sábado, 11 de julio de 2020

Y, DESPUÉS, ¿QUÉ?

Daños demográficos
Juan Pablo García

Debo insistir en  el tema demográfico. Sin dudas, el solo ejemplo de la masiva diáspora venezolana, indica cambios que no podemos subestimar.

Incluso, he tenido ocasión de acceder a  las reflexiones de un consumado académico, como es el doctor José Alberto Olivar, sobre el Estado Cuartel y sus crisis, señalando – además – una circunstancia nada banal: los regímenes comunistas suelen propiciar cambios demográficos de acuerdo a sus intereses estratégicos de permanencia o  duración. Y, así, me permito asociarlo con lo que siento que está ocurriendo por estos tiempos.

En efecto, hay un genocidio activo y pasivo del madurato que está en marcha, sintonizando con la experiencia cubana. Les importa un bledo a las mafias en el poder que la gente se enferme y muera. Faltando poco, ha recibido la ayuda del coronavirus para esta reconfiguración interesada de la población. Cuando Hugo Chávez llegó por primera vez al poder, las expectativas de vida rondaban los 80 años de edad. Ahora ha disminuido asombrosamente. Toda persona cercana a los cincuenta o sesenta años de edad, no tiene acceso a los servicios médicos ni a los medicamentos, ni siquiera para encarar las enfermedades crónicas que en cualquier parte del mundo pueden controlarse, como ocurría muy antes en Venezuela. Ya son frecuentes los decesos por el encarecimiento demencial de las pastillas para la hipertensión, por citar un caso, si es que se encuentran y se decide no comer o pagar la electricidad que tampoco  llega. Entonces, puede decirse que hay una deliberada intención de diezmar a las generaciones por encima de la cincuentena de edad, ya que – aguremos – son las que tienen memoria histórica y contrastan con facilidad el pasado y el presente. Puede decirse, todos son reos de opinión. Y a quienes están considerados como adultos contemporáneos, entre veintitantos y cuarenta años de edad, con condiciones físicas para sobrevivir en el exterior, simplemente se les ha estimulado y, valga el detalle, expulsado, sobre todo y en buena medida, a quienes tienen mejor formación académica. Lo han logrado. Sólo a Nicolás Maduro y a sus secuaces, les interesa preservar y formar a los niños, jóvenes y adolescentes, bajo el dogma comunista. Es lo que ocurrió en Cuba y pretenden por todos estos años en Venezuela, algo inadvertido por muchos.

Luego, mientras más dure el régimen socialista, mayores  daños demográficos infringirá. Y esto nos da una idea de las inmensas tareas que tendremos al salir de él. Nada baladí el asunto, a propósito del censo poblacional de 2021, los  dirigentes políticos debemos meditar y actuar con la profundidad necesaria ante un fenómeno completamente inédito.

08/07/2020:
http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/37248-danos
Captura e imagen / Hambre
https://www.youtube.com/watch?v=_wVCSuo4XYc

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