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domingo, 12 de julio de 2020

VIENTO QUE PEGA EN EL ROSTRO

El sembrador salió a sembrar
Gerardo de Jesús Buitrago Ballesteros

Mateo 13, 1-23. Tiempo Ordinario. Hay que ser la tierra fértil donde caiga la semilla de la Palabra de Dios.

Del santo Evangelio según san Mateo 13, 1-23

Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: «El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!». Los discípulos se acercaron y le dijeron: « ¿Por qué les hablas por medio de parábolas?». El les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: "Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no conocerán, Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos, para que sus ojos no vean, y sus oídos no oigan, y su corazón no comprenda, y no se conviertan, y yo no los cure". Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.

Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador. Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino. El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe. El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno».

Oración introductoria

Señor Jesús, ayúdanos a comprender este mensaje, porque no sabemos dónde está el final de la parábola y dóonde comienza nuestra vida. Aquí como en otros evangelios descubrimos. Ayúdame a descubrir en tus evangelios la importancia de la autenticidad en nuestra vida. Pero es necesario que no sólo que la entendamos, sino que la vivamos. Para esto necesitamos tu ayuda. Señor, enséñanos el camino.

Meditación

El viento nos pega en el rostro. A lo lejos Cristo, en una barca, nos quiere hablar. Levanta su voz y parece que se ayuda de las olas del mar para hacernos llegar su mensaje. Con la tranquila y suave brisa de la costa se escapan de los labios de Jesús unas «palabras» que, al parecer, sólo nos transmiten aspectos sencillos de la vida rural. Cual estadio de fútbol la muchedumbre clama con cada palabra de su boca. Algunas de estas palabras comienzan a retumbar en nuestros oídos:
“Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron” ¿Qué es esto? ¿En qué consisten todas estas semillas? Parece muy confuso, pero al momento continúan las siguientes casi sin dejarnos pensar: “Otras cayeron en terreno pedregoso”,. “Otras cayeron entre espinas”,. “Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto”. Mientras todas estas palabras resuenan en nuestro corazón, buscamos una solución. Cuando De pronto unas palabras, si se puede decir, más confusas misteriosas saltan de su boca: “¡El que tenga oídos, que oiga!”.
Nos tocamos, y sentimos que tenemos oídos, pero ¿escuchamos? Las palabras del Señor han dado en el clavo. Muchas veces parece que en los sermones de nuestros curassacerdotes, o en las palabras que nos dicende nuestros padres podemos oír a Dios, pero ¿escuchamos? Y podemos decir que mucho de todasMuchas de estas palabras están en nuestra mente, pero ¿ya las hemos bajado al corazón?
Aquí está la clave del Eevangelio. Escuchar es “prestar atención a lo que se oye”, y esto implica que toda nuestra persona se involucreha de involucrar. ¿Qué mejor manera de involucrarnos sino haciendo realizando lo que escuchamos? Esta es nuestra parte del trabajo. Hemos oído al Mmaestro, y sus palabras han resonado en nuestro interior. Solo tenemos que ponerlas en práctica, y lo mejor es que Él nos las explique.

Reflexión Apostólica

¿Qué tienen que ver con mi vida estas semillas? Todo. Sencillamente todo. En ellas está nuestra realización personal, y la verdadera autenticidad como cristianos. Las semillas son la palabra de Dios, lo dijo Cristo; pero no sólo son la palabra de Dios sino cualquier regalo que nos hace. Lo interesante es qué hacemos con estas semillas.

Las primeras caen al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Esto es cuando al escuchar la palabra de Dios – que nos puede hablar de muchas maneras, por el sacerdote que nos da la homilía en la Santa misa, por un amigo que nos ayuda, por una situación que estamos pasando, por nuestros padres, etc. – le hacemos caso más bien a esas otras muchas voces y no a lo que Dios quiere de nosotrosajenas al querer de Dios. Cuando un amigo nos dice que necesitamos ser más maduros y serios en nuestra vida, pero le preferimos hacer “oídos sordos” y escuchar a los medios de comunicación que nos enseñas que sólo conseguimos la madures madurez y la felicidad abandonando nuestros principios... Cuando nuestros papás nos recomiendan hacer tal o cual cosa, tomar tal o cual medida, pero preferimos hacer lo que nos dictan nuestros caprichos.… Echamos en saco roto la palabra y los regalos de Dios.

Las siguientes caen en terreno pedregoso. Oyes los consejos y quieres ponerlos en práctica. En tu interior ves brotar los primeros retoños de una primavera prometedora, pero el viento sopla muy fuerte. En un inicio las otras voces que te quieren alejar de Dios parecen brisas que se apagan, pero luego se levantan tornados. Tu tierra no era profunda. Cuando buscaste en tu alma te diste cuenta que habías cavado poco. Viste entonces cómo las flores que se prometían nunca se abrieron, o se consumieron por el miedo a mostrar la belleza de lo que habían recibido. En ese momento se secó la planta.

Otras cayeron entre zarzas. ¿Cuáles son las zarzas en nuestra vida? Son todas aquellas seducciones que nos tiende el mundo: el dinero, las vanidades, los lujos, las comodidades superfluas, etc. La semilla es recibida por la tierra. Es una buena tierra, es una buena persona. El problema llega cuando chocan la palabra de Dios que hemos recibido y esto que se pone al alcance de la manolo fácil del mundo para proporcionarnos que proporciona “felicidad” fácil y efímera. Hay que tener la valentía de escoger la felicidad verdadera porque sólo esta ella sólo existe parailumina la conciencia y llena de vida.

Las últimas caen en tierra buena. Tierra buena es esa que ha sido abonada y preparada con antelación, haciéndose para que sea fértil. ¡Debemos ser tierra buena para la semilla del amor! Amor de Dios que se nos muestra en los hombres, en nuestros amigos, en nuestra familia. Estos son los cristianos en los que ha fructificado la palabra de Dios. Han recibido la simiente y ha dado raíces. Las raíces sólo ayudan a que la planta pueda dar dos grandes dones a quienes lo rodean: La flor y el fruto. Flor que es la alegría de sentirse regalado por Dios. Flor que es el amor a Dios. Y Fruto, que no es otra cosa sino la manifestación de ese amor en quienes nos rodean. El Cristiano autentico es el que lo demuestra en sus obras. Es el que vive con la consciencia de que la palabra de Dios es viva y eficaz y hace que él obre según la voluntad de Dios, que lo único que busca es su felicidad.

