De
una necesaria sensatez reglamentaria
Luis
Barragán
El
diputado por el estado Vargas, Winston Flores, y el suscrito, denunciamos por
ante la Comisión Permanente de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional, en
fecha reciente, la irregular y abusiva construcción que ahora ostenta el
Palacio Municipal de Caracas, contraviniendo toda la normativa vigente en
materia de preservación del patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
Insistimos, el hecho expresa y refleja una perversa pedagogía para el resto del
país, pues se trata – en última instancia – de la memoria que genera identidad,
vulnerada por el régimen en todos estos años.
En
fecha 16 de los corrientes, a Comisión en cuestión trató la materia y, con
mucha sensatez, acordó plantear la conformación de una comisión mixta junto a
la Permanente de Desarrollo Social, solventando un problema del Reglamento
Interior y de Debates que, absurdamente, le concede a ésta una exclusiva
competencia que la práctica parlamentaria dijo resolver en el pasado período
legislativo. Claro está, por lo visto, el quiste de cemento presuntamente ha
concluido, ejemplificando más que la lentitud de las diligencias parlamentarias
y la indiferencia del ejecutivo municipal, la saturación de problemas que
establece una cierta prioridad, por lo menos, en el terreno asambleario.
Veamos
que, si bien es cierto que la Comisión
de Desarrollo Social Integral ha de
atender la materia, según el Reglamento de Interior y de Debates, no menos lo
es que dicha Comisión se ocupa de un mayor número de temas como seguridad
social, mujer e igualdad de género, trabajo, salud, educación, deporte, y, en
consecuencia, habría que esperar demasiado. Además, un riguroso y formal apego
a las competencias de la Comisión de Cultura, dedicada reglamentariamente a la
difusión y promoción de las manifestaciones y tradiciones autóctonas, promoción
de las culturas populares constitutivas de la venezolanidad y respeto a la
interculturalidad bajo el principio de
la igualdad de las culturas, en lo teórico estaría impedida de asumir temas
como las nuevas industrias culturales, cine, derechos de autor,
bibliotecas, música, museos: lo
establecido en los numerales 7 y 13 del artículo 39 del Reglamento Interior y
de Debates de la Asamblea Nacional, no impide que la Comisión de Cultura se
imponga de la modificación ilegal del Palacio Municipal y confluya con la
Desarrollo Social, como está planteado.
En
el quinquenio pasado, no sólo la Comisión de Cultura atendió casos como el
edificio Toki-Eder de Caracas, la Casa Fuerte de Barcelona o la Ópera de
Maracay, sino que la mayoría parlamentaria de entonces, investigó el de la afectación de la Casa de Gobierno de
Los Teques, prosperando una investigación con la que no logró demostrar la
responsabilidad del gobernador Capriles, sino – al contrario – evidenció su
diligente actuación para preservarla dada la herencia que recibió del gobierno
regional anterior. Es decir, la Comisión si afrontó el problema del patrimonio
histórico, bajo el Reglamento sancionado
en 2010.
Algún
día, no sólo los estudiosos en materia patrimonial, sino en la constitucional y
parlamentaria, darán cuenta del deterioro que tratamos de atajar en el
tratamiento institucional de los problemas suscitados. Mientras que estas cosas
ocurren, Nicolás Maduro y sus adláteres, enfermizamente, intentan la
estridencia alrededor del Decreto Obama, obviando el caos que ha generado desde
Miraflores.
17/03/2016
Fotografía: Reportaje sobre el derrumbe de la cúpula del hotel "Miramar", en Macuto: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/regiones/fotos--se-cayo-una-cupula-del-hotel-miramar-en-mac.aspx
Breve comentario LB: No ocurre por azar, dado el descuido y desprecio por la memoria urbana de un régimen que gasta demasiados recursos en sí mismo. Oficiamos y planteamos el problema del Palacio Municipal en días pasados, declinando la competencia en la de Desarrollo Social. Por ello, insistimos en una Comisión Mixta. Y será parte de nuestra insistencia. Está demás aclarar que los parlamentarios no disponemos del recurso necesario, como la diligencia judicial correspondiente y dudamos que algún juez paralice la obra o deje constancia de la destrucción, en uno y en otro caso. La sociedad civil organizada puede dirigirse también a ambas comisiones, planteando sus angustias y haciendo causa común con los diputados sensibilizados por la materia.
Fotografía: Aporte de Elizabeth Sawoloka al grupo Caracas en Retrospectiva II (Facebook), con el hotel "Miramar" al fondo (1965).
Breve comentario LB: No ocurre por azar, dado el descuido y desprecio por la memoria urbana de un régimen que gasta demasiados recursos en sí mismo. Oficiamos y planteamos el problema del Palacio Municipal en días pasados, declinando la competencia en la de Desarrollo Social. Por ello, insistimos en una Comisión Mixta. Y será parte de nuestra insistencia. Está demás aclarar que los parlamentarios no disponemos del recurso necesario, como la diligencia judicial correspondiente y dudamos que algún juez paralice la obra o deje constancia de la destrucción, en uno y en otro caso. La sociedad civil organizada puede dirigirse también a ambas comisiones, planteando sus angustias y haciendo causa común con los diputados sensibilizados por la materia.
Fotografía: Aporte de Elizabeth Sawoloka al grupo Caracas en Retrospectiva II (Facebook), con el hotel "Miramar" al fondo (1965).
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