención e indiferencia deliberada hacia los exiliados venezolanos, como Oscar Pérez y Carlos Ortega. No obstante, negándolo, anoche nos comentaba César Pérez Vivas de un exitoso y cordial periplo que también los llevó a Chile, y de la preocupación hacia  los venezolanos que están hacia el sur del continente. Como prueba del encuentro afectuoso, por ejemplo, con Oscar, me sugirió tomar la fotografía del Twitter, algo que hicimos.

LB

lunes, 7 de enero de 2013

DESARCHIVO

Hubo una incontestable evolución política y administrativa de las tareas parlamentarias que sorprenería a quienes, ahora, dicen inventar el agua tibia. Algún día, esperamos, escribir al respecto, pues, luego de 1958, las bancadas se organizaron, instituyeron y consolidaron para una más eficaz y compartida labor. Es el caso de los senadores y diputados socialcristianos  que, aún en las vecindades del cierre del Congreso de la República, procuraban la coherencia de principios y posturas.

Muy bien lo ilustra el acta que ofrecemos, una fracción parlamentaria que contaba con un directorio, incluyendo la secretaría. Y diferentes jornadas de intercambio de información y pareceres que, además, se hacían sentir en una dirección partidista también presta al debate.

LB

lunes, 17 de diciembre de 2012

LA DIFÍCIL EXPERIENCIA

Táchira
Luis Barragán

Exageradamente pronto, se dirá, para intentar un análisis en profundidad en torno a los novísimos resultados electorales.  Sin embargo, deseamos una rápida referencia a la experiencia tachirense de estos años.

La entidad andina se hizo prioridad estratégica para el poder central,  y – agreguemos – las fuerzas irregulares del vecino país que hallaron una corajuda resistencia del gobernador Pérez Vivas.  No sólo le negaron los recursos que constitucionalmente le correspondían, sino que tuvo por respuesta el sabotaje cuando los recurrentes aguaceros afectaron a los sectores más humildes; enfrentó oportunamente la corrupción, con valiente determinación;  ahorró lo más que pudo para lograr una gestión favorable al colectivo que tropezó, por siempre, con un parlamento regional presto a un enfermizo boicot;  y, entre otras facetas, contribuyó al logro de una viva y palpable unidad democrática que tuvo que encarar la artificial y sospechosa candidatura de un ex – alcalde que, más adelante, nos permitirá reflexionar sobre la naturaleza y alcances de la llamada antipolítica.

Valga subrayar el carácter pedagógico de un gobierno conformado por todas las fuerzas y corrientes políticas y sociales, sin excepción. Contrastando con otras experiencias regionales, el gobierno de Pérez Vivas efectivamente fue de unidad democrática, concursado por todos y cada uno de los sectores política y socialmente organizados, permitiéndole una autorizada vocería frente al agresivo poder central que no economizó esfuerzo alguno para intentar apocarlo.

Distintas situaciones hasta personales hubo de afrontar, como el impune secuestro del personal del 171 que escenificó la Guardia Nacional, la confiscación de la maquinaria en instantes que procuraba remediar el desastre vial producto de las lluvias, el desarme de la policía regional, sumada la detención del escasísimo personal de seguridad que lo acompañaba al transitar una vez por los límites con el estado Barinas.  Soportó la invasión del ahora gobernador electo del estado Aragua, rebotado con sus funcionarios, y el personal empeño que tuvo Chávez Frías para destronarlo, gracias a la fortaleza de sus convicciones y a una experiencia política que no se encuentra en la botica de la esquina.

Los resultados de reciente proceso comicial tachirense merecen una reflexión profunda, pues, aunque adversos, le conceden un importante, revelador y significativo  porcentaje a la oposición democrática. Y, como bien nos dijo una persona amiga, alto dirigente de un partido distinto al de los socialcristianos: resultados que pudieron ser catastróficos de no contar con el liderazgo firme y claro de César.

