BEATIFICACIÓN

EL UNIVERSAL, Caracas, 10 de junio de 2018
Carmen Rendiles, beata venezolana
José Félix Díaz Bermúdez

En un momento particularmente difícil de la vida venezolana en el cual la desesperanza se ha extendido y nuestra crisis material y espiritual se profundiza, la noticia de la beatificación de la Madre Carmen Rendiles Martínez, fundadora de las Siervas de Jesús, alienta, reconforta, impulsa a todos, nos demuestra como Dios se manifiesta entre nosotros a través del ejemplo extraordinario de quienes sirven con mérito sublime como lo hizo ella, mujer excepcional cuya obra congregacional no solo se realizó en Venezuela sino en Colombia.

Nació en Caracas el 11 de agosto de 1903 en el seno de familias distinguidas de Caracas. Su origen social era propicio para la presencia de valores humanos y espirituales superiores al provenir de un hogar bien formado. En su alma se encendió tempranamente la fe en Jesús quien la escogió para que cumpliera en nuestra tierra una tarea provechosa de servicio y de amor a los demás como lo propugna y realiza nuestra Iglesia Católica.

Cuando apreciamos las limitaciones personales que la Madre Carmen Rendiles al haber nacido sin un brazo y que en otras situaciones le hubieren impedido su desenvolvimiento, advertimos en contraste los admirables rasgos de su carácter: liderazgo, espiritualidad, alegría y humildad, como bien lo señalan quienes la conocieron. Evaluada esta y otras dificultades no hay sino admirar la determinación y la constancia con la cual realizó su obra religiosa en buena parte de nuestro siglo XX.

Su amor a Cristo y a las gentes la llenó de templanza y de manera resuelta emprendió el camino de fe de su Congregación que originariamente dependía de Francia pero que, posteriormente, adquirió autonomía en Venezuela. Le correspondió a ella dirigirla desarrollando con acierto aquella nueva organización estableciendo con rasgos propios la defensa de la espiritualidad y la fe.

Alegría y humildad fueron dos de sus rasgos distintivos como lo recordó doña Emma Llamozas de Rodríguez según el testimonio de su hija María Antonia, quienes la conocieron y con la que estaban vinculadas por estrechos y múltiples lazos de familiaridad. Por otra parte, se debe a Jaime Rodríguez Llamozas la elaboración de un interesante cuadro sobre la genealogía de nuestra admirable Beata que nos pone en evidencia sus raíces, sus relaciones y antecedentes profundamente venezolanos en las distintas ramas genealógicas.

Hija del matrimonio entre Ramiro Antonio Rendiles y Ana Antonia Martínez Rodríguez, es precisamente a través de la rama materna de la Madre Carmen, específicamente de su abuela Ana Antonia Rodríguez Bello y de su hermano Antonio Ramón, abuelo de los Rodríguez Llamozas –gente entrañable de afirmativa y meritoria tradición venezolana- por donde surge ese vínculo familiar que la Beata tuvo.

Al mismo tiempo, una de las hermanas de Antonio Ramón, María Antonia Rodríguez Bello quien contrajo nupcias con Jesús María Moya, era tío de la abuela Adela Moya Lorca y, a su vez, uno de sus hermanos Hilario, era también tío de la Madre Carmen, lo cual evidencia los estrechos vínculos que les unieron, tal y como nos apuntaba Jaime y María Antonia Rodríguez Llamozas al significar los lazos de familiaridad y que se proyectaron hacia ellos apreciando en la Madre Carmen su carácter emprendedor, alegre, humilde, accesible a la gente, como Cristo enseña y espera a favor de los demás.

La generosidad no tiene clases; el bien nunca distingue, ni separa, ni segrega; el amor de Cristo es uno solo, uno solo para todos, tal y como la Madre Carmen prodigó con su amplia y afectuosa manera de ser.

Bendiga ella en este instante de celebración de júbilo nacional por su beatificación el próximo 16 de junio a la tierra venezolana.

Fuente:
http://www.eluniversal.com/el-universal/11662/carmen-rendiles-beata-venezolana
Fotografía:
https://puertoordaz.net.ve/noticias/venezolana-carmen-rendiles-sera-beatificada-en-2018/