Un día largo el de ayer,
incluyendo incontables reuniones de trabajo. Bordeando las siete de la noche,
Tomás Arias nos recordó el ensayo que tenía pendiente, invitándonos. Esta vez,
la banda tiene por nombre “La Invasión”. Por cierto, escapó de los varios cortos que tomamos, una
pieza: “I Get Around” (“The Beach Boys”).
Aprendimos algo: el surf es difícil. No hay rif, por lo menos, para la
guitarra principal. Parece obvio, para el bajo. La jornada grata y espontánea. Comentarios y
bromas sueltan. Uno de ellos nos divirtió con una anécdota sobre “Mamas
and The Papas”. Cultivan el rock de principios de los sesenta. Quizá el
grupo básico, algún día experimenten con el rock tardío o el jazz. Aquiles,
bajista del otro grupo, esta vez cuidó del estudio y los aparatos. Nos contó,
además, cómo enfermó por la feroz y duradera insolación de Brasil en unos
carnavales de trabajo, tres o cuatro años atrás, tocando desde la mañana hasta
la noche en una triple tarima ambulante. Quizá dos del grupo, ejercen
exclusivamente la música. El resto es por diversión. Por ejemplo, el caso
conocido, Tomás es docente universitario y extraordinario jurista, comprometido
políticamente, y tiene por entretenimiento la otra pericia: la guitarra.
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