LIDERAZGO (2)

LA NACIÓN, San Cristóbal, 17 de Diciembre de 2012
“Seguimos adelante por los valores que nos condujeron a esta lucha”

El gobernador César Pérez Vivas estuvo acompañado por la alcaldesa Mónica García y los diputados a la AN, Miguel Rodríguez y Homero Ruiz.
Minutos después del primer boletín oficial del Consejo Nacional Electoral, el gobernador César Pérez Vivas dirigió unas palabras desde la Residencia Oficial de Gobernadores, donde afirmó que: “los datos indican que en esta oportunidad no hemos obtenido la mayoría de los votos para la elección del gobernador del estado Táchira; como hombre formado en los valores democráticos, acepto la decisión del pueblo tachirense, y convoco a todos los ciudadanos a aceptar la voluntad mayoritaria de nuestros coterráneos”.
Desde tempranas horas de la noche, dirigentes de partidos políticos de la oposición, miembros del tren ejecutivo del Gobierno regional y otras personalidades, se congregaron en la Residencia Oficial de Gobernadores para esperar la totalización de los votos de este domingo 16 de diciembre, aunque pasadas las 7 de la noche ya se anunciaba la derrota del actual mandatario.
Las lágrimas, expresiones de sorpresa y de frustración no se hicieron esperar, cuando la rectora Tibisay Lucena comenzó a anunciar la totalización en cada uno de los estados de Venezuela, especialmente al conocerse los datos de algunas regiones donde la oposición esperaba salir victoriosa.
Al salir de su despacho para dirigirse a la colectividad a través de los medios de comunicación, Pérez Vivas estuvo acompañado por la alcaldesa de San Cristóbal, Mónica García; los diputados a la Asamblea Nacional, Miguel Ángel Rodríguez, y Homero Ruiz, y miembros de su equipo, para aceptar los resultados.
Expresó Pérez Vivas al iniciar su intervención: “agradezco a todos los ciudadanos que hoy ejercieron su derecho y que cumplieron con su compromiso de expresar su opinión, de acercarse a los centros de votación y ejercer su voto, para ustedes, mi profundo reconocimiento por esa conducta cívica”.
También agradeció al 45 por ciento de los electores que votaron por su candidatura para este proceso electoral, y a todo el pueblo tachirense por la oportunidad, durante estos 4 años, de estar al frente de la primera magistratura del estado.
César Pérez Vivas también felicitó al capitán José Gregorio Vielma Mora por haber obtenido el resultado favorable en esta votación y le deseó lo mejor en el cumplimiento de su gestión: “su éxito es el éxito para el pueblo tachirense, aspiro a que su palabra la lleve adelante y le cumpla a nuestro pueblo la esperanza que tiene de mejorar su calidad de vida”.
Sobre el destino de la oposición en la región, manifestó Pérez Vivas: “al pueblo del Táchira le indico que la unidad democrática sigue vigente y permanente en todos los rincones de nuestro estado. Nosotros, los hombres y mujeres que tenemos una visión distinta a la que sustenta el actual partido de Gobierno nacional, y ahora nuevamente de Gobierno regional, el Psuv, de promover el llamado socialismo del siglo XXI, seguiremos luchando en defensa de los valores, los principios que nos han traído a la lucha”.
Respecto a su futuro político, indicó Pérez Vivas: “la nuestra no es una presencia coyuntural en el escenario político, no estamos aquí por una posición de poder, sino para hacer valer nuestros ideales, por ello seguiremos adelante, defendiendo los principios que hemos sostenido, hemos tenido un traspiés, pero nos levantamos; saben que cuentan con nosotros para defender sus derechos y promover la democracia, la justicia y la equidad”.
Al hacer una lectura de la elevada abstención y su influencia en los resultados, el gobernador aseguró que, como ocurre en la historia política de Venezuela, el resultado producido en las elecciones presidenciales genera un efecto dominó; sin embargo, está en la obligación de acatar el resultado emitido por el pueblo.
Cuestionó que la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, no haya precisado en el primer boletín las cifras exactas del Táchira; sin embargo, reconoció que coincidían con los datos manejados por su comando de campaña.
Laura Sobral

sábado, 15 de diciembre de 2012

NOTICIERO RETROSPECTIVO


- Guillermo José Schael. "Brújula: Memorias de Betancourt". El Universal, Caracas, 06/11/77.
- Euro Fuenmayor: Rafael Caldera y los 25 años de la democracia. El Nacional,  Caracas, 28/12/82.
- Domingo Alberto Rangel. "Carta a Pedro Duno". Últimas Noticias, Caracas,  10/11/95.
- Br. Raimundo González. "Rómulo Betancourt". Qué Pasa, Caracas, 14/03/64.
- Juan Nuño, Europa y Milan Kundera. El Nacional, 08/03/84.