Propósito

Ayuda a que alguien a quien conozcas se sienta más cerca de Dios al estar contigo. Una palabra, un consejo, lo que quieras. Tú también eres sembrador. ¡Sal a sembrar!

Diálogo con Dios

Jesucristo, ya me has hecho ver qué es lo que no me deja hundir mis raíces en una vida de unión contigo. Te pido me ayudes a alejar de mi vida cualquier ocasión de pecado que me aparte de ti. Necesito que me des la fortaleza para poder ser sembrador en el corazón de las personas con quienes me encuentre hoy. Quiero ser un cristiano auténtico.

«Verdaderamente, los tiempos en que vivimos exigen una nueva fuerza misionera en los cristianos, llamados a formar un laicado maduro, identificado con la Iglesia, solidario con la compleja transformación del mundo. Se necesitan auténticos testigos de Jesucristo, especialmente en aquellos ambientes humanos donde el silencio de la fe es más amplio y profundo: entre los políticos, intelectuales, profesionales de los medios de comunicación, que profesan y promueven una propuesta mono cultural, desdeñando la dimensión religiosa y contemplativa de la vida. En dichos ámbitos, hay muchos creyentes que se avergüenzan y dan una mano al secularismo, que levanta barreras a la inspiración cristiana». En su viaje a Fátima el 13 de mayo de 2010, S.S. Benedicto XVI

12/07/2020:
http://es.catholic.net/op/articulos/48952/www.messt.org#modal
Cfr.
Papa Francisco:
https://www.youtube.com/watch?v=IaC3uRF-KJ4
Mons. Munilla:
https://www.youtube.com/watch?v=L85J3W6bh9o
Ilustraciones: Stanley Spencer.

sábado, 27 de junio de 2020

CRITERIOS

Evangelio Dominical: Discípulo verdadero
José Martínez de Toda, S.J.

Comentario dialogado sobre el evangelio que se proclama el 13° Domingo del tiempo ordinario, ciclo A, correspondiente al domingo 28 de junio 2020.  La lectura es tomada del evangelio según San Mateo 10, 37-42

“Discípulo verdadero” 

¿Qué nos caracteriza como cristianos?

Ser como Jesús. Lo más importante en el cristiano es amar a Dios y al prójimo como a sí mismo. Así respondió Jesús, cuando le preguntaron: “¿Cuál es el precepto más importante?” (Mc 12, 28-31)

Éste es un camino bello. Pero es difícil, exigente, y tiene muchos aspectos. Es un recorrido, que hay que aprender a hacerlo. Debemos ser discípulos de Jesús. Discípulo es la persona que ha identificado su vida con la de Cristo.

Hoy el evangelio presenta cinco criterios del discípulo de Jesús. Son bastante exigentes.

¿Cuáles son esos criterios?

El primero es: “El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí;
y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.”

Esto es tremendo. ¿Amar a Jesús verdaderamente es amarlo más que a su propia familia? En realidad en el evangelio hay ejemplos de ello:

-Jesús a los 12 años se queda en el Templo. Sus papás lo encuentran después de tres días de búsqueda. Y le regañan. Pero Él responde: “¿No sabían ustedes que yo debo estar en los asuntos de mi Padre?” (Lc 2, 41-49).

-El papá del Hijo Pródigo regaña al hijo mayor, porque no acepta a su hermano pródigo: “Estaba perdido y ha sido encontrado.” (Lc 15, 11-32).

-La Virgen María y algunos parientes visitan a Jesús, que está predicando a las multitudes, y quieren saludarlo. Los discípulos le informan a Jesús. Y Él responde: “¿Quién es mi madre y mis parientes? El que haga la voluntad de mi Padre.” (Mc 3,31-35). Y por cierto, la Virgen Madre cumplió a maravilla la voluntad de Dios.

También en nuestra vida familiar real nos encontramos con disyuntivas:

-El que va de misionero a tierras lejanas debe abandonar su familia.

-A veces un familiar tiene un puesto público. Pero, si no respeta los derechos humanos de la ciudadanía, sus parientes se lo echan en cara también en público. La justicia está sobre el amor a la familia.

Jesús ciertamente debe ocupar un lugar central en la vida de toda persona cristiana. Esto requiere el encuentro personal y la identificación total con Él, como se exige, por ejemplo, en los Ejercicios Espirituales de S. Ignacio. Todo lo demás queda relativizado.

Pero vivir como Jesús puede requerir llevar una cruz pesada, como la cargó Jesús. ¿Nos exige Jesús llevar la cruz como Él la llevó?

Éste es el segundo criterio para ser discípulo verdadero de Jesús. Él dice: “El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.”

Tomar cada uno/a su cruz significa amar y vivir como lo hizo Jesús. Es un cambio en la escala de valores. Si queremos crecer, madurar y caminar hacia nuestro ideal y destino definitivos, debemos asumir la vida en su totalidad; porque ella tiene alegrías, penas, salud, enfermedad, satisfacciones, contrariedades...

La propuesta de Jesús requiere atención, esfuerzo, renuncia de lo que esclaviza y deshumaniza..., para ganar libertad, alegría y humanidad.

¿Qué es lo más importante en la vida?

Aquí entraría el tercer criterio para ser discípulo verdadero de Jesús. Jesús dijo: “El que quiera conservar su vida, la perderá, y el que la pierda por mí, la conservará.”

Conservar la vida es preocuparse de los propios intereses, ambiciones y seguridades,
desinteresarse de los demás, ser esclavos de las apariencias, perder la compasión, renunciar a la trascendencia...
Y perder la vida es arriesgar, compartir, darse a los demás, vivir con austeridad y solidaridad, no buscar ni necesitar aplausos...

