Luis Barragán
Sobregirado el mandato, detrás de las presidenciales estarán las elecciones de los diputados regionales. Al igual que los concejales, los integrantes de los Consejos Legislativos Estadales extienden su duración con independencia de todo lo constitucionalmente previsto, caricaturizando el particular federalismo que nos caracteriza.
Por supuesto, es legítima cualquier aspiración local o regional que, al frustrarse por la consabida crisis nacional, le resta oxígeno a las instancias políticas más cercanas a la ciudadanía. No obstante, es necesario reconocer e imponerse sobre las graves circunstancias generadas por el malsano régimen que no autorizan siquiera moralmente concurrir a los comicios "menores", cuando está en riesgo y peligro la propia República.
Valga añadir que, por los últimos años, no existe el seguimiento ni la evaluación debida de la gestión parlamentaria regional de la oposición. No exageramos al aseverar que, más de las veces, con o sin el consentimiento de las direcciones nacionales que suelen evadir el problema, hay más de colaboracionismo que de confrontación de la bancada opositora con el oficialismo.
Incluso, no se entiende de la aprobación, por todos estos años, de millonarios créditos adicionales de los legisladores regionales a favor de gobernadores, hasta para campañas publicitarias, a la vez que sus partidos extreman el lenguaje opositor. Otro tanto ha ocurrido en las municipalidades, por cierto.
Algo feo huele en Dinamarca, puede decirse. Y, aunque sea comprensible que las naturales aspiraciones regionales y locales prosperen, nada justifica que avalen la inmensa estafa, el gigantesco fraude, avivado por la dictadura.
19/03/2018:
http://www.diariocontraste.com/2018/03/de-los-comicios-menores-por-luis-barragan-luisbarraganj/
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