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miércoles, 24 de junio de 2020

TEMERIDADES

Dip. Barragán (F16J): Es infeliz querer ilegalizar esta AN y validar la de Parra
Jhoan Meléndez
 
El diputado (F16J) Luis Barragán rechazó este jueves en la sesión virtual la sentencia del TSJ/ANC de ilegalizar la AN que preside Juan Guaidó y validar de Luis Parra. Considera que es una decisión «temeraria».

«En nombre de la Fracción 16 de Julio queremos rechazar esta temeraria decisión de una instancia que es administrativa del régimen para los asuntos judiciales donde pretenden criminalizar a los parlamentarios que cumplimos con nuestras responsabilidades», señala Barragán.

Afirma que la F16J está empeñada en «seguir adelante en este esfuerzo por la libertad y la democracia y sobretodo por elevar las banderas de un Parlamento que debe emplear a fondo sus herramientas para el servicio de los venezolanos».

«Parlamento es solo Parlamento siéndolo. Desde esta sesión manifestamos el rechazo contra esa decisión infeliz», agrega.

Por último recordó que «fuimos despojados ilegitima e injustamente del Palacio Federal Legislativo acudimos a las calles y fuimos bien recibidos».

28/05/2020:
Fyers: Vente Venezuela de mediados de junio de 2020.

domingo, 26 de abril de 2020

PÓLVORA Y PANDEMIA

«Las bayonetas son inútiles  para combatir el coronavirus»
«La intrincada rosca del combustible dolarizado, además de reafirmar la naturaleza íntima del régimen, sólo permite que los privilegiados del régimen acceden al combustible», sostiene el diputado de «Vente Venezuela»
Enrique Meléndez

            ¿Usted cree que en las bombas de gasolina se le está dando prioridad a los sectores relacionados con la salud, como ocurre con otros sectores, como los de la seguridad y el oficialismo?

–Lamentable fenómeno el de la escasez de la gasolina, aunque comprensible a la luz de la potencia petrolera que el socialismo logró quebrar para asombro del mundo entero, añadido el incendio de las refinerías que prosiguen como una amenaza indecible y latente para los residentes cercanos, por la falta de mantenimiento. Es demasiado evidente el desarrollo de una intrincada rosca del combustible dolarizado, reafirmando la naturaleza más íntima del régimen. Lo niegan a los mismos profesionales de la salud que deben atender a sus pacientes hasta por síntomas, enfermedades crónicas y dolencias aún distintas al Covid19. La perversidad del sistema fuerza a algunas funerarias a cobrar un porcentaje de gasolina en especie para la prestación de sus servicios, como ha ocurrido en el estado Zulia.

-Sólo los privilegiados del régimen acceden al combustible y osan romper con la cuarentena, incluso, para acechar a los dirigentes sociales y políticos de la oposición en numerosas localidades. Y los ciudadanos que están obligados a laborar, pagan una tarifa extraordinaria al emplear las reducidas unidades públicas de transporte en los espacios emponzoñados por la deriva, la zozobra, la incertidumbre.

            ¿Cómo ve usted los procesos de fumigación y desinfección que llevan a cabo algunas alcaldías en las distintas comunidades urbanas?

-Hay una absurda comprensión de la pandemia como un hecho enteramente militar y, en lugar de la salubridad y de la sanidad pública, la prioridad está en la seguridad exclusiva de un Estado que no presta y, menos, garantiza los servicios indispensables, como el suministro de agua y de energía eléctrica. Hemos observado, por ejemplo, el empleo de las grandes ballenas antimotines de tan ingrato recuerdo, para las labores de fumigación en las principales ciudades que ostentan los mastodontes blindados. Sin embargo, por inadecuadas las unidades y equipos fabricados y diseñados con otro propósito, el paso de las ballenas fumigadoras ha resquebrajado y literalmente partido el asfalto en algunos sectores de la ciudad capital.

-Que sepamos, las bayonetas son inútiles para combatir el coronavirus. Además, tal combate no puede suponer la destrucción misma del hábitat, clamando por una victoria que siempre será pírrica.

