lunes, 14 de noviembre de 2011
TOVARICH
Héroe, aún siendo de otro equipo
Luis Barragán
Inaugurada la temporada del béisbol profesional venezolano, veremos cuáles consecuencias traerá para ésta y otras, la novísima Ley Orgánica del Deporte. Por lo pronto, es necesario resaltar la obvia importancia que tiene la materia para el desarrollo de la persona humana en comunidad, las nefastas consecuencias del monopolio estatal, la urgente reindustrialización del hecho deportivo y recreativo en nuestro país, y – sobre todo – el papel desempeñado por el legítimo héroe deportivo.
Valga el contraste, pertenecemos a una promoción generacional que hizo la primaria y buena parte de la secundaria, sin que abundaran los venezolanos en las llamadas Grandes Ligas, como ahora los exponemos con genuino orgullo. No obstante, eran muchos los héroes y sobradas las epopeyas en el terreno de juego, que perfilaron una épica de la imaginación infantil cuando el fútbol, el básquetbol o el mismísimo tenis, no tenían la audiencia creciente con la que después han contado, incluyendo el juego de chapitas o con pelota de goma que generaron un irrepetible sentido de camaradería y creativa travesura.
César Tovar, quien desempeñó las nueve posiciones en un juego, bajo el estandarte de los Mellizos de Minnesotta, era de una inmensidad extraordinaria, perfeccionada la emoción con Víctor Davalillo, gracias a la voz de Delio Amado León o Carlos Tovar Bracho. Jamás supimos de un extravío personal que, al parecer, lo tuvo, luciendo suficiente el talento, el coraje, la destreza, la perseverancia y la humildad aportadas a cada juego.
Nunca vimos su fotografía colgada en los postes de caseríos, pueblos y ciudades, o declarando a favor de tal o cual gobierno, para convertirlo en héroe de nuestra infancia. Surgía don César de las genuinas hazañas deportivas, transmitiendo la autenticidad que siempre soporta las mejores empresas personales, confiriéndonos un sentido de la responsabilidad moral que, disculpen, no suscitaba tan fácil o eficazmente el recuento o la reseña escolar de las batallas independentistas.
Hallando una espléndida fotografía de Tovar y dos de sus hijos, tomada hacia 1967, es inevitable el recuerdo de las transmisiones radiales y hasta de la asistencia a los juegos del Universitario, para el comentario y el conflicto en el recreo del día siguiente, Ahora, lo observamos como ese viejo héroe con agradecida ternura, al que, además, defendimos como nuestro cuando un niño del Magallanes inventó – alegre – su transferencia a Valencia. Y es que también fue su héroe, aunque las circunstancias lo ubicaran en otro equipo.
Postdata: Lamentamos profundamente la situación confrontada por el beisbolísta Wilson Ramos y sus familiares. Al momento de escribir la presente nota, nada se sabe del secuestrado y secuestradores. El caso ilustra muy bien que la inseguridad personal, no es una sensación o percepción, sino una realidad.
Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2011/11/heroe-aun-siendo-de-otro-equipo/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=817334
Fotografía: César Tovar con dos de sus hijos, según Estrada. Momento, Caracas, nr. 588 del 22/10/67.
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