Viva La Dignidad.
Héctor Alonso López
En medio de las indignidades a veces cometemos el error de olvidar y no exaltar las dignidades.
Los episodios negativos aturden y acongojan.
Hoy voy a escribir estas líneas con amor y pasión humana.
Los episodios ocurridos en la Asamblea Nacional que abochornaron al país y al mundo cuando el recinto de la soberanía popular y la casa de la leyes fuera ocupada militarmente para servir de escudo a una trapisonda salpicada de pestilente corrupcion.
No me impiden rendir excelso homenaje a un ejemplo que pocos sabían y por supuesto nadie vio.
Y permitanme con prelacion resaltar estas premisas.
El derecho al ejercicio de la libertad es propio de todo hombre, en cuanto resulta inseparable de su dignidad como ser humano.
Si la dignidad humana tuviera su origen únicamente en los éxitos y realizaciones que llevan a cabo los hombres, entonces los débiles, los enfermos e indefensos carecerian de dignidad.
Cada ser humano, más allá de sus circunstancias personales tiene su dignidad sagrada que nadie le puede arrebatar.
El día 30 de diciembre del 2019 convertida en un sencillo rostro como la gran mayoría de los venezolanos luhaba por su vida, Addy Coromoto Valero Velandria, hija de mi gran amigo Trino Valero dirigente obrero, al que tanto debo en gratitud.
Addy Coromoto es diputada electa por el circuito 2 en la circunscripción del Estado Mérida a la Asamblea Nacional.
Hace dos años le fue detectado un cáncer y es paciente oncológica.
Ese día 30 de diciembre mientras le aplicaban su tratamiento indovenoso que duraba 4 horas, llegaron los emisarios del régimen a pretender sobornarla con dinero y ofertas médicas. Pretendían torcer su voluntad en la elección de la directiva de la Asamblea Nacional. Y estos encontraron la más contundente lección de dignidad que no debemos jamás olvidar "yo me podré morir pero no permitiré que por mi voto se muera Venezuela".
Addy Coromoto no dejó de tener camionetas negras blindadas al frente de su casa. Su salud se estaba deteriorando y llegó la fecha de su viaje a Caracas. No lo pudo hacer pues su cuadro clínico se complicaba y ella llamo a su suplente Mildre Carrero y esta se convirtió en su fiador fiel y vino a Caracas a darle más vida a Addy Coromoto y también a Venezuela.
Eddy Coromoto y Mildre hicieron valer su dignidad y se convirtieron en un ejemplo de la inmensa cantera de la infinita reserva ética y moral que tiene el pueblo venezolano.
QUE VIVA ADDY COROMOTO VALERO.
7-1-2020
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