domingo, 25 de febrero de 2018

LA HUBO, LA HABRÁ

Del Amplio Compromiso Esequibano
Luis Barragán (*)

"(Desde la Tribuna de Oradores).- Señor Presidente, colegas Parlamentarios: 

La narco-dictadura que combate ferozmente a los jóvenes en las calles, persiguiéndolos y reprimiéndolos, y que, incluso, combate a personas respetables, octogenarias [como Enrique Aristeguita Gramcko ], es incapaz de defender el territorio nacional.  Este es un triste punto de partida que constatamos en la sesión de hoy al tocar tan grave y delicado tema que, por lo general, concita la preocupación por la necesidad de una Política de Estado, como hubo ocasión acá de plantearlo en este mismo hemiciclo, por la bancada democrática de la oposición, en sesiones como la del 16 de junio [https://www.youtube.com/watch?v=3xej5bvYTqY], y 14 de julio del 2015 [https://www.youtube.com/watch?v=RUlgpE7rRhs]. Empero, esta necesidad de una Política de Estado, derivó en una expresión que se convirtió en lugar común.

Para que haya política de Estado en materia esequibana, debemos proponerla. No la hay  si el interés nacional no cuenta con una coherente, profunda, articulada y convincente estrategia de largo plazo y si esta Política de Estado no se realiza a través de varias generaciones. 

Hubo Política de Estado en décadas pasadas, porque – además - debemos convenir en un dato irrefutable, para que haya Política de Estado, debe haber Estado de Derecho; debe haber alternabilidad del poder; debe haber pluralismo, respeto a la diversidad de ideas y de planteamientos, y el soporte institucional necesario, que no solo se verifica en un Parlamento reconocido como órgano independiente del Poder Público, sino también de medios de comunicación que recojan la riqueza de ese debate, y valga el ejemplo de la comisión que en su oportunidad suscribió el Acuerdo de Ginebra, que estuvo representada por elementos o factores de distintos partidos.

Es crucial también que una Política de Estado oriente hacía un consenso necesario, y con la venia del ciudadano Presidente me permito citar a un académico como René de Sola quien señaló: 

“El consenso que se requiere para llevar adelante con éxito nuestra reclamación, no puede ser sino producto de la suma de voluntades de una mayoría suficientemente informada”.

Hubo una Política de Estado que ya no se tiene, pero debemos reconstruirla. Significa actualizar y perfeccionar un pensamiento consolidado en materia histórica y jurídica; realizar un esfuerzo de conocimiento y de comprensión del pueblo Guyanés que está a las puertas, probablemente, de un milagro petrolero y puede convertir al régimen de Georgetown en un fenómeno parecido al que ahora sufrimos los venezolanos.

Gracias a Dios, hemos contado con organizaciones de la sociedad civil que han garantizado que este tema tenga y cobre toda la vigencia necesaria, como Mi Mapa, como el Instituto Venezolano de Estudios Fronterizos, como el Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales, como ONSA o académicos como los que ejercen la docencia en el doctorado de la Universidad Simón Bolívar, por cierto, con quienes tuvimos ocasión, el 18 de febrero del 2016, de congregarnos [http://lbarragan.blogspot.com/2016/02/breve-version.html].

El Proyecto de Acuerdo que hoy se trae a esta Sesión, ha sido fruto de un consenso entre los distintos factores que hacemos vida en la Asamblea Nacional, y ha ratificado la propuesta que modestamente hicimos el 23 de febrero del 2017, para la conformación de lo que denominamos, por entonces, una Comisión Especial y que ahora adquiere un carácter de Comisión Mixta [https://www.youtube.com/watch?v=J9j4P2qy1-0].
Por supuesto, era necesaria esta iniciativa en un año donde la displicencia y el entreguismo del régimen, no lo llevó ni siquiera a protestar una nota, ninguna diligencia que hiciera, abusando de sus atribuciones, la República Cooperativa de Guyana. Incluso, el representante del Secretario General anduvo en Venezuela y no tuvo la cortesía de reunirse con factores de la oposición [https://www.youtube.com/watch?v=ocmy75OtMU8].

Comisión que, más allá de pedir que la República Cooperativa de Guyana se abstenga de aprovechar y de explotar los recursos petrolíferos, gasíferos y madereros, de conformidad con el Acuerdo de Ginebra, debe diseñar una Política de Estado también orientada a neutralizar a la dictadura cubana que nos acusó de expansionistas en su tradicional apoyo a Guyana. Debe establecer o restablecer la corresponsabilidad de la sociedad civil y del Estado en materia de Seguridad y de Defensa. Atender los problemas ambientales, atender el problema de una emisora radial que se encuentra a escasos kilómetros del estado Delta Amacuro, atender la cedulación de los esequibanos en Venezuela, pues, lo poco que se hizo fue sin ni siquiera tener, por una fiscalía de cedulación, el control o la opinión de las fuerzas de oposición, como muy antes ocurría.

Esto nos debe conducir, como nos ha conducido hoy, a declarar y lo celebramos, la inaplicabilidad de la decisión del Secretario General de la ONU, del 30 de enero del presente año, quien se excede en sus competencias de acuerdo al artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas y al artículo IV, numeral 2, del Acuerdo de Ginebra, haciendo insustentable la remisión a la Corte Internacional de Justicia.

Señor Presidente, colegas parlamentarios:

No debemos olvidar, obviar o soslayar la responsabilidad que tiene el Alto Mando Militar en los fatídicos actos de entreguismo por omisión o por complicidad con La Habana.

Vamos hacia un consenso. Estamos convencidos de que estos temas requieren del Estado de derecho para recuperar definitivamente la soberanía sobre un territorio que legítima e históricamente nos pertenece. Debemos superar esta narco-dictadura. No obstante, en este contexto de la emergencia humanitaria, de la dislocación e institucional y de la represión, la bancada opositora,  unitaria y democrática del 16 de Julio, al respaldar esta propuesta formulada y consensuada en la Cámara, quiere marcar una distancia entre el 2004 –de una infeliz declaración del mandatario, entonces visitante en Guyana, antecesor de los antecesores, por cierto– y el 2013 del Teknik Perdana.

El Esequibo está ubicado en el contexto amazónico. Y el Amazonas es un elemento esencial para el futuro de la humanidad y tenemos responsabilidades compartidas en un área que es para el tema climático, fundamental.

Desde la bancada democrática de la oposición estamos constitucionalizando la reclamación del Esequibo. Por ello, concibamos y desarrollemos lo que podemos denominar una política del Amplio Compromiso Esequibano. 

Me valgo de la oportunidad, señor Presidente y colegas parlamentarios, ya que recientemente falleció un defensor de la causa venezolanista del Esequibo e, incluso, lo recordamos mucho en 2013 cuando tuvimos la ocasión de visitar y de estar presentes en las tierras venezolanas del Esequibo en un viaje, por cierto, inédito de parlamentarios y dirigentes políticos, promovidos¡ por la diputada María Corina Machado:  el ciudadano doctor René De Sola. . Me permito abusar de su generosidad, señor Presidente, para proponer, al agotarse el punto, un minuto de silencio en tributo de un ciudadano cabal y defensor de la causa venezolanista del Esequibo, como fue René De Sola.

Es todo, señor Presidente y colegas parlamentarios”.

(*) Intervención en la sesión plenaria de la Asamblea Nacional (Caracas, 06/02/2018).

26/02/2018:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/32023-barragan

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