Fotografía: El Nacional, Caracas, 1986.

jueves, 5 de julio de 2012

SOBERANÍSIMO PODER CENTRAL

EL UNIVERSAL, Caracas, 5 de Julio de 2012
Hidrológica del Táchira niega agua a cisternas de la Gobernación
"Es lamentable esta circunstancia, ya que estos camiones son para el uso del pueblo tachirense, indicándonos que no podemos acceder, que no pueden llenar las cisternas. Hago un llamado al presidente de la Hidrológica, coronel Jacinto Colmenares", dijo el gobernador del Táchira, César Pérez Vivas.
Denuncia además que existe un mercado negro del agua
LORENA EVELYN ARRÁIZ 

San Cristóbal.- El gobernador del Táchira, César Pérez Vivas, rechazó  la decisión de la empresa Hidrosuroeste en la planta de llenado de La Bermeja, de impedir el ingreso y abastecimiento de los camiones cisternas de la Gobernación, que vienen surtiendo a las diferentes comunidades afectadas por la falta de agua potable, debido a las fallas del Acueducto Regional del Táchira.
Pérez Vivas visitó la sede  de dicha planta para constatar la situación, indicando que  encontraban frente a un hecho de lesa humanidad y una decisión completamente incomprensible porque se le estaba negando a las comunidades el acceso a un líquido fundamental como lo es el agua potable.
"Es lamentable esta circunstancia, ya que estos camiones son para el uso del pueblo tachirense, indicándonos  que no podemos acceder, que no pueden llenar las cisternas. Hago un llamado al presidente de la Hidrológica, coronel Jacinto Colmenares y a la Defensoría del Pueblo, para que explique a la ciudadanía y a una autoridad legítimamente constituida, como es el gobierno Regional, el por qué de esta situación", dijo el primer mandatario regional.
Indicó que con esos camiones están mitigando la sed de muchos sectores populares, pero, según expuso, "la respuesta de Hidrosuroeste al cerrar las puertas de este centro de surtido a nuestros camiones, no es ofrecer un  mejor servicio, sino que le priva al pueblo del Táchira de un derecho fundamental, cometiendo un delito de lesa humanidad".
Denuncia además que existe un mercado negro del agua. "Tenemos entendido que en este mismo sitio, camiones privados pagan 40 bolívares y pueden llevar el suministro a cualquier destino, pero  los camiones de la Gobernación que trabajan de manera permanente y que están destinados a atender las prioridades básicas de los barrios como La Floresta, El Palmar de La Cope, Walter Márquez, Barrio El Río, el Paradero, Cuesta del Trapiche, así como sectores de la Frontera, se les niega este derecho",  afirmó
Recordó que el servicio del agua que presta Hidrosuroeste no es propiedad de la sociedad, ni de ningún dirigente, ni ente público, "su función es sólo administrar esos recursos, pero no negárselos a un poder público o a un ente del Estado".

Ilustración: Andrés Labaké

martes, 28 de febrero de 2012

26-F


Hay un "cuento chino" sobre la absoluta complacencia de nuestra promoción generacional en torno al orden de cosas previo a 1998. Puede decirse, quedando el testimonio documental del caso, que la otrora muchada socialcristiana elevó persistente su voz de inconformidad. Puede decirse que las cosas estaban tan malas que la respuesta fue peor: el chavezato. Sin embargo, frente al fracasado modelo en curso, somos consecuentes con un ideario, pues deseamos fundar otro orden social.

El 26 de Febrero de 1986, el gobierno de Lusinchi suscribió un acuerdo de refinanciamiento que movió todos los bombos y platillos de la publicidad oficial. Destaquemos dos importantes notas: una, que siempre existía la posibilidad de derrotar al gobierno porque - sencillamente - el período culminaba de manera inevitable al cumplir !cinco años!; y, la otra, quienes hoy están en el poder rasgándose las vestiduras, en los '80 no pudieron mostrar mayor quietud y confort. Fue la juventud socialcristiana la que tomó las calles, siendo reprimida.

