martes, 14 de abril de 2015

PROTAGONISTAS: JV

EL NACIONAL, Caracas, 5 de abril de 2015
Jóvito Villalba
Fernando Ochoa Antich

La cínica convocatoria de Nicolás Maduro a una supuesta unidad nacional, en medio de la ruptura del Estado de Derecho y la más arbitraria persecución de la oposición, me hizo recordar a una de las más importantes figuras políticas del siglo XX venezolano: Jóvito Villalba. Justamente, su trascendente liderazgo fue factor fundamental para crear las condiciones necesarias que permitieron enfrentar tres complejos momentos de nuestro devenir como país: la transición hacia un régimen constitucional a la muerte de Juan Vicente Gómez; el golpe de Estado de Marcos Pérez Jiménez contra la voluntad popular en 1952, y el acuerdo político que permitió la transición hacia la democracia en 1958. Su recia personalidad y su vibrante verbo lo convirtieron en el líder fundamental de la generación de 1928 en su enfrentamiento contra  la dictadura gomecista. Lo esperan seis años de cárcel en el Castillo de Puerto Cabello, con grillos de setenta libras.
En diciembre de 1935, a la muerte del dictador, Eleazar López Contreras, su ministro de Guerra y Marina, se encarga del Poder Ejecutivo. De inmediato decreta la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados. A excepción de esas medidas, el nuevo gobierno parecía la continuación del anterior régimen. El 14 de febrero, la violencia se desborda, empiezan los saqueos contra importantes figuras gomecistas. En la tarde, la Federación de Estudiantes convoca a una manifestación  de protesta. Más de treinta mil personas, encabezados por el rector Francisco A. Risquez y Jóvito Villalba, presidente de la Federación de Estudiantes, se dirigen  hacia  Miraflores.  Ante la sorpresa de todos, el  presidente López recibe al rector Risquez y al joven Villalba. Los discursos, en particular el de Jóvito Villalba, plantean el cambio político que exigen los venezolanos. La respuesta de López es firme, pero respetuosa. De inmediato, se produce un importante cambio en el gobierno. Salen las figuras representativas del gomecismo y son designadas personalidades de gran prestigio como Rómulo Gallegos, Diógenes Escalante, Néstor Luis Perez,  Santos A. Dominicci, Enrique Tejera y Luis Gerónimo Pietri. Según Manuel Caballero, el 14 de Febrero es el día en que nace la democracia en Venezuela.
La Junta de Gobierno, convoca a elecciones el 30 de noviembre de 1952. La oposición política a la dictadura se divide. URD y Copei deciden participar. Acción Democrática rechaza la convocatoria y el PCV, ordena votar a sus militantes desde la clandestinidad. La “unidad popular” es agitada con fuerza por URD. En un multitudinario mitin en el Nuevo Circo se oye el verbo de Jóvito Villalba. El pueblo decide votar. Al mediodía del 30 de noviembre ya es pública la victoria de URD: 1.198.000 votos contra 403.000 votos del FEI. El régimen suspende los boletines de prensa. Presiona a Ángel Grisanti y a Juan Saturno Canelón, presidente y vicepresidente del Consejo Supremo Electoral, para que  cambien el resultado. Se niegan a hacerlo. En telegrama público Marcos Pérez Jiménez reconoce la derrota. Jóvito Villalba y la dirección Nacional son invitados al ministerio del Interior. La decisión es asistir. Villalba salva el voto, pero los acompaña. Son detenidos y expulsados. Un comunicado del Alto Mando Militar designa presidente provisional a Marcos Pérez Jiménez. El fraude electoral, un verdadero golpe de Estado, se había consumado.
En 1957, Marcos Pérez Jiménez, decide convocar a un plebiscito para continuar en el poder. Esta decisión y la creciente crisis económica, genera un profundo malestar. La pastoral de Monseñor Rafael Arias Blanco, la constitución de la Junta Patriótica y la huelga general en la Universidad Central son síntomas de ese descontento. Jóvito Villalba, desde su llegada a Nueva York, en 1956, había iniciado importantes  contactos con dirigentes de otros partidos. Por su parte, Rafael Caldera es detenido por orden del dictador hasta hacer público el resultado del plebiscito. Las amenazas, lo conducen a asilarse en la Nunciatura Apostólica. El 19 de diciembre se le permite salir hacia Nueva York. A su llegada  lo esperan en el aeropuerto Jóvito Villalba y Rómulo Betancourt. Almuerzan en el Athletic Club. Es el inicio del Pacto de Punto Fijo. El año de 1958, se inicia con el alzamiento del 1° de enero, la huelga general del 21 de enero  y la decisión de las Fuerzas Armadas, el 23 de enero, de ponerle fin a la dictadura. Después, 40 años de gobierno civil. Los primeros en reunirse, el 23 de enero, en su  casa de habitación de esa ciudad, son Jóvito Villalba,  Rómulo Betancourt y Rafael Caldera. Si algo caracteriza la personalidad de Jóvito Villalba es la lealtad a sus (SIC) fochoaantich@gmail.com

“Ese fue Jóvito Villalba, un animal político en toda su expresión aristotélica. Orador vibrante que suscitaba polémica y no rehuía al debate. Un líder en solitario que no blandió sus convicciones al mejor postor. Ciudadano creyente hasta el final de sus días en la importancia del ejercicio del voto para transformar la realidad política”
José Alberto Olivar
(en: “La Venezuela perenne. Ensayos sobre aportes de venezolanos en dos siglos”, UPEL, Caracas, 2014: 284)

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