Caminando con Cristo”
“Vete y en adelante no peques más” (Jn. 8,1-11)
Pbro. Lic. Joel de Jesús Núñez Flautes
Llegamos al quinto domingo de cuaresma que nos pone ya a las puertas de la Semana Santa. En éste domingo, se nos propone el texto de “la mujer adúltera” que narra el evangelio de San Juan y donde los escribas y fariseos (con mala intención) le presentan a Jesús una mujer que había sido sorprendida en adulterio (en aquella sociedad machista, donde se tenía como ley dar muerte con piedras a las mujeres adúlteras), quieren escuchar su opinión, para tener argumentos con que acusarlo.
Si Jesús afirmaba, como lo hacían los escribas y fariseos que aquella mujer tenía que morir apedreada, su fama, la admiración de la gente que lo veía y sabía humano, con ideas y doctrina distinta a aquellas que oprimían y excluían, se sentirían decepcionados y entonces ya los jefes religiosos hubiesen conseguido su objetivo y Jesús ya no sería obstáculo para ellos. Si respondía abiertamente que no debía ser apedreada lo acusarían de ir contra la ley de Moisés, contra las leyes judías y, por tanto, tendría que ser juzgado y condenado.
Pero dice el evangelio que Jesús por el odio de aquella sociedad, ante tanta hipocresía y trampa callaba y escribía en el suelo. Por la insistencia “sádica” de aquellos que se creían los puros o con derecho a condenar, Jesús, con actitud humana, pero también como Dios que conoce y sabe mirar lo profundo del corazón humano; se incorpora y da una contundente respuesta que jamás aquellos hombres se hubiesen imaginado: “el que esté libre de pecado que le tire la primera piedra”.
Jesús va a la raíz del problema: hombres y mujeres son pecadores; por eso Él vino al mundo, para rescatar al hombre que está sumergido en la miseria del pecado. La actitud de Jesús con la mujer que es acusada de adulterio, es conmovedora y deja ver el rostro de Dios.
Ida y retorno: Busca a Dios en ésta Semana Santa.
Ilustración: Matthias Stom.
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