Protesta de la Plaza Caracas, 26/02/86. Detenidos en Cotiza. Protesta de la Juventud Socialcristiana. En la gráfica, miembros del Directorio Nacional Juvenil de COPEI (DNJ, electos por los jotarrecistas), del Secretariado Nacional Juvenil (SNJ,seleccionados por el directorio), de la Democracia Cristiana Universitarias (electos por los universitarios), de la Democracia Cristiantiana Estudiantil (liceista). Hoy, pocos advierten lo organizada que estaban las juventudes partidistas, muchas veces enfrentadas a las líneas de los comités nacionales de los partidos. Con ideas, iniciativas y presencia propia. La Juventud Socialcristiana se denominaba por entonces Juventud Revolucionaria Copeyana (JRC).

En la gráfica, el entonces jefe de la Fracción Parlamentaria de COPEI, Abdón Vivas Terán, se mueve a Cotiza. Inevitable, debió hacerlo el comandante general de la Policía Metropolitana. Entre otros, la gráfica recoge a Juan Carlos Apitz, César Pérez Vivas, LB, José Hernández, "Mosquito", Orlando Gonçalvez, Zulay Otorrealba, Jesús Aguilera, Carlos Alberto Arismendi, José Francisco Contreras, Rogelio Carrera, Freddy Torres...

lunes, 12 de septiembre de 2011

IMPRESIÓN DE PAREDES





Pega de afiches alusivos a César Pérez Vivas en Caracas. Recurso legítimo cuando el gobierno no sólo acapara los muros de cuanto caserío, pueblo y ciudad hay, sino también cuando no son muchos los recursos de promoción disponibles.

LB

domingo, 3 de julio de 2011

EL OTRO 5 DE JULIO (1)


Hubo otros 5 de Julio, por supuesto. Los anodinos y los fulgurantes, los mudos y los estridentes. Sin embargo, como pocas veces en la vida republicana, el de 1999 fue de una importancia profética demoledora.

Poco se ha escrito sobre aquella ocasión y sus intimidades. No aparecen todavía nuestras notas de entonces. Acaso lo hagan en una de estas mereas de papeles en casa. Ejercíamos como Secretario de la Fracción Parlamentaria de COPEI, Congreso de la República. Y supimos de ese proceso que llevó a la designación de Jorge Olavaría como Orador de Orden.

Recordamos el final, sobre todo. La movilización chavista no se hizo esperar con la intensidad acostumbrada, en los alrededores del Capitolio Federal. Agresiva, violenta, manipulada hasta el hartazgo de quienes hoy se dan golpes en el pecho porque se le califica de turba. Los manipulados pasaron, desempleados, mientras los manipuladores preservan sus privilegios (por lo menos, en gran parte). A punto de finalizar, nos devolvimos a la sede de la Fracción y estuvimos atentos. Fue un inmenso acto de coraje. No cabe dudas.

LLegó Olavarría con su esposa en llantos y pasó a la oficina del director de la Fracción, César Pérez Vivas, a través de la nuestra. Intenso momento. El camino entre la sede administrativa de Pajaritos y San Francisco, por aquel tiempo, se hizo una odisea peligrosa. ¿Dónde estarán los pintores que, al alabar con sus pinceles a Hugo Chávez, se convirtieron en una alcabala de la agresión?, ¿por qué hoy, tomándose más de la media calle o boulevard que conduje a la esquina de Las Monjas, no permiten que la gente llegue a las rejas históricas del Capitolio como ocurría antes?.

No hay bicentenariedad, sin memoria. Algo sencillo.

LB

Ilustración: Bolívar según Ugo, El Diario de Caracas, 16/06/85: lo hemos reducido e invertido horizontalmente.

sábado, 14 de mayo de 2011

BITÁCORA (1)


´
Jueves, 12 de los corrientes. A primera hora de la mañana, ir a Los Teques, regresar a la sede administrativa de la Asamblea Nacional, asistir a una sesión de la dirección nacional socialcristiana ya en horas de la tarde.

La Comisión Permanente de Cultura y Recreación, decidió realizar una inspección en la Casa de Gobierno del estado Miranda, debido a la denuncia formulada por la bancada oficialista sobre los trabajos de remodelación del inmueble. Por cierto, aprobada por unanimidad una o dos semanas antes de que el suscrito plantease el problema del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico de las ciudades venezolanas, la política pública que se supone adelanta el Ejecutivo Nacional, y la propia comparecencia del ministro de la Cultura, Farruco Sesto, para que - por lo menos - la explicase. Todo esto lo negaron los diputados adscritos a la comisión, gubernamentalísimos. Sin embargo, al formular la denuncia sobre la presunta afectación de la sede mirandina de gobierno, nos aprestamos todos los diputados.

Fue difícil la inspección, pues concurrimos Miguel Angel Rodríguez, presidente de la comisión, y yo, que la integro, más José Antonio España, como parlamentario invitado, con Gladys Requena, vicepresidente de la citada comisión. Hubo una movilización del alterado chavismo del lugar, concentrado en una plaza cercana donde también ejecutaban el consabido registro de la Misión Vivienda y, a pesar de no alcanzar los cascos, forcejearon para visitar la obra, encabezados por el alcalde de Guacaipuro. La diputada Requena se hizo acompañar por una parlamentaria oficialista regional y otras personas que presumimos con responsabilidades de partido. La secretaria general del gobierno mirandino y el director del despacho correspondiente, como pudieron, nos informaron y entregaron la debida documentación, incluyendo el aval del Instituto de Patrimonio. Salir fue también dificultoso, pues la idea era la de ir a la plaza, como en efecto fuímos, con las juntas comunales, persistiendo las agresiones verbales y algo de "jamaqueo", donde los opositores - claro está - fuímos tildados de "golpistas", "antichavistas", etc., etc. Realmente eran pocas personas, pero agresivas. Nos apersonamos, y en la plaza escuchamos los planteamientos de dos ciudadanos, muy atildados y respetuosos, aunque evidentemente predispuestos en sus alegatos. La diputada Requena habló luego de Miguel Angel, y expresamente señaló el carácter de una reunión del PSUV, cuyos integrantes saludó. Por supuesto, de nuevo faltó a la naturaleza institucional de la visita parlamentaria.

Volvimos a la sede administrativa de la Asamblea Nacional, en Pajaritos, dejando a las pocas personas alteradas en el esfuerzo de penetrar por la fuerza la obra (en la fotografía). Al llegar, vimos un movimiento inusual de la apertrechadísima Guardia Nacional (Bolivariana), pues, un día antes, había fallecido un huelguista de hambre, al que aparentemente no le prestaron auxilio, según un títular de prensa, destacado en el lugar donde los trabajadores oficialistas protestan por su despido en PDVSA. Y, como quedamos, fuí a encontrarme con Clemente Bolívar para ir a la sede nacional de COPEI en Cujicito, aunque - antes - debía yo parar en la Librería Paredes de la esquina de Ibarra, a objeto de buscar un texto de Hermann Heller, obviamente sobre el Estado; y Clemente, después, intentaría ponerle más memoria a la laptop. Empero, nos sorprendió un espeso tráfico, porque hacia el centro acudirían los trabajadores de la UCV a protestar (presupuesto), algo que no alcanzaron por el despliegue de la Guardia Nacional (Bolivariana) y la policía.

No conseguí el libro en una de los ya escasísimos locales especializados en materia jurídica que quedan en Caracas, pero aproveché de tomar una fotografía del espaldar del edificio Karam, histórica y abandonada pieza arquitectónica del art-decó urbano, desde el último pìso del estacionamiento. Tomamos el carro, yendo hacia el este aprovech´´e de fotografiar un ángulo de la conocida Torre Confinanzas. Estacionamos,y al regresar del otro centro comercial donde Clemente compró la memoria adicional, nos tropezamos de nuevo con los rojo-rojitos, los condenados a uniformarse para trabajar en la remodelación de una de las calles de Sabana Grande.

La amenaza de lluvia, hizo más difícil el tránsito. LLegamos tarde a la aludida sesión política, escuchamos desde el fondo la exposición de César, las respuestas a las preguntas formuladas sobre sus aspiraciones presidenciales. Y, ya a las siete de la noche, fuímos a otra reunión de partido, alrededor de un "café", para arribar a la almohada a golpe de once de la noche.

Fotografías: LB (Caracas, 13/05/11)
Jueves, 12 de los corrientes. A primera hora de la mañana, ir a Los Teques, regresar a la sede administrativa de la Asamblea Nacional, asistir a una sesión de la dirección nacional socialcristiana ya en horas de la tarde.

La Comisión Permanente de Cultura y Recreación, decidió realizar una inspección en la Casa de Gobierno del estado Miranda, debido a la denuncia formulada por la bancada oficialista sobre los trabajos de remodelación del inmueble. Por cierto, aprobada por unanimidad una o dos semanas antes de que el suscrito plantease el problema del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico de las ciudades venezolanas, la política pública que se supone adelanta el Ejecutivo Nacional, y la propia comparecencia del ministro de la Cultura, Farruco Sesto, para que - por lo menos - la explicase. Todo esto lo negaron los diputados adscritos a la comisión, gubernamentalísimos. Sin embargo, al formular la denuncia sobre la presunta afectación de la sede mirandina de gobierno, nos aprestamos todos los diputados.

Fue difícil la inspección, pues concurrimos Miguel Angel Rodríguez, presidente de la comisión, y yo, que la integro, más José Antonio España, como parlamentario invitado, con Gladys Requena, vicepresidente de la citada comisión. Hubo una movilización del alterado chavismo del lugar, concentrado en una plaza cercana donde también ejecutaban el consabido registro de la Misión Vivienda y, a pesar de no alcanzar los cascos, forcejearon para visitar la obra, encabezados por el alcalde de Guacaipuro. La diputada Requena se hizo acompañar por una parlamentaria oficialista regional y otras personas que presumimos con responsabilidades de partido. La secretaria general del gobierno mirandino y el director del despacho correspondiente, como pudieron, nos informaron y entregaron la debida documentación, incluyendo el aval del Instituto de Patrimonio. Salir fue también dificultoso, pues la idea era la de ir a la plaza, como en efecto fuímos, con las juntas comunales, persistiendo las agresiones verbales y algo de "jamaqueo", donde los opositores - claro está - fuímos tildados de "golpistas", "antichavistas", etc., etc. Realmente eran pocas personas, pero agresivas. Nos apersonamos, y en la plaza escuchamos los planteamientos de dos ciudadanos, muy atildados y respetuosos, aunque evidentemente predispuestos en sus alegatos. La diputada Requena habló luego de Miguel Angel, y expresamente señaló el carácter de una reunión del PSUV, cuyos integrantes saludó. Por supuesto, de nuevo faltó a la naturaleza institucional de la visita parlamentaria.

Volvimos a la sede administrativa de la Asamblea Nacional, en Pajaritos, dejando a las pocas personas alteradas en el esfuerzo de penetrar por la fuerza la obra (en la fotografía). Al llegar, vimos un movimiento inusual de la apertrechadísima Guardia Nacional (Bolivariana), pues, un día antes, había fallecido un huelguista de hambre, al que aparentemente no le prestaron auxilio, según un títular de prensa, destacado en el lugar donde los trabajadores oficialistas protestan por su despido en PDVSA. Y, como quedamos, fuí a encontrarme con Clemente Bolívar para ir a la sede nacional de COPEI en Cujicito, aunque - antes - debía yo parar en la Librería Paredes de la esquina de Ibarra, a objeto de buscar un texto de Hermann Heller, obviamente sobre el Estado; y Clemente, después, intentaría ponerle más memoria a la laptop. Empero, nos sorprendió un espeso tráfico, porque hacia el centro acudirían los trabajadores de la UCV a protestar (presupuesto), algo que no alcanzaron por el despliegue de la Guardia Nacional (Bolivariana) y la policía.

No conseguí el libro en una de los ya escasísimos locales especializados en materia jurídica que quedan en Caracas, pero aproveché de tomar una fotografía del espaldar del edificio Karam, histórica y abandonada pieza arquitectónica del art-decó urbano, desde el último pìso del estacionamiento. Tomamos el carro, yendo hacia el este aprovech´´e de fotografiar un ángulo de la conocida Torre Confinanzas. Estacionamos,y al regresar del otro centro comercial donde Clemente compró la memoria adicional, nos tropezamos de nuevo con los rojo-rojitos, los condenados a uniformarse para trabajar en la remodelación de una de las calles de Sabana Grande.

La amenaza de lluvia, hizo más difícil el tránsito. LLegamos tarde a la aludida sesión política, escuchamos desde el fondo la exposición de César, las respuestas a las preguntas formuladas sobre sus aspiraciones presidenciales. Y, ya a las siete de la noche, fuímos a otra reunión de partido, alrededor de un "café", para arribar a la almohada a golpe de once de la noche.

Fotografías: LB (Caracas, 13/05/11)