            ¿Qué está haciendo la Asamblea Nacional presidida por Juan Guaidó? ¿Se están reuniendo, aunque sea en una forma virtual?

-Sin precedentes en la historia venezolana, la Asamblea Nacional prosigue sus sesiones virtuales, siendo objeto sus integrantes del celo y la persecución de la usurpación que, inevitable, se reserva exclusivamente el derecho de los inevitables encuentros presenciales. Valga acotar, la pandemia ha impuesto la modalidad virtual que intenta en todo lo posible acercarse a la realidad fáctica, en un país de una precaria señal y de una muy acentuada brecha digital. Sugiere para el futuro cercano, afrontar el desafío de la modernización de las telecomunicaciones, trabajar el ancho de banda, procurar el acceso independiente al Estado de las comunicaciones satelitales, entre otros aspectos, para una cuarentena que universalmente parece que se extenderá por más tiempo de lo estimado originalmente. Mal podemos estar a la merced de CONATEL que no colapsa definitivamente las redes, porque perdería la posibilidad de comunicarse con los activistas del régimen en todo el país.

-Por una situación extremadamente excepcional, el parlamento funciona virtualmente, sin que pierdan eficacia – incluso – las consecuencias jurídicas de sus decisiones. Estamos en los predios de las infopolítica o telepolítica que ya se asomaba a finales del siglo pasado, con reflexiones y propuestas que hoy implican la necesaria reforestación digital del país, sin sacrificio alguno del mundo de las realidades palpables.

           ¿En qué ha quedado la AN que preside Luis Parra? ¿Pecó de mal cálculo esta fracción de diputados?

-Fracasada la constituyente a la cubana, el régimen trató infructuosamente de dividir a la Asamblea Nacional que reincorporó a los diputados oficialistas a espaldas de la Constitución y del Reglamento Interior y de Debates. Optó la usurpación por la descarada línea del peseterismo y halló a los Carujo de esta hora que entienden la política como una empresa mercantil, convertidos en una indecible caricatura del colaboracionismo que encuentra eco en otros sectores dizque opositores, extraparlamentarios. 

-La Asamblea Nacional se mantiene en pie y quizá podrá prolongar automáticamente su mandato y responsabilidades, por el principio de continuidad del órgano, a falta de unos comicios pulcros y transparentes. Esta posibilidad luce diferente a una prórroga del mandato; porque el parlamento no pudo desarrollar a cabalidad sus funciones, beneficiaria de una suerte de descuento del tiempo que empleó para defenderse del asedio oficial, como lo ha manifestado un respetable y apreciado jurista en fecha más o menos reciente.

            No cree que María Corina Machado apuesta por lo peor, para el país; puesto que así a la larga resulta mejor, tomando en cuenta que en ese sentido se acelera el proceso de intervención de EEUU. ¿Qué piensa usted?

-Todo lo contrario, María Corina Machado siempre ha advertido y alertado de situaciones, para evitar que empeoren las condiciones de vida de la población y, con tiempo, ha propuesto alternativas e implementado iniciativas que ayudan a atajar las consecuencias.  Por 2014, tempranamente, advirtió y alertó sobre una inminente crisis o catástrofe humanitaria y nunca fue escuchada por los devotos del diálogo y de la cohabitación, que negaban la existencia misma de una dictadura. E insistió en la aprobación del TIAR, como insiste en el principio de la Responsabilidad de Proteger (R2P), tardando increíblemente la consideración y aprobación del artículo 187, numeral 11 constitucional. Vale decir, hizo biopolítica ante el biopoder, términos que ahora ganan buena cotización en la opinión pública.

-Por lo demás, ha mantenido una extraordinaria independencia de criterio frente a la contribución que la comunidad internacional puede dar para que superemos lo que es algo más que una pandemia. Puede aseverarse: no podemos solos, desde una inequívoca postura venezolanista.

            ¿Cómo ve usted la situación que viven nuestras universidades? ¿Qué piensa que se debería hacer al respecto, una vez que volvamos a la normalidad?

-Recientemente, el recinto y la autonomía de la Universidad Simón Bolívar fueron violentadas por el régimen; que ni siquiera tuvo la amabilidad de comunicarse, previamente, con las autoridades de Sartenejas para la avisar de la dudosa necesidad de transitar a través de una sede cerrada y desolada; como tampoco ha tenido la amabilidad de responder por el vandalismo que ha azotado a la Universidad de Oriente. Valga acotar, la pandemia está muy lejos de acabar con el grave problema de la universidad y el falso dilema entre el artículo 109 constitucional y la sentencia 0324 que está intacta, aunque los cohabitadores de vocación, oficio y confort se hagan vanas ilusiones.

Por cierto, superada la cuarentena tampoco volveremos a la normalidad, porque no hay universidad libre y autónoma. Debemos aprovechar el forzado confinamiento para perfeccionar propuestas, como la que hace Aula Abierta, desde la sociedad civil organizada, sobre la Ley Orgánica de Educación, aunque lo más urgente es que la Asamblea Nacional prevea otros instrumentos necesarios a los fines de realizar las elecciones masivas y simultáneas en todas y cada una de nuestras casas de estudios, a la menor oportunidad posible.

21/04/2020:

Respuestas de LB enviadas por correo a Enrique Meléndez (La Razón)
                ¿Usted cree que en las bombas de gasolina se le está dando prioridad a los sectores relacionados con la salud, como ocurre con otros sectores, como los de la seguridad y el oficialismo?
Lamentable fenómeno el de la escasez de la gasolina, aunque comprensible a la luz de la potencia petrolera que el socialismo logró quebrar para asombro del mundo entero, añadido el incendio de las refinerías que prosiguen como una amenaza indecible y latente para los residentes cercanos, por la falta de mantenimiento. Es demasiado evidente el desarrollo de una intrincada rosca del combustible dolarizado, reafirmando la naturaleza más íntima del régimen. Lo niegan a los mismos profesionales de la salud que deben atender a sus pacientes hasta por síntomas, enfermedades crónicas y dolencias aún distintas al Covid19. La perversidad del sistema fuerza a algunas funerarias a cobrar un porcentaje de gasolina en especie para la prestación de sus servicios, como ha ocurrido en el estado Zulia.
Sólo los privilegiados del régimen acceden al combustible y osan romper con la cuarentena, incluso, para acechar a los dirigentes sociales y políticos de la oposición en numerosas localidades. Y los ciudadanos que están obligados a laborar, pagan una tarifa extraordinaria al emplear las reducidas unidades públicas de transporte en los espacios emponzoñados por la deriva, la zozobra, la incertidumbre.

                ¿Cómo ve usted los procesos de fumigación y desinfectación que llevan a cabo algunas alcaldías en las distintas comunidades urbanas?
Hay una absurda comprensión de la  pandemia como un hecho enteramente militar y, en lugar de la salubridad y de la sanidad públicas, la prioridad está en la seguridad exclusiva de un Estado que no presta y, menos, garantiza los servicios indispensables, como el suministro de agua y de energía eléctrica. Hemos observado, por ejemplo, el empleo de las grandes ballenas antimotines de tan ingrato recuerdo, para las labores de fumigación en las principales ciudades que ostentan los mastodontes blindados. Sin embargo, por inadecuadas las unidades y equipos fabricados y diseñados con otro propósito, el paso de las ballenas fumigadoras ha resquebrajado y literalmente partido el asfalto en algunos sectores de la ciudad capital.
Que sepamos, las bayonetas son inútiles para combatir el coronavirus. Además, tal combate no puede suponer la destrucción misma del hábitat, clamando por una victoria que siempre será pírrica.
                ¿Qué está haciendo la Asamblea Nacional presidida por Juan Guaidó? ¿Se están reuniendo, aunque sea en una forma virtual?
Sin precedentes en la  historia venezolana, la Asamblea Nacional prosigue sus sesiones virtuales, siendo objeto sus integrantes del celo y la persecución de la usurpación que  se reserva exclusivamente el derecho de los inevitables encuentros  presenciales. Valga acotar, la pandemia ha impuesto la modalidad virtual que intenta en todo lo posible acercarse a la realidad fáctica, en un país de una precaria  señal y de una muy acentuada brecha digital. Sugiere para el futuro cercano, afrontar el  desafío de la modernización de las telecomunicaciones, trabajar el ancho de banda, procurar el acceso independiente al Estado de las comunicaciones satelitales,  entre otros aspectos, para una cuarentena que universalmente parece que se extenderá por más tiempo de lo estimado originalmente. Mal podemos estar a  la merced de CONATEL que no colapsa definitivamente  las redes, porque perdería la posibilidad  de comunicarse con los activistas del régimen en todo el país.
Por una situación extremadamente excepcional, el parlamento funciona virtualmente, sin que pierdan eficacia  – incluso – las consecuencias jurídicas de sus decisiones. Estamos en los predios de las infopolítica o telepolítica que ya se asomaba a finales del siglo pasado, con reflexiones y propuestas que hoy implican la necesaria reforestación digital del país, sin sacrificio alguno del mundo de las realidades palpables.
                ¿En qué ha quedado la AN que preside Luis Parra? ¿Pecó de mal cálculo esta fracción de diputados?
Fracasada la constituyente a la cubana, el régimen trató infructuosamente de dividir a la Asamblea Nacional que reincorporó a los diputados oficialistas a espaldas de la Constitución y del Reglamento Interior y de Debates. Optó la usurpación por la descarada línea del peseterismo y halló a los Carujo de esta hora que entienden la política como  una empresa mercantil, convertidos en una indecible caricatura del colaboracionismo que encuentra eco en otros sectores dizque opositores, extraparlamentarios. 
La Asamblea Nacional se mantiene en pie y quizá podrá prolongar automáticamente su mandato y responsabilidades, por el principio de continuidad del órgano, a falta de unos comicios pulcros y transparentes. Esta  posibilidad luce diferente a una prórroga del mandato porque  el parlamento no pudo desarrollar a cabalidad sus funciones, beneficiaria de una suerte de descuento del tiempo que empleó para defenderse del  asedio oficial, como lo ha  manifestado un respetable y apreciado jurista en fecha más o menos reciente.
                María Corina Machado apuesta por lo peor, para el país; puesto que así a la larga resulta mejor, tomando en cuenta que en ese sentido se acelera el proceso de  intervención de EEUU. ¿Qué piensa usted?
Todo lo contrario, María Corina Machado siempre ha advertido y alertado de situaciones para evitar que empeoren las condiciones de vida de la población y, con tiempo, ha propuesto alternativas e  implementado iniciativas que ayuden a atajar las consecuencias.  Por 2014, tempranamente, advirtió y alertó sobre  una inminente crisis o catástrofe humanitaria y  nunca fue escuchada por los devotos del diálogo  y de la cohabitación que negaban la existencia  misma de una dictadura. E insistió en la aprobación del TIAR, como insiste en el principio de la Responsabildad de Proteger (R2P), tardando increíblemente la consideración y aprobación del artículo 187, numeral 11 constitucional. Vale decir, hizo biopolítica ante el biopoder, términos que ahora ganan buena cotización en la opinión pública.
Por lo demás, ha mantenido una extraordinaria independencia de criterio frente a la contribución que la comunidad internacional puede dar para  que superemos lo que es algo más que una pandemia. Puede aseverarse: no podemos solos, desde una inequívoca  postura venezolanista.
                ¿Cómo ve usted la situación que viven nuestras universidades? ¿Qué piensa que se debería hacer al respecto, una vez que volvamos a la normalidad?
Recientemente, el recinto y la autonomía de  la Universidad Simón Bolívar  fueron violentadas por el régimen que ni siquiera tuvo la amabilidad de comunicarse previamente con las autoridades de Sartenejas para la avisar de la dudosa necesidad de transitar a través de una sede cerrada y desolada,  como tampoco ha tenido la amabilidad de responder por el vandalismo que ha azotado a la Universidad de Oriente. Valga acotar, la pandemia está muy lejos de acabar con el grave problema de la universidad y el falso dilema entre el artículo 109 constitucional y la sentencia 0324 que está intacta, aunque los cohabitadores de vocación, oficio y confort se hagan vanas ilusiones.
Por cierto, superada la cuarentena tampoco volveremos a  la normalidad, porque no hay universidad libre y  autónoma. Debemos aprovechar el forzado confinamiento para perfeccionar propuestas, como la que hace Aula Abierta, desde la sociedad civil organizada, sobre la Ley Orgánica de Educación, aunque lo más urgente es que la Asamblea Nacional prevea otros instrumentos necesarios a los fines de realizar las elecciones masivas y simultáneas en todas y cada una de nuestras casas de estudios, a la menor oportunidad posible.

miércoles, 1 de abril de 2020

EL UNO ES PEOR QUE EL OTRO

Luis Parra, tras reunión con Maduro: EEUU debe liberar el dinero retenido de Venezuela

“Urge tocar el tema de combustible, de la información veraz, de compromiso que tenemos es la verdad por delante. Ponemos nuestra disposición plena para abordar este tema que se debe abordar con responsabilidad o se puede convertir en una catástrofe. Se debe incorporar a todos los sectores del país en este acuerdo humanitario”, acotó.
Finalmente, aseguró que “en nombre del poder legislativo reiteramos que son validas todas las actuaciones que van dirigidas a preservar la vida. No es momento para entrar en las diferencias. No es momento de cercar al país. Quienes actúan contrario a esos intereses, ahí hay razones divinas marcadas. Las sanciones no sancionan a quienes realmente dirigen a los que desarrollan sus estrategias políticas, sino a los ciudadanos de a pie, que viven del día a día. Hemos pedido que ese dinero que no es del poder Ejecutivo, del pueblo de Venezuela, ese dinero urge para abordar el sistema de atención social al pueblo”.
 
Fuente:

viernes, 7 de febrero de 2020

ÁNGULO ESTRICTAMENTE JURÍDICO

La falacia de las elecciones parlamentarias
Perkins Rocha

Dicho de una manera extremadamente sencilla, una  falacia es un razonamiento aparentemente correcto, pero que en su desarrollo contiene errores que nos conducen, irremediablemente, a una conclusión falsa.

Con estupor oigo decir, cada vez con mayor recurrencia, que las elecciones parlamentarias “tienen que darse este año”, porque es “un hecho constitucionalmente ineludible”; llegando algunos inclusive, a afirmar tajantemente que “así lo manda la constitución” (Sic.). Reto a quienes así se expresan a que presenten o hagan público la norma constitucional que establece de manera concreta ese día y ese mes de este año 2020 para que tal evento se realice. No existe.

El artículo 192 constitucional señala que “los diputados a la Asamblea Nacional durarán cinco años en el ejercicio de sus funciones, pudiendo ser reelegidos por dos periodos consecutivos como máximo”. Los actuales Diputados, fueron electos el seis (6) de diciembre de 2015 y el día cinco (5) de enero de 2016 iniciaron formalmente sus funciones legislativas, por lo que era presumible que el cinco (5) de enero de 2021, feneciese su mandato con el inicio de otro parlamento previamente electo.

Sin embargo, sucede que, el presupuesto establecido en la norma constitucional para que concluya el mandato de los actuales legisladores, cual es, el transcurso de “cinco años en el ejercicio de sus funciones”, no ha ocurrido, tal como lo reportan dos hechos absolutamente constatables: en primer lugar, el actual parlamento nacional no ha gozado desde su instalación de los cinco (5) años continuos e ininterrumpidos de funcionamiento institucional, que exige el espíritu del constituyente del 99, suceda para este órgano fundamental de la república; y, en segundo lugar, actualmente -y desde el  cinco (5) de febrero del 2019- el  funcionamiento ordinario de la Asamblea Nacional (AN) se encuentra inmerso en una situación de excepcionalidad, así declarada, a partir del reconocimiento formal hecho por ella misma –como único órgano autónomo y legitimo que de nuestra democracia queda- en ejecución directa e inmediata del artículo 333 de la Carta Magna: Es así como, es un hecho  indubitable, la existencia de una usurpación en el seno de la Presidencia de la República, lo cual, evidentemente, afecta el normal desempeño de todos los órganos del poder público, condicionando de manera extraordinaria su funcionamiento en la exclusiva consecución del logro del cese material de la mencionada usurpación; obligación ésta extensible inclusive, a los propios ciudadanos, estén éstos o no investidos de autoridad.

La permanente intromisión del TSJ del Moreno Maikel (con el perdón del comediante), órgano judicial que en el 21/07/2017 fue desconstituido formalmente por la remoción de trece (13) de sus magistrados principales, emitiendo más de 100 “fallos” (voz aquí usada mas por su significado de “deficiencia” que de “sentencia”) en contra de la AN; afectando fraudulenta e inconstitucionalmente su funcionamiento ordinario (v.gr. Stcia. Nº 343 del 06/05/2016, Exp. 16-0397, en la que se señaló que “el derecho de propiedad es contrario a los fines del Estado”); que solo en el primer año de funcionamiento del Parlamento declaró la nulidad de once (11) de las quince (15) leyes por ella dictadas; y llegando al súmmum de la barbaridad jurídica -que quedará en el archivo histórico de las infamias e inconstitucionalidades del país- al declarar ineficaz el funcionamiento del Parlamento, por haber incurrido en un inexistente “desacato”; son hechos suficientes para fundamentar el que no haya corrido incólume el periodo parlamentario de la actual AN.

En síntesis, van ya casi cinco (5) años en que la Asamblea Nacional ha estado despojada de sus funciones y asfixiada financieramente por el régimen de Nicolás Maduro, para quien esta institución al no “acatar” las órdenes del TSJ ilegítimo merece su extinción, y el premio que los demócratas le haremos a los actuales parlamentarios que al menos en un numero de cien (100) se han mantenido valientemente en sus cargos, es sustituirlos en un proceso electoral, porque “ya se venció su tiempo y eso es lo que manda la constitución”. ¿Realmente creen Uds., que esa debe ser nuestra respuesta ciudadana de respaldo para todos los diputados perseguidos, amenazados, encarcelados, exilados, etc.etc?

En segundo lugar, no menos contundente que los argumentos políticos y éticos antes señalados, es la razón que desde el ángulo estrictamente jurídico,   impide la realización de unas elecciones parlamentarias antes del cese de la usurpación que en la Presidencia de la República, materialmente mantiene Nicolás Maduro, y es la que deriva de la declaratoria formal que del actual momento político-constitucional  ha hecho el “Estatuto que rige la Transición a la Democracia para Restablecer la Vigencia de la Constitución de la República” (dictado por la AN en fecha 05/02/2019).

Es éste Estatuto el que ha permitido justificar en todos los rincones del mundo, la existencia de una extensa y multitudinaria masa ciudadana que no reconoce al régimen oprobioso de Nicolás Maduro; que se niega a legitimar sus decisiones y su permanencia de facto en el poder; que se mantiene en claro ejercicio de una resistencia  democrática a su espuria autoridad; y que por vez primera, en veinte años de lucha, ha establecido una ruta concertada y racional a manera de pacto democrático –tal como ocurrió en 1958- para la restauración constitucional del país y el desalojo de la tiranía.

Este pacto político del 2019, es un instrumento jurídico y constitucional -que como bien lo señala su motivación- tiene como principal desafío “la reconstrucción institucional” del país. Por ello, la principal tarea política que tenemos tanto los factores partidistas democráticos como los ciudadanos es, recuperar institucionalmente a la República, y eso solo será posible luego del Cese de la Usurpación.

En consecuencia, no resulta congruente ni justificado a derecho, que en medio de una usurpación material de la Presidencia de la República –reconocida así por nuestro derecho interno y por toda la comunidad democrática internacionalmente-; que se encuentra apoyada por un cerco orgánico compuesto por entes de facto, integrado por un poder judicial al servicio de su permanencia; una fiscalía acólita de ese mismo régimen pero además, y principalmente, por unas “Fuerzas Armadas, conformadas hoy por sujetos que sin rubor alguno, al margen de la ley, han demostrado ser capaces de poder cometer todo tipo de acto delictual en contra de los ciudadanos que desconocemos a Nicolás Maduro como Presidente; creamos factible ir a un proceso de elecciones de representantes parlamentarios, donde ellos serán quienes “velen” por el respeto de nuestro voto. Además, con partidos políticos democráticos “ilegalizados” y nuestros dirigentes perseguidos penalmente. ¿No es esto contradictorio e incongruente?

¿Qué es lo que corresponde hacer a la AN frente a lo anterior? Pues en base al artículo 20 del Estatuto para la Transición, debe proceder a extender excepcionalmente el lapso de duración de los cargos de los actuales Diputados por el tiempo que medie hasta que se logre el definitivo cese de la usurpación. En esa norma el propio ente legal dejo abierta la puerta para, en caso de no lograrse en el primer año el tan ansiado desalojo de la Tiranía,  proceder jurídicamente a modificar los lapsos de los poderes públicos.

No seamos ilusos: en Venezuela, nunca volverá a haber elecciones libres, mientras no cese la usurpación que criminalmente mantiene secuestrado todo el orden constitucional del país.

Por todo lo anterior, afirmo que decir “que este año corresponde realizar unas elecciones parlamentarias porque así está establecido constitucionalmente”, es en definitiva un juicio errado, que contrae una aparente verdad para justificar  una conclusión falsa, con premisas falsas que, a fuerza de repetirlas y no hurgar en su contenido jurídico y político, un sector pretende convertirlas en verdaderas. Una falacia.

Fuente:
https://gytlaw.awsve.com/2020/02/07/la-falacia-de-las-elecciones-parlamentarias-por-perkins-rocha-perkinsrocha/
Fotografía: AFP,  Luis Parra atraviesa el patio de la sede legislativa (Caracas, 07/01/2020).
Breve nota LB: Irrumpimos en la sede legislativa y, repentinamente, Luis  Parra salió por la puerta del pasillo de los hemiciclos, atravesando velozmente el patio y, además, con guardaespaldas qe se llevaron a las personas por el medio, entre ellas, a Stalin González. Éste, sorprendido, se volteó , al parecer, estuvo dispuesto liarse a golpes, pero a los espalderos les precupaba Parra y prosiguieron violentamente.

domingo, 26 de enero de 2020

TIRARSE LA PARADA

Salto de prisioneros  (ya sin pértiga)
Luis Barragán

Conjetura personal, lo ocurrido en la sesión matutina y fallida  del 5 de los corrientes en el hemiciclo de trabajo de la Asamblea Nacional, corregida en la vespertina y consumada de la sede de El Nacional, nos remite a un fenómeno quizá propio de nuestra mentalidad rentista: la parada o, mejor, el de tirarse una parada, a todo evento y en cualesquiera ámbitos que se nos ocurra, constituye algo más que una tentación.  La  cotización y elevación del triunvirato de la traición (Parra/Duarte/Noriega), respecto a las engañosas jerarquías del régimen que también hizo su apuesta, penosa aunque inevitable y emblemática de los días que corren, apunta al fin de la política que espera por un ciclo distinto de reivindicación y realización.

Demasiado obvio, el triunvirato no tenía posibilidad alguna de triunfar en una votación de la cámara,  aún impedido el acceso de numerosos parlamentarios, incluyendo a Juan Guaidó, por lo que le hubiese contentado una derrota que diera por satisfechos los extremos del contrato, convenio o pacto contraído con la dictadura, añadida la resistencia pasiva al posterior rechazo,  desprecio  y  retaliaciones de los antiguos compañeros de bancada. Sin embargo, comenzando por el despliegue táctico del oficialismo que literalmente cercó,  ocupó y copó la presidencia hasta violentar las más elementales normas reglamentaria, le fue adjudicado un triunfo absolutamente írrito, yendo mucho más allá de lo posiblemente antes calculado.
Reconocido por Maduro Moros, el triunvirato mismo inexorablemente debe huir hacia adelante, aunque sean escasas sus capacidades políticas para la maldad que los compromete, siendo insuficiente el poder de compra. Públicamente, se les recomendó recurrir al TSJ oficial para diligenciar el levantamiento del “desacato” asambleario, lo que implica disponer de algo más que un abogado de formulario y taquilla; deben nombrar los presidentes y vicepresidentes de las comisiones permanentes para “regularizar” o “normalizar” la situación, pero no disponen siquiera de treinta nombres para ello, absteniéndose el chavismo de concursarlas; o designar al funcionariado administrativo de alto y mediano nivel que exige un poco más de competencia profesional, esperando por candidatos que necesitan de la venia de los dueños del circo.

Entonces, los maletinazos orientados a la absurda incorporación de los parlamentarios proclamados en 2015 por el organismo electoral, aunque nunca juramentados y menos incorporados, ya que no hay ausencia absoluta de aquellos que ejercen como principales y suplentes efectivamente juramentados y proclamados, se ofrece como una alternativa precaria. Y es que, para hacer el mal, hay que tener talento y no basta ni se pierde la condición de malvado en el trance amargo de sobrevivir como prisioneros que también saben de cómplices que huyeron o están por huir, sabiéndose todos desechables a la vuelta de la esquina.

Siendo miles las vicisitudes vividas por el parlamento venezolano, probablemente jamás pasó por la tragicomedia del triunvirato en cuestión, retrotraído a la etapa de las viejas paradas de las guerras y escaramuzas civiles.  Excepciones que confirmaron la regla, hubo apuestas de mayor calibre como la invasión de sesenta andinos que llegaron a la Plaza Bolívar de Caracas a amarrar sus mulas y caballos o la de Chávez Frias que cobró seis años después de fracasada la aventura.

Fotografía inicial: Tomadas e las redes.
Fotografías restantes LB, AN (Caracas, 05/01/20).

miércoles, 8 de enero de 2020

TONGOLELE

Una República Bananera
Nicomedes Febres

*Tenemos que entender que todo este proceso político en el siglo XXI es inédito a nivel planetario y de allí tantas incertidumbres y desaguisados de lado y lado, además influenciado por el pensamiento socialista y acartonado de los cubanos junto a esta mentalidad tapa amarilla de los chavistas que no pasan de ser unos lambucios. Lo de mezclar internet, la globalización planetaria, las cripto monedas, la información en tiempo real con las ideas de Trucutú en nombre de Bolívar y Maria Leonza delante del escenario global con maduro bailando salsa rucanera como en el tiempo de las crinolinas es para asombrar al más pintado, y maduro bailando, es para morirse a carcajadas si no fuera tan impúdico y triste. Se enredan los líderes chavistas en unas pendejadas que uno se asombra, como esa vaina tan balurda de prohibirle la entrada a Guaidó y nuestros cien valientes diputados a la sede del congreso, además con gente armada y en presencia de un poco de embajadores de América, Europa y Asia. Qué hubiese pasado si a alguien se le va un tiro y hay una desgracia? Eso fue la torta del pato macho, o como dirían los españoles: Josú macho con estos tíos, que son la mar de bestias. Los únicos que los defienden son los narco militares que están guisando y ellos ni se dan cuenta que están sentados sobre esas bayonetas. Es la realidad lo que está vapuleando a maduro y su combo, no es Guaidó ni los bolsas del tablero. Quienes los están noqueando son el tomate y la papa, el Metro que no sirve, la inflación, el precio de la cerveza que la cambiaron por Centauro, la falta de oportunidades de trabajo, el colapso de todos los servicios y por encima de todo, la corrupción narco-chavo-militar. Un país que se está deshaciendo en pedazos. Todo lo que sucede en Venezuela hoy es inédito y será mañana estudiado como la crisis de los cohetes de los años sesenta en Cuba. Es el hambre, la especulación y la realidad del precio del tomate, la carne y los huevos lo que está batiendo al chavismo y entonces inventan la bolsería del petro al que le hacen publicidad política el santo día y dos días después nadie compra ni un petro para remedio y los bancos del Estado son los que primero suspenden operaciones y dicen que eso es un disparate. Mientras tanto la gente sufre de miseria, miedo, tristeza y no ve futuro, presta ya a bailar de felicidad si los misiles y drones
sacan a estos forajidos del poder y con un 75% de apoyo para una salida política con apoyo militar militar internacional. El Poder está en el suelo, veamos quién tiene las metras en su sitio y lo recoge.
* Me dicen que el diputado putarra tiene un mechón blanco como Tongolele, en la foto Tongolele

Fuente: