sábado, 21 de diciembre de 2013

FLOTAMIENTO

EL IMPULSO, Barquisimeto, 13 de diciembre de 2013
La ciudad como tema - Poblamiento y despoblamiento
Claudio Beuvrin

Mientras las ciudades del tercer mundo son desbordadas por muchedumbres que invaden tierras para construir ranchos, en el primer mundo hay ciudades quesufren importantes despoblamientos y cientos de miles de viviendas en buen estado se deterioran por falta de ocupantes: sus habitantes las abandonan por empleos en otras ciudades. Estefenómeno es tan intenso que hay ciudades que en 50 años han reducido su población a la mitad, como es el caso de  Chicago y Detroit. El resultado es lapérdida de miles de millones de dólares invertidos en viviendas y equipamientos colectivos completos  como vialidad, escuelas, comercios, centros de salud, etc., más los gastos adicionales, también milmillonarios, requeridos para despejar esas áreas. El despoblamientopone en riesgo la viabilidad de toda la ciudad pero también esuna oportunidad para corregir la degradación ecológica existente tanto en lasciudades que expulsan población como para las que la reciben.Las primeras, al encogerse, hacen posibledevolver áreas urbanas a la naturaleza, reconvirtiendo en bosques, parques y áreas agrícolas lo queantes eran cemento y asfalto. Para las segundas es la oportunidad de crecer en poblaciónsin mayor expansión física, densificando los espacios que hoy tienen muy baja densidad,sin aumentar las distancias de transporte y haciendo viable el transporte público en detrimento del automóvil y sin aumentar los costos asociados tanto a la dispersión como a la congestión. En Europa este proceso de migración ocurre como un movimiento de adultos mayores que se retiran a la tranquilidad de pequeños centros rurales que han perdido población joven, pues las actividades agrícolas muy automatizadas requieren de mucho menos personal. Esos centros poblados son modernizados y reequipados recuperando las viejas casas campesinas sin aumentar la superficie urbanizada: así, mientras se repuebla el campo se ruralizan las periferias de las ciudades, aunque en Europa las periferias dispersas y de baja densidad nunca han sido un problema grave.Todo esto ayuda a un objetivo a largo plazo: aumentar la sustentabilidad del medio ambiente. El despoblamiento de esas ciudadeses una situación que nos puede ser útil. Por ejemplo, podemos aligerar Caracas,una ciudad muy densa y mal equipadaestimulando el empleo en ciudades más pequeñas y de baja densidad como Barquisimeto. Esto requiere una política nacional y de largo plazo de población y asentamientos urbanos orientada a descongestionar las grandes ciudades invirtiendo en empleos de calidad donde sea conveniente. Si la política se diseña y aplicasensatamente durante un tiempo suficientemente largo, por lo menos 50 años, es posible detener primero el crecimiento de la población de Caracas para luego dar paso a su despoblamiento y esto sin aplicar medidas coercitivas. Con una población disminuida en un 20-30% y ya estabilizada en un número razonable de habitantes, será posible eliminar losranchos de los cerrosconvirtiéndolos en parques,logrando una ciudad mucho más amigable. Esto no es utopía, es cuestión de sensatez y tiempo. Por desgracia, el país se mueve en otra dirección: estamos sufriendo un proceso de desindustrialización estimulado desde el gobierno central. En Guayana, por ignorancia, incompetencia y simple delirio ideológico.Sin alternativas reales de empleos, en Guayana o en otras partes, están empujando a la población a la miseria, la informalidad y el rancherío. La ranchificación en el país tiene más de 90 años en marcha, a un ritmo que ha  dependido de las circunstancias económicas y que las diversas políticas de viviendas, planteadas solo como políticas de vivienda y no de empleo y población, no lograban realmente mitigar. Hay que disminuir las tasas de natalidad a niveles tales que el crecimiento económico no se vea desbordado por el crecimiento poblacional y se sigan acumulando los déficits de escuelas, hospitales, carreteras, redes de servicios, etc. Nota: el arrase de José Barrera y su equipo, tras 14 años de delirio, incompetencia y corrupción, abre nuevas posibilidades a Palavecino. José tendrá que batallar mucho: en la alcaldía solo quedaron deudas y los del PSUV harán todo lo posible para sabotearlo.
Ilustración: Dalia Ferreira.

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