sábado, 29 de abril de 2017

UNA ARISTOCRACIA DELATORA

Chávez y Maduro aniquilaron a la clase obrera venezolana

“Los dictadores del siglo XXI venezolano aniquilaron a la clase obrera venezolana, pero ésta resurgirá audaz y decidida en el contexto de una real y distinta estrategia para el desarrollo”, señaló el diputado Luis Barragán con motivo del Día de los Trabajadores al ser entrevistado vía Skype por una emisora bonaerense.

“Al ritmo galopante de la desindustrialización y del corrompido monopolio comercial interno y externo del Estado, el trabajador venezolano ha perdido toda calificación,  marginalizándose. El subempleo y el desempleo, una creciente descalificación técnica, la imposibilidad de un salario real que le permita sobrevivir, la carencia de toda protección social y de una mínima libertad sindical apunta a la desproletarización que lo condena a una dictadura del ultrarrentismo que únicamente beneficia a los privilegiados del poder, a quienes realizan una economía delictiva que ha destruido el sector privado y reduce a escombros al sector público ya incapaz de dar las dádivas del inaudito chantaje que el precio del petróleo una vez le permitió, chantajeando a los más pobres”.

El parlamentario de Vente Venezuela agregó: “La recuperación del mundo del trabajo es sólo posible a través de una economía abierta y competitiva que tenga por fundamento el progreso social, promesa de una transición democrática que nos conduzca a una sociedad libre, de derechos humanos, calidad de vida, desarrollo económico y equidad social. Todavía en las más altas esferas del gobierno se considera el aumento del precio de la gasolina que, junto al remate de nuestras reservas en oro, buscará mitigar el desastre generado por Maduro Moros y sus colaboradores, algo imposible porque se trata de concebir una distinta estrategia para el desarrollo”.

Finalizó el diputado Barragán: “El primero de mayo se concentrarán y marcharán las grandes mayorías democráticas para que se largue este socialismo que siquitrilló las más genuinas y legítimas esperanzas de los trabajadores, hoy desamparados. Una protesta masiva e inatajable que nos encaminará a la reivindicación del trabajo mismo para darle alcance al siglo XXI”.

La aristocracia sindical del oficialismo es además soplona

Contactado por una emisora radial argentina en las vísperas del Día Internacional de los Trabajadores, el diputado de Vente Venezuela, Luis Barragán, desmintió que el régimen socialista venezolano los haya beneficiado de acuerdo a la campaña propagandística en boga hacia el sur del continente.

“Contrariando obscenamente la prédica, incluyendo una ornamental Ley del Trabajo que la condena a una fatal dependencia con el Estado, el mentado socialismo del siglo XXI ha destruido a la clase obrera venezolana, destruyendo la economía misma  por obra del sórdido populismo que nos condujo a todos a la fatalidad de una crisis humanitaria nunca antes vista. Y al asomo de la más mínima disidencia, no duda en reprimirla ferozmente con la aquiescencia de esa aristocracia obrera que creó en casi veinte años, haciéndola beneficiaria de los más indecibles privilegios frente al subempleo y el desempleo campeantes, el salario real  que está en el sótano con una tasa inflacionaria astronómica, las inspectorías y los tribunales laborales que conspiran y desconocen los más elementales derechos del trabajador”.

Desmintiendo la creencia sobre una poderosa central gubernamental, añadió el parlamentario: “Imposibilitado de penetrarlas, derrotado electoralmente en una de ellas, las centrales históricas de los trabajadores han padecido el sistemático ataque gubernamental que logró, por cierto, paralizar los comicios de la CTV  valiéndose de las decisiones del TSJ y de las aviesas intenciones del CNE. Y, al mismo tiempo, el gobierno ha fracasado en el diseño e implementación de un mecanismo de control sindical, porque – a un precio muy alto – le ha tocado lidiar,  subsidiar y mantener a una dirigencia dócil y complaciente, huérfana de toda representación, presta a los negocios más inverosímiles, cuyos fracasos logra compensar informándole a los organismos de inteligencia de cualquier anomalía que facilite una solución policial al descontento creciente de los trabajadores, sobre todo los del sector público. Se trata de una aristocracia sindical del oficialismo con vocación delatora que únicamente aspira a entenderse con la poderosa boliburguesía que ha parido el régimen”.

Comentó que la mayor preocupación de los dirigentes sindicales oficialistas es la de asegurar la asistencia de los trabajadores y empleados de los ministerios y demás despachos del Estado, cada vez que Nicolás Maduro convoca a un acto de calle. “Cada fracaso de las convocatorias – dice – los obliga a informar de las discrepancias y a elaborar a todo nivel una lista negra de los ausentes consuetudinarios, convirtiéndose en vulgares soplones”.

Entre los comentarios finales, el diputado Barragán destacó la inminencia de una transición democrática, no sin advertir a las centrales de la oposición el riesgo que corren de desaparecer: “Pronta una transición hacia la libertad y la democracia, el liderazgo obrero de la oposición debe ganarse el cupo que le permita reconstruir el mundo del trabajo en el marco de otro modelo económico y de otra estrategia hacia el desarrollo. Hay valiosas expresiones de ese liderazgo, incluyendo a Carlos Ortega que se encuentra en un exilio forzado, pero también demasiada timidez en los muchos que no deben esperar acá sentados a una solución espontánea de la gran tragedia nacional que nos embarga”.


01/05/2017:

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