Daniel Merchán
Luis Barragán
Llegará el momento de ponderar los cambios generacionales ocurridos en el presente siglo, con el enmascaramiento y desenmascaramiento de una dictadura sagaz e inescrupulosa. De ello conversábamos también y mucho con Daniel Merchán, joven profesor universitario, extraordinario dirigente político y cabal defensor de los derechos humanos, quien ha partido a la Casa de Dios.
Coordinador del Foro Penal en el estado Aragua, le tenían la vista puesta desde hace un buen rato. Más aún por su hábito de opinar con sobriedad y sindéresis, sin los ridículos histrionismos en boga, como consta por estos años en La Patilla.
Podíamos tropezar, en cualquier momento, con un muchacho agradecido por las enseñanzas de Daniel en el aula, o por las diligencias realizadas para liberarlo de las garras del régimen. “Esto es una locura”, nos decía, al tratar de sintetizar la situación, aunque la discusión pasaba de lo jurídico y político al específico drama universitario con facilidad.
Fue mi jefe de campaña en las parlamentarias de 2015, como siempre, abnegado trabajador, sensato, paciente y de una honestidad ejemplarísima. Recordamos ahora aquella vez que nos recomendaron visitar a una popular dirigente en una barriada del municipio Lamas y, luego de la larga jornada del día, llegamos pasadas las nueve de la noche a una casa curiosa, algo apartada, lo que nos hizo pensar que no habría asamblea de ciudadanos como extrañamente se había dicho: nos atedió una persona de mediana edad que se desplazaba en su silla de ruedas de un lado a otro en lo que puede decirse el porche de la casa, poco a poco llegaban otras personas que le hablaban con algún temor, una cerveza corría por aquí y otra por allá, a veces de una jerga incomprensible, pero - al final - casi juraron votar por la unidad democrática. Luego, como a la una de la madrugada, salimos del sitio sorprendidos, pues, a última hora, la persona lisiada dijo que se retiraría y al medio moverse en la silla para acomodar el cojín, en realidad, estuvo sentado por varias horas sobre una pistola.
Un docente universitario de treinta y cuatro años de edad, ya con mucho tiempo impartiendo derecho y relaciones internacionales, no se entendía fuera de Venezuela en las rudas circunstancias actuales, e hizo de la materia penal una trinchera de lucha que conjugaba con las actividades proselitistas, en contraste con las generaciones anteriores a la llegada del socialismo que, incluso, creyeron burlar, más cómodas recreativas. Se nos fue Daniel, adelantándose, pero queda su enorme testimonio de lucha y de fraternidad.
03/01/2019:
Post-data LB: Algún día comentaremos más en torno a nuestro amigo Daniel Merchán y sus propias vicisitudes políticas. No temía a dar su opinión, aunque había cierta timidez en la vocería.
Frecuentemente, publicaba sus columnas, emitía declaraciones escrtas y radiotelevisivas en el ámbito aragueño y en el nacional, pues, académicamente contaba con una extraordinaria preparación sobre todo en el derecho y las relaciones internacionales, la materia fronteriza y, por un desempeño eficaz, en el campo penal.
Ayer coincidimos, al tratar de acceder a la Asamblea Nacional, con Tony Real. En un acto del sentido sepelio en el que hablamos también Melva Paredes y el suscrito, Real contó que, apresado, le preguntaron el nombre de su abogado y dijo DM. Al mismo tiempo tiempo le comunicaron que había un abogado que quería verlo y fue precisamente DM. Recordamos que ese día estaba comunicándome con Daniel, quien contó las circunstancias difíciles hasta para acceder a verlo, bajo la represión de los elementos que fueron a manifestar su solidaridad con el novel preso político. Incluso, hay una fotografía del sitio, después de la barrida represiva y, por supuesto, ahí, parado, aparece Merchán.
Se hizo cargo del caso Real y deslizó sus actividades hacia una practicamente exclusiva dedicación como Coordinador del Foro Penal en el estado Aragua. Además, dio motivo para un artículo alusivo (http://lbarragan.blogspot.com/2018/06/i-en-construccion-1-lb.html). Desde hace un buen tiempo estaba en la mira de la dictadura.
Por mayo de 2017, Daniel estuvo en el Palacio Legislativo que solía de vez en cuando frecuentar. Le insistí en la necesidad de cambiar las imágenes para sus declaraciones y tomé algunas. Se las envié. Muy después, me dijo, que las había traspapelado. Corrió el tiempo y olvidamos el asunto.
Son muchas las anécdotas de aquéla campaña. De probada amistad con Angelo Bernal y Luis Salcedo, puede decirse que la heredamos. Se hicieron grandes las diferencias políticas con Melva Paredes, pero igualmente grande el afecto personal que compartimos con Daniel. No todo es aridez en la vida política.
Lo extrañaremos. Ciertamente, lo extrañaremos y mucho. Le preguntaba en torno a su interpretación de la coyuntura y comenzaba diciendo: "Diputado, esto es una locura".
Fotografías: De un lado, Jorge Figuet (Mi Mapa), Gerardo Blyde (por entonces, alcalde de Baruta), Luis Barragán y Daniel Merchán, durante el rebautizo de la Avenida Esequibo de Baruta, antigua Avenida La Guairita (2017). Y, el otro, LB, ya aludidas de mayo de 2017 en la AN.
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