Luis Barragán
El gobierno que pretende definir e imponer el precio justo, es el más injusto de todos. Por una estúpida arbitrariedad, definitivamente lo impone a través de una fracasada política económica que, al privilegiar solamente a los elencos del poder, ha hecho un milagro al revés: generar y multiplicar las grandes colas para que la población, sobre todo la más vulnerable, literal y desesperadamente intente algún insumo básico, alimento o medicamento. Y, encima de eso, como si no bastara la censura y el bloqueo informativo, la reprime ferozmente.
Por política económica entendemos el saqueo sistemático y masivo de los gigantescos ingresos petroleros, bajo la habilidad y responsabilidad – por siempre escurridiza – de algunos pocos. Desindustrializados, con una cría y ganadería en quiebra, negados los indispensables servicios públicos, por no citar la terrible inseguridad personal y el desempleo real, tiene por obsesivo empeño un socialismo que ha sucumbido en buena parte del mundo, pero – eso sí – con un ingenio creador al castigarnos con más impuestos, abriendo la otra senda de la persecución.
Los más injustos de todos los venezolanos, pretenden imponer un precio justo en dramática contradicción con toda la lógica económica. Prepotentes, soberbios y revanchistas, idean un precio político para todo gesto de disidencia, respondiendo implacablemente a quien ose quejarse en una cola, fotografiarla, exhibir algún cartel, transmitir telefónicamente su malestar o cualesquiera de las más humanas manifestaciones de incomodidad, inconformidad y arrechera.
Se dirá que debemos hacer también la cola para ejercer nuestros derechos constitucionales, pues, confiscándola, únicamente Miraflores es el intérprete y goza de las garantías de la Carta Magna. Nadie más, puede esgrimirla corriendo el riesgo del encarcelamiento.
Cumpliéndose un año de las jornadas cívicas de protesta estudiantil, implacablemente reprimidas, rendimos tributo a los jóvenes que perdieron la vida víctimas de la represión descarnada. Estamos en un peor país, pero ellos abrieron un camino por donde transitará el pueblo venezolano confiado en una transición democrática que le traiga paz, libertad, democracia, equidad social, desarrollo económico, convincente institucionalidad.
Noguera y Zapata
Recientemente, se van de este mundo Carlos Noguera y Pedro León Zapata. El uno, toma la calle Lincoln, mientras que el otro, la mano de Coromotico. Con estas pérdidas, no hay derecho a la polarización o fanática arcualización política. E, incluso, ampliando el comentario de Julio Pacheco Rivas, el país se empobrece aún más en esta etapa de devaluaciones.
Reproducción: Pocos dudan de la trascendencia del ilustrador, aunque quizá - sentimos - adquirió mayor popularidad y acento cuando Sofía Imber organizó y abrió todo el Museo para Zapata. Recordamos de muchacho esa exposición. Al consabido mural de la UCV, tributamos otro aporte: la Cátedra del Humor en esa casa de estudios. !Viva el ejército zapatista del humor ! !Viva Zapata!
Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2015/02/injusto-gobierno-injusto/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1073731
No hay comentarios:
Publicar un comentario