El modelo siempre es Jesús, seguir su ejemplo, sus criterios, sus valores, su coherencia, su decisión de ser Hijo. Vivir como vivió Él es vivir la vida en plenitud.

 ¿Cómo nos deberíamos relacionar con los demás?

Aquí Jesús en su cuarto criterio del buen discípulo es muy enfático: “El que recibe a Ustedes, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta;  el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.”

Acoger es abrir puertas, escuchar, dialogar, dar nuestro tiempo, nuestra ayuda, nuestra amistad; ser hospitalarios, acogedores y solidarios.

¿Son acogedoras nuestras familias y nuestras comunidades? ¿Soy yo persona acogedora?

¿Nuestras iglesias y Misas son lugares de encuentro y bienvenida? Gandhi, entusiasmado con Jesús al leer los evangelios, quiso un día entrar en una iglesia cristiana y participar en su culto. Pero no le permitieron entrar. Se disgustó tanto, que jamás quiso volver a pisar una iglesia.
¿Ocupan en ellas los primeros puestos las personas pobres, las mal vistas y marginadas por la sociedad? ¿Realmente vemos en ellas al mismo Jesús y actuamos en consecuencia?

¿Cuál es el último criterio del buen discípulo de Jesús?

Jesús dice: “Y quien dé un vaso de agua a uno de estos pequeños por ser discípulo mío, les aseguro que no se quedará sin recompensa.”

La mayoría de las veces lo que los demás esperan y necesitan de nosotros no son milagros, ni gestos solemnes, sino un detalle, una atención, una mano tendida, una palabra amable, un vaso de agua fresca.

Es verdaderamente rica la persona que es capaz de regalar algo de sí mismo a los demás. Es dar sin buscar recompensa, sin esperar nada a cambio.

Lo que nos caracteriza como cristianos no es un libro ni una doctrina ni la mera proclamación verbal de un mensaje, sino actuar como Jesús actuaría.

Fuente:
https://radioevangelizacion.org/noticia/evangelio-dominical-discipulo-verdadero-0
Ilustración: Joseph Brickey.
Papa Francisco: https://www.youtube.com/watch?v=IyDjik4AsJ8
Homilía Mons. Munilla:
https://www.youtube.com/watch?v=LtoczXGOJ8E

domingo, 21 de junio de 2020

CORAJE DE LA FE

Evangelio Dominical: “No tengan miedo”
José Martínez de Toda, S.J.

Comentario dialogado al evangelio que se proclama el décimo segundo domingo del Tiempo Ordinario, ciclo A, correspondiente al domingo 21 de junio 2020.  La lectura es tomada del evangelio según San Mateo 10, 26-33.         

¿Por qué Jesús les dice a sus seguidores que no tengan miedo?

Jesús acaba de decir a sus seguidores que les perseguirán y les encarcelarán.

 Eso ha ocurrido con tantos mártires, por llevar la Buena Noticia del Amor y la Justicia a todos. Y en América Latina tenemos muchos mártires: el Beato Romero, los jesuitas de El Salvador, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Bolivia, etc., y religiosas en Brasil.

 ¿Qué nos aconseja Jesús?

Todos los que aquí estamos reunidos hoy, hombres y mujeres, somos llamados y enviados. La cosecha es inmensa y los obreros pocos. Jesús llama para la misión, para el envío, para vivir en el amor, para llevar la mejor noticia: Dios Amor.

Jesús dice tres veces a sus discípulos que no tengan miedo. Y envía a estos hombres miedosos e incultos a continuar su obra. Y a todos nos dice Jesús, tres y mil veces: “No tengan miedo”. “No teman a los que sólo pueden matar el cuerpo”.

 Y Jesús pone el ejemplo de esos pajaritos, que vuelan y vuelan sin miedo (“Y Vds. valen más que los pájaros”), y cómo hasta nuestros cabellos están contados, porque nada pasa sin el permiso de Dios.

 ¿Puede un cristiano tener miedo de dar testimonio de su Señor?

Jesús habla del miedo profundo e interior del discípulo: el miedo a dar la vida por el Señor, el miedo a dar la cara por el evangelio, el miedo a decir a los hermanos: “Yo soy cristiano, yo voy a la iglesia, yo leo la Biblia, yo amo a Dios y a mis hermanos. Mi fe en Jesús me ayuda en la vida, porque me impide hacer el mal, me lleva a ayudar a los demás…”

 Algunos tienen miedo a los malos espíritus, al demonio.

 Te pregunto: ¿Quién es más poderoso? ¿Dios o el diablo? ¿De quién te fías más? ¿En quién piensas más?

 Hay personas obsesionadas por los malos espíritus. Piensan que han invadido su casa, y piden el Agua Bendita esparcida por un exorcista.

Lo que han invadido es su imaginación. Y cuanto más piensan en los malos espíritus, más dirán que están aterradas por su presencia.

 S. Ignacio en sus Ejercicios dice que en nuestros oídos izquierdo y derecho están el Espíritu Bueno y el Espíritu Malo hablándonos. ¿A quién de los dos haremos caso? Depende de nosotros. Dios nos hizo autónomos y libres.

 Pensemos más en Dios y menos en el diablo. No hagamos caso a los santeros. Digamos el Padre Nuestro, “Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío”. Recemos el Ave María, nuestra Madre del Cielo. Echa agua bendita en tu casa y confía en Dios.

Pero podemos tener miedo por otros motivos.

 Así es. Miren lo que le pasó a Jaimito.

El padre de Jaime llegó con un impermeable grande y azul y le dijo: “Hijo, vamos a casa”. Cubrió a su hijo con su impermeable y los dos se enfrentaron a la tormenta. A pesar de la ferocidad de la tormenta, el pequeño Jaime no tenía miedo. Sabía que su padre veía; abrazado a su padre, se sentía seguro. Poco después el impermeable se abrió y estaban en casa.> (P. Félix Jiménez Tutor, escolapio).

 ¿A qué tenemos miedo?

Miedo a caer enfermo. - Miedo a subir en un ascensor con un extraño.

Miedo a perder el trabajo. - Miedo a las locuras de los hijos.

Miedo a perder el esposo.

