lunes, 21 de marzo de 2016

FE RECREATIVA

Del fraude anómico
Luis Barragán


Todavía agradecemos a aquel profesor de sociología del ya lejano bachillerato, la insistente disertación sobre la anomia. Creemos que el actual régimen no se entiende sin ella o, mejor, es su resultado palpable y galopante.

Por supuesto, quizá desde medio siglo atrás, o menos, sobre todo cuando reventaron las bonanzas petroleras de efectos perversos y prolongados, tendemos a profesar  una fe muy particular, cómoda y acomodaticia que no ahorra en pedir de todo a la Providencia, aún sin el menor merecimiento. Lo peor, habrá el  atracador o eventual homicida que se persigne antes de cometer su tropelía.

Puede decirse, esa fe inconsistente, desinformada y caprichosa tiene por mejor escenario dos períodos del año que coinciden con sendas y pretendidas vacaciones colectivas y nacionales: la Navidad y la Semana Santa. En ésta, el dolor de la muerte y la alegría de la Resurrección carecen de importancia, ya que lo fundamental es alcanzar y llevar a casa la palma bendita que la libre de todo conjuro.

Galopa esa fe recreativa al ritmo del extendido asueto que ha decretado el gobierno, consumación irrefutable de todas nuestras anomias. Escondiendo los motivos reales, los que se escudan detrás de las consignas por una economía productiva, nos obsequia con numerosos días de descanso, los que oficialmente hubiésemos querido para despilfarrar las antiguas abundancias dinerarias en lugar de estas insólitas carestías y penurias enmascaradas. No obstante, habrá ocasión para el recogimiento más allá de la elemental cautela de resguardarse en el hogar o, el que puede, simular la seguridad de una carpa amarrada en la playa o en la montaña.

De acuerdo a la tradición venezolana, la que sobrevive a todos estos avatares, habrá la posibilidad de quemar a Judas y nada mejor que hacerlo con este fraude anómico que ahora experimentamos. Incineración de las falsedades impuestas  (¿por qué no pensarlo así del poder?), más allá de nuestros propios e indelegables defectos.

Ilustración: Christopher Richard Wynne.


21/03/2016

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