Miedo a lo que piensen de nosotros, a que no nos consideren

La vida del cuerpo siempre está amenazada. Es nuestra condición humana.

Tener miedo es sentirse como en un callejón sin salida, que es la zozobra, el malestar, la inseguridad; en una palabra, el miedo.

Jesús nos dice hoy: “Ten miedo a los vicios que te encadenan. No tengas miedo a mi amor que libera. Ten miedo a la pereza, al dios dinero, al placer prohibido. No tengas miedo al sacrificio, a la virtud, a una vida limpia. No tengas miedo a tu Padre, Dios. Ten miedo a tus instintos pecadores. No tengas miedo al Espíritu Santo liberador y dador de vida”.

Lo opuesto al miedo es el valor. ¿Son ustedes valientes?

Sí, hay muchos valientes, pero por desgracia son valientes para la pelea, para la bebida, para golpear a su esposa, para hablar mal, para traficar con drogas…

El Señor nos dice que tenemos que ser valientes en entrar en su camino, en darle tiempo a la oración, en formar grupos y comunidades cristianas, en llevar los Ejercicios Espirituales a todas partes. Valientes para defender el matrimonio, para educar a los hijos.

¿Dónde sacaremos fuerzas y valor?

En el circo los trapecistas se lanzan al vacío sin miedo y hacen sus números con maestría y valor; pero saben que, si fallan, hay una red abajo que los recoge.


En este circo de la vida el cristiano puede demostrar el mismo valor, porque Dios es nuestra red protectora.

Dios es el padre que viene a rescatarnos los días de las grandes tormentas para llevarnos en sus brazos a la seguridad de su casa.

  ¿Cómo reaccionar ante el mal que vemos venir?

 Decimos como Jesús en Getsemaní: “Que pase de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la Tuya”. “Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío”. Me fío de Dios. Sé que Él me dará lo que me conviene.

Como nos recomienda S. Ignacio  en el Principio y Fundamento de sus Ejercicios: “Soy indiferente ante salud o enfermedad, riqueza o pobreza, honor o deshonor, vida larga o corta. Sólo quiero que me ayude a amar más a Dios y a los demás”. [EE 23]

Y Sta. Teresa nos repite: “Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene nada le falta. Nada te turbe, nada te espante, sólo Dios basta”.

Fuente:
https://radioevangelizacion.org/noticia/evangelio-dominical-no-tengan-miedo-1
Cfr.
Papa Francisco: https://www.youtube.com/watch?v=PzV-4R7DVW4
Mons. Munilla: https://www.youtube.com/watch?v=we8JR3x5iyI
Ilustración: Alexander Ivanov.


La tele-eucaristía del Padre José Martínez de Toda, SJ:
Damos gracias a Dios por la Santa Misa realizada ayer a través de zoom por el padre José Martínez SJ!, donde Cietays acompañó a familiares 👨‍👩‍👧‍👦 residenciados en diferentes partes del mundo y se ofreció la Eucaristía por un ser querido difunto.
¡Fue nuestra primera misa por zoom! 😉
Un encuentro fraterno entre 40 personas conectadas (sin contar que en cada usuario había más de una ): USA, España, Colombia, Costa Rica, Portugal y Venezuela.
¡Gracias, Señor, gracias!
"¡En Todo Amar y Servir!"
#CIETAYS
#CompañiaDeJesus
#ComunidadIgnaciana #EnTodoAmaryServir
#Jesuitas #JesuitasVenezuela #JesuitasDeVenezuela #EjerciciosEspirituales #EjerciciosIgnacianos #AcompañamientoEspiritual #SanIgnacioDeLoyola #ComunidadCatolica #CrecimientoEspiritual #CrecimientoPersonal

Fuente:
https://www.facebook.com/cietaysve/photos/a.3272441942786820/3278253858872295/?type=3&theater

sábado, 9 de mayo de 2020

YO SOY LA FOTOGRAFÍA DEL PADRE

Evangelio Dominical: Yo soy el camino, la verdad y la vida
José Martínez de Toda, S.J.

Quinto domingo de Pascua. El Domingo 10 mayo 2020 nos ubica en el 5° Domingo de Pascua del Ciclo A.  El Evangelio que se proclama es tomado del libro de San Juan 14, 1-12, "Yo soy el camino, la verdad y la vida".

¿Te has perdido alguna vez en el monte?

-"Si salí hacia el sur, debía ahora caminar hacia el norte".

Pero a la media hora sin darme cuenta estaba en el mismo punto de partida. Cambié de ruta y encontré un camino medio abandonado. Me fui por allí. A mi derecha apareció una alambrada. Y la tentación era atravesarla. Pero hay un dicho en el Llano: "Si estás perdido, no pases la alambrada", pues puedes entrar en otra hacienda, y ahí será más difícil encontrarte. Siguiendo aquel camino de monte, llegué a un camino conocido.>

¡Bendito camino! En el buen camino está la salvación.

Y ¿quién te ayuda más, cuando buscas una dirección en la ciudad?

-"Vaya por esta cuadra. En la esquina doble a la izquierda. Camine dos cuadras, y entonces doble a la derecha, etc." Pero es posible que te pierdas. Y seguro que tendrás que preguntar de nuevo a otro más adelante. La otra forma, mucho más amable, es:

-"Venga, le acompaño. Yo voy también para allá".>

Esta segunda forma es la de Jesús: "Yo soy el camino". Él es nuestro guía.

-"Nadie viene al Padre, sino por mí" (v. 6b).

No hay camino al Padre, pero Jesús ha abierto uno (Heb 10:20) y Él mismo se ha convertido en ese camino, el buen camino.

-¿No se ha manifestado Dios a las otras religiones además de a la cristiana? El teólogo le contestó: -"Dios no se ha revelado a sí mismo en ninguna religión ni siquiera en la cristiana. Dios se ha revelado en su Hijo".> Los cristianos estamos llamados a creer en Jesús, que no sólo habla en nombre de Dios, sino que es Dios.

¿Cuándo les dice Jesús 'Yo soy el camino'?

En la Última Cena. Allí hay momentos en que se ven caras largas. Los apóstoles están preocupados por las malas noticias que les llegan. Por ejemplo:

-Jesús les ha hablado de que lo van a traicionar y de que lo van a matar (13:21-30).

-Él mismo dice que se ha sentido "conmovido en el espíritu" (13:21).

-Judas el traidor está aún allí (13:30).

-Los discípulos pueden imaginarse que, si Jesús está en peligro, también ellos lo están.

-Y para colmo el mismo Jesús les confirma que se va.

¿Qué será de ellos? Para los discípulos, que han dejado todo para seguir a Jesús, debe ser terriblemente desorientador oír a Jesús decir que les deja.

¿Qué les dice en concreto?

Aunque está confrontando Él mismo la muerte, Jesús no se fija en sus propios problemas, sino que piensa en sus discípulos y los consuela: "No pierdan la calma" (v. 1).

Su consejo en este momento de desastre inminente es la fe: "Crean en Dios, y crean también en mí. En la casa de mi Padre haymuchas moradas. Voy a prepararles un lugar allí. Volveré y les llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes.

Cuando viene un huésped, intentamos poner las cosas bonitas. Limpiamos la casa. Sacamos nuestra mejor vajilla. Jesús prepara un lugar para nosotros en la casa del Padre. Lo hace con alegría y esperanza de que iremos allí. Y Él continúa:

-Y a donde yo voy, ya saben el camino". Tomás le escucha con atención, y le interrumpe: "Si no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?".

Tomás está pidiendo el mapa de carreteras. Y Jesús responde:

-"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida." Ésta es una de las muchas veces que Jesús dirá "Yo soy" en este Evangelio (6:35; 8:12; 9:5; 10:7; 11; 11:25; 15:1) – "Yo soy" es el nombre de Dios (Éxodo 3:14), como Dios mismo le dijo a Moisés en la zarza.

¿Cómo es Jesús nuestro Camino?

Cuando lo seguimos, inclusive hasta la muerte. Su muerte será el camino por el que volverá al Padre y el camino por el que será glorificado. Y continúa:

-"Nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre. Ahora ya lo conocen y lo han visto". Felipe se siente enredado con tanto ir y venir que cuenta Jesús, y le dice: - Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta.

Como diciendo: "Enséñanos una fotografía del Padre y eso nos basta".

Y Jesús responde: "El que me ha visto, ha visto al Padre."

Como diciendo: "Yo soy la fotografía del Padre".

Y Jesús le pregunta directamente: "¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? El que en mí cree, hará las obras que yo hago, y mayores aún" (v. 12). Así ocurrirá en Pentecostés, cuando Pedro y los discípulos bautizarán a tres mil personas (Hechos 2:41).

Todo esto se confirma con la 2ª Lectura de la liturgia de hoy, la 1ª Carta de San Pedro, que nos recuerda los cuatro títulos que recibimos de Dios Padre.

¿Qué títulos son esos?

1-Ustedes son una "raza elegida". No somos una comunidad reunida al azar, por casualidad, ni por una lotería de nombres. Dios nos eligió. La Iglesia es la comunidad de los llamados por Dios a vivir y formar la comunidad.

2-Ustedes son un "pueblo sacerdotal". Todos somos sacerdotes, porque todos tenemos la misión de reconciliar el mundo con Dios en Cristo.

Todos somos sacerdotes, porque todos juntos ofrecemos el sacrificio de la eucaristía. Ella es el sacrificio del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.

3-Ustedes son una "nación santa". Estamos consagrados a Dios, a pesar de nuestros pecados. Somos de Dios y estamos llamados a vivir santamente.

4-Ustedes son el "pueblo de Dios". Hemos sido comprados con la sangre de Cristo, somos su posesión.

Estos títulos nos recuerdan que, a pesar de ser débiles, humanos y llenos de miserias y escándalos, somos también divinos.

Fuente:
Ilustración: Maddalena Franguelli.
Cfr.
Papa Francisco: Oración y predicación https://www.youtube.com/watch?v=pJeCI8iJ720&t=28s
Mons. J.I. Munilla: Soy el camino, la verdad y la vida https://www.youtube.com/watch?v=pJeCI8iJ720&t=28s

domingo, 3 de mayo de 2020

SE TRATA DEL BUEN PASTOR

Reflexión al Evangelio: Buen Pastor
José Martínez de Toda, S.J.

El Domingo 11 mayo 2014 celebramos el Cuarto Domingo de Pascua del Ciclo A.  El Evangelio que se proclama en la liturgia de este día es tomada del libro de San Juan  10, 1-10.  El P. José Martínez de Toda S.J. (Venezuela) nos comparte su comentario dialogado al Evangelio de este día: "Mis ovejas escuchan mi voz"

Buen Pastor

Jesús tuvo un gran éxito con las masas. Pero los escribas y fariseos lo odiaban a muerte. ¿Por qué esa diferencia?

Efectivamente. Las masas venían de lejos a escucharle: de Siria, de Jerusalén... Y decían admiradas: "Nunca nadie ha hablado como Él."

El evangelio de Juan narra el ascenso en popularidad de Jesús con muchos milagros realizados desde las Bodas de Caná (Juan 2) hasta la Multiplicación de los Panes (Juan 6).

Pero, después de tanto prestigio popular, se produce un claro enfrentamiento entre Jesús y los líderes judíos. ¿Envidia? ¿Miedo a perder poder?

¿Miedo de que los fuera a reemplazar?

En este contexto Jesús les presenta la bella Parábola del Buen Pastor (Juan 10, 1-18).

¿Qué dice esta Parábola?

Hay que recordar que en tiempo de Jesús, los pastores, que tenían sus propios rebaños, los llevaban a pasar la noche a un gran redil, que era custodiado por uno o varios guardas. Por la mañana, cada pastor llamaba en el redil a sus ovejas, salían alegres con él, porque las conducía a los mejores pastos.

En este contexto Jesús explica la Parábola:

«Las ovejas escuchan la voz del Buen Pastor, y él las llama una por una y las saca fuera a pastorear. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño y ladrón, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños... El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir...

Yo en cambio he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.

Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.

Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa.» (Juan 10, 1-18).

¿Por qué eligió la figura del Buen Pastor?

Este es un título bíblico. En la Biblia se dice queDios es como el Pastor de su pueblo (Ez 34; 36; Jr 23 y el salmo 23).

Este título se aplicó primero a los jefes de Israel, como David, que debían actuar como un Pastor puesto por Dios. Pero, como muchos reyes de Israel no se preocuparon realmente de las ovejas, sino que se aprovecharon de ellas, Dios prometió que Él mismo vendría como Mesías a cuidar a su pueblo, a proveer a sus necesidades y a administrarle verdadera justicia (cf Ez 34,11-31).

Desde el profeta Miqueas (Miqueas 2, 12-13) comienza a abrirse paso en la mentalidad israelita la idea de un mesianismo de los pobres, en el que un «resto» del pueblo de Israel, cautivo en Babilonia, es el portador de las promesas mesiánicas del Reino (Sofonías 3, 11-13).

Y Jesús se reconoció en ese mesianismo pobre y no en el mesianismo triunfalista que esperaban otros sectores de la sociedad de su tiempo, como los líderes judíos y muchos otros.

De esta forma Jesús, al llamarse 'el Buen Pastor', reivindica para sí el lugar del Mesías y de Dios. Él es el pastor enviado por Dios para visitar y buscar sus ovejas perdidas. Es Dios revestido de amor que viene a recibir a todos los hijos pródigos. Y por extensión es el nuevo pastor del nuevo pueblo de Dios, de su Iglesia, de todos, aun de los que viven fuera, de los perdidos, de los que no tienen pastor. A todos los quiere salvar y cuidar.

¿Por qué los líderes judíos son como los ladrones y asalariados? Es una acusación muy grave.

Los ladrones y bandidos no pueden soportar a un buen pastor, porque un buen pastor no les deja cometer sus fechorías.

Los líderes judíos vienen a Jesús no para buscar la verdad, sino para entramparlo, desprestigiarlo y condenarlo. Buscan su destrucción. No les interesa el bien de Jesús ni el de sus seguidores. Lo que pretenden es que los seguidores de Jesús lo abandonen.

Jesús dice también que hay otras voces distintas a la suya. ¿Cuáles son estas voces?

La voz del dinero, de la corrupción, del sexo extramatrimonial, de la mentira, de los falsos amigos, de los miedos y apetitos, la voz de la rabia y la rebeldía, de la injusticia y de la muerte, la voz de los santeros...

Éstas son voces tentadoras, que desvían a la gente, y no hay que hacerles caso.

¿Cuál es la verdadera voz?

La de Jesús, que nos ama y nos llama.

Él es la Palabra. Este Hijo de Dios se hizo hombre (1,14) para dar a conocer a Dios-Padre (1,18) y darnos vida en plenitud (10,10), la vida eterna.

Él se preocupa de los más débiles, de los enfermos, de la oveja perdida, de cuando tenemos problemas.

Nosotros obtenemos la vida eterna creyendo en Jesús, y acogiéndolo en nuestra propia vida, teniendo una duradera y fructífera relación personal con él (15,1-17).

De esta forma nos capacita para convertirnos en hijos adoptivos de Dios (1,12-13). Él nos habla.

El comienzo de una amistad y de un amor está siempre en la escucha de una palabra, de un saludo, de una invitación.

La escucha es el abono que hace fértil una relación humana y también una relación divina.

Fuente:
Ilustración: Kristin Miller.
Cfr.
Misa del Papa Francisco: https://www.youtube.com/watch?v=AnM56AHEOWA&t=97s
Homilía de Mons. José Ignacio Munilla: https://www.youtube.com/watch?v=7VHn8V2uL08
Padre Carlos Yepes: https://www.youtube.com/watch?v=K9bsJE9K79Q 

Breve nota LB (destinada al grupo Homilías / Facebook) : Inevitable mencionar el caso del sacerdote  Carlos Yepes, a quien en una o dos oportunidades escuchamos durante la cuarentena (misa virtual). Las autoridades vaticanas decidieron intervenir (https://www.aciprensa.com/noticias/vaticano-ordena-procesar-a-conocido-sacerdote-acusado-de-abusos-en-colombia-52082), aunque es importante presumir su inocencia en el contexto del debido proceso y, por ello, su versión es importante (https://www.pulzo.com/nacion/respuesta-padre-carlos-yepes-suspension-por-casos-abuso-sexual-PP890695). El grupo Homilías (https://www.facebook.com/groups/376815057371), se caracteriza por su pasividad o relativa pasividad, en tanto desea - ante todo - fijar la lectura dominical de cada semana, al menos, lejos de las diatribas estériles que alcanzan a muchos grupos facebookeanos, escseando el tiempo para encararlas. Por lo que estamos lejos de suscitar una polémica sobre este u otro punto que acceda a la propia constancia del problema y pueda degenerar en otros aspectos que distorsione su principal objetivo. Se trata precisamente del buen pastor y sabemos que hay casos denunciados y que deben denunciarse. Unos son justos y otros injustos que, por una parte, remiten a la existencia milenaria de la Iglesia que ha afrontado inmensas dificultades para cumplir con su misión;  y, por otra, respecto a los abusos, también los han ampliado, pretendiendo que es algo inmanente o consultancial a la vida eclesiástica, por lo que hay que estar atentos. Se trata del buen pastor.

domingo, 5 de abril de 2020

DE LA ÚLTIMA PALABRA

La traición de Judas
Mateo 26, 14-25. Miércoles Santo. La caída de Judas es el resultado de una vida en la que poco a poco se enfrió el amor al Maestro.
José Rafael Rodríguez

Del santo Evangelio según san Mateo 26, 14-25

Entonces uno de los Doce, que se llamaba Judas Iscariote, se presentó a los jefes de los sacerdotes y les dijo: « ¿Cuánto me darán si se lo entrego?» Ellos prometieron darle treinta monedas de plata. Y a partir de ese momento, Judas andaba buscando una oportunidad para entregárselo. El primer día de la Fiesta en que se comía el pan sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: « ¿Dónde quieres que preparemos la comida de la Pascua?» Jesús contestó: «Vayan a la ciudad, a casa de tal hombre, y díganle: El Maestro te manda decir: Mi hora se acerca y quiero celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa.» Los discípulos hicieron tal como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua. Llegada la tarde, Jesús se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, les dijo: «En verdad les digo: uno de ustedes me va a traicionar.» Se sintieron profundamente afligidos, y uno a uno comenzaron a preguntarle: « ¿Seré yo, Señor?» El contestó: «El que me va a entregar es uno de los que mojan su pan conmigo en el plato. El Hijo del Hombre se va, como dicen las Escrituras, pero ¡pobre de aquel que entrega al Hijo del Hombre! ¡Sería mejor para él no haber nacido!» Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó también: « ¿Seré yo acaso, Maestro?» Jesús respondió: «Tú lo has dicho.»

Oración introductoria

Jesús, gracias por estar aquí a mi lado. Gracias por la vida, por los dones y también por las dificultades que día tras día se presentan en mi camino. Perdón por todas las veces que te he fallado, por todas las veces que te he cambiado por mis "30 monedas", esas monedas mejor llamadas caprichos. Gracias por tu amor, gracias por tu paciencia.

Petición

Señor Jesús, ayúdame a amarte más que a mis gustos y caprichos. Ábreme los ojos del alma para darme cuenta de lo efímeros que son los bienes de la tierra en comparación con los que tú me prometes en el cielo. Jesús que no te sustituya en mi vida con estos bienes tan fugaces.

Meditación del Papa Francisco

Este acto dramático marca el inicio de la Pasión de Cristo, un doloroso camino que Él elige con libertad absoluta. Él mismo lo dice claramente: "Yo doy mi vida.. Nadie me la quita: la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y el poder de recobrarla". Y así comienza el camino de la humillación, del despojo, con esta traición. Es como si Jesús estuviera en el mercado. 'Este cuesta treinta denarios'. Y Jesús recorre este camino de la humillación y el despojo hasta el final.
Jesús alcanza la humillación completa con la "muerte en la cruz". Se trata de la peor de las muertes, la destinada a los esclavos y a los delincuentes. Jesús era considerado un profeta, pero muere como un delincuente. Mirando a Jesús en su pasión, vemos como en un espejo también el sufrimiento de toda la humanidad y encontramos la respuesta divina al misterio del mal, del dolor, de la muerte […] Esta semana nos hará bien a todos nosotros mirar el crucifijo, besar las llagas de Jesús, besarlas en el crucifijo. Él ha tomado sobre sí el sufrimiento humano, se ha endosado todo ese sufrimiento.» (Catequesis, S.S. Francisco, 16 de abril de 2014).

Reflexión

Lo que sucedió en la vida de Judas me ayuda a reflexionar sobre mi amor hacia Dios. ¿Soy consciente del gran amor que Dios me tiene? ¿Me doy cuenta de tantas muestras de cariño de su parte: la vida, el don de la fe, mi capacidad de amar, mi familia, mi hogar, el alimento, el vestido, algún gustillo, la maravilla de la naturaleza, incluso las pruebas y dificultades que me ofrece para llevarlas con amor, su entrega en la cruz? La caída de Judas es el resultado de una vida en la que poco a poco se enfrió el amor al Maestro. Examinémonos con sinceridad y confianza delante de Jesús y pidámosle el valor y la fortaleza para guardar nuestro corazón sólo para Él.

Propósito

Hoy me privaré de algún gusto y haré un pequeño sacrificio en reparación de mis pecados.

Diálogo con Cristo

Jesús, gracias porque me amas y me perdonas cuando me acerco a Ti con un corazón contrito. Concédeme vivir en este día como un verdadero hijo tuyo, consciente de tu amor y también consciente de esta gran responsabilidad que es ser hijo tuyo. No permitas que la avaricia, la soberbia o la sensualidad me aparten de Ti. Quiero ser como Juan, un discípulo fiel que te acompañe en los momentos alegres y sobre todo en los difíciles. Tiempos difíciles pasa tu Iglesia hoy en día, cuenta con mis hombros para recargar un poquito el peso de esta gran cruz. Yo no quiero volver a traicionarte, no quiero volver a dejarte solo.

El mal, en todas sus formas, no tiene la última palabra. El triunfo final es de Cristo, de la verdad y del amor.

(Benedicto XVI, Audiencia, 14 de abril de 2007)

Fuente:
Cfr.
El Padre Martínez de Toda (SJ) y su acostumbrado libreto:
Homilía de Papa Francisco:
Misa Papa Francisco:
Homilía Mons. José Ignacio Munilla:
Ilustraciones:
Dan Comaniciu.
Entrada en Jerusalén en la Maestà del Duccio.
El Beso de Judas  el Prendimiento y Pedro cortándole la oreja a Malco en la Maestà del Duccio.

lunes, 30 de marzo de 2020

SAL FUERA

Evangelio Dominical: Resurrección de Lázaro
José Martínez de Toda, S.J.

El P. José Martínez de Toda nos comparte su comentario dialogado sobre el Evangelio que se proclama en el 5º Domingo de Cuaresma, correspondientente al domingo 29 de marzo.  La lectura es tomada del Evangelio de San Juan 11, 1-45.

"Lázaro, ven fuera"

¿Qué hacer cuando llega una tragedia?

Jesús y sus discípulos eran amigos de Lázaro y de sus dos hermanas Marta y María.

Un día le mandan avisar que Lázaro estaba enfermo. Tenían una relación especial con ellos: siempre que pasaban por Betania, su pueblo, se hospedaban en su casa, y el grupo era bastante grande: Jesús, los 12 apóstoles y sus acompañantes.

El primer comentario de Jesús es: "Esta enfermedad no acabará en muerte definitiva, sino que servirá para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella".

De todos los milagros que hizo Jesús, la resurrección de Lázaro era de los más llamativos para la gente de su tiempo, porque los judíos pensaban que el alma del muerto permanecía de alguna forma en el cuerpo por tres días. Al cuarto día el alma se iba del cuerpo para no volver ya más a él, y era entonces cuando comenzaba la corrupción. Por eso, cuando Jesús manda quitar la losa, Marta se resiste a que se abra la tumba y dice:

-"Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días"

Ella expresa el sentir popular de que ya no había solución después de tres días de muerto. ¿Por esto fue que Jesús llegó a los cuatro días? ¿Para que la resurrección de Lázaro fuera un milagro más claro de su divinidad?

Pero lo interesante del milagro es que se hizo con la cooperación de los presentes.

¿Cómo se puede cooperar con Dios en un milagro?

Ni Marta ni María pensaban que Jesús podría resucitar a Lázaro después de cuatro días de muerto. Así que el énfasis en esta historia no es la fe.

Más bien, el énfasis está en cómo cooperar con un Dios dispuesto a hacer milagros. El énfasis está en la obediencia práctica, en hacer la voluntad de Dios.

Para resucitar a Lázaro, Jesús lanza tres mandatos:

Primero, Jesús dijo: "Quiten la losa". Y ellos la quitaron. Parece que Dios no quiere hacer nada sólo por sí mismo, sino que delega lo que puede en sus creaturas.

En las Tentaciones del desierto el diablo le propone que convierta directamente las piedras en pan. En cambio, en la multiplicación de los panes Jesús cuenta con cinco panes y dos peces. En la pesca milagrosa, Jesús les tiene preparados unos peces asados; pero quiere que los Apóstoles traigan de sus peces recién pescados por ellos.

El segundo mandato de Jesús va dirigido al mismo muerto: "Lázaro, sal fuera".

Lázaro sale todo aún vendado. Pero Jesús pide la cooperación de los presentes para quitarle los vendajes: "Desátenlo y déjenlo andar".

Muchos de nosotros estamos atados a hábitos y actitudes pecaminosos. ¿Estamos listos para cooperar con él para el milagro? ¿Estamos listos para perdonarnos mutuamente y dejarnos libres? Estas son las diversas maneras para cooperar con Dios en el milagro de volver a la vida y revivirnos como individuos, iglesia y nación.

¿Qué otras enseñanzas nos da Jesús aquí?

Hay varias.

1.En primer lugar, nos muestra su poder. Cuando Jesús llega a Betania, intenta consolar a Marta diciéndole: "Tu hermano resucitará" (v. 23).

Pero la desconsolada Marta le responde que, por supuesto, eso ocurrirá en la resurrección final, pero no resuelve el problema de hoy. Entonces, Jesús le afirma:

"Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?" (v. 25).

Ésta es la frase más importante de este milagro. En la víspera de su muerte, Jesús proclama el evangelio de la vida y se define como Señor de la vida.

Marta sabía que estas dos palabras "Yo soy" son el nombre de Dios revelado a Moisés en el arbusto ardiente (Éxodo 3:14), y que así Jesús se llamaba a sí mismo 'Dios'.

Y Marta responde sin dudar: "Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo" (v. 27).

Ésta es la quinta y más completa confesión de fe en este Evangelio de Juan (véase 1:49; 4:42; 6:69; 9:35-38).

2.En segundo lugar, cuando estamos ya casi en Semana Santa y Pascua, el relato de la resurrección de Lázaro es como un anticipo de la resurrección de Jesús. Resucitando a Lázaro, Jesús se revela a sí mismo como nuestra Resurrección y nuestra Vida, y nos revela que la última palabra sobre la realidad no la tienen ni la muerte ni el mal, sino el Padre que, por amor y fidelidad a nosotros, nos resucitará como resucitó a su Hijo Jesús.

Jesús también nos dice: "Sal fuera"

Así es. A nosotros nos dice también: Sal fuera del sepulcro de la rutina, de la desesperación, de la tristeza, del miedo, de la violencia, de la soledad, del SIDA, de la tumba del vicio y colócate en el país de la vida.

Él mismo dijo: "Vine para que tengan vida, y la tengan abundante".

Si todos nosotros saliéramos de nuestras tumbas, de nuestro aislamiento, de nuestra indiferencia y camináramos juntos en el Señor, seríamos una gran luz y una fuente de vida para todos. Sal fuera. Vive una vida de resucitado.

Pero algunos no le hicieron acaso.

Efectivamente. Se da la diferencia entre los que tienen y los que no tienen fe: unos creen, y otros se obstinan más contra Jesús:

Muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.

Pero a las autoridades judías les estorbaba Lázaro resucitado. Y rabiosamente conspirarán para matar a Lázaro (12:10). No sabemos si lo lograron. Pero ciertamente, la resurrección de Lázaro precipita la conspiración de matar a Jesús (vv. 45-53).

Sólo nos queda pedir humildemente la fe verdadera.



-Dame fuerza, Señor, para cambiar el mundo.

De mayor, viendo que no había cambiado nada, cambié mi oración y decía:

-Señor, dame fuerza para cambiar a los míos, mi familia, mis amigos, y me sentiré satisfecho.

Ahora, que soy anciano y mis días están contados mi única oración es:

-Señor, dame la gracia de cambiar yo.> (Félix Jiménez, escolapio)

Fuente:
Ilustración: Proyecto juvenil con abate Nicolas Jouy.
Cfr.
Misa 29/03/2020, Padre Fabio Giraldo: https://www.youtube.com/watch?v=jklf4jo2p-4&t=19s
Misa 30/03/2020 Mons. Munilla: https://www.youtube.com/watch?v=ev-Risi2pTM

domingo, 22 de marzo de 2020

UNA LUZ QUE MARCA LA VIDA ENTERA

P. Gonzalo Bearzzi  Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de San Francisco

En estos días asistíamos a uno de los conciertos de música más grande de estos años. Más allá de gustos o preferencias las emociones y sensaciones a flor de piel en el inicio del primero de los tres conciertos en el marco de la gira "U2-360 grados Tour"; los primeros temas desataron el delirio de las más de 50 mil almas reunidas en el lugar.

Muchos, hoy, y a lo largo de la historia, desde distintos lugares de anuncio, reclaman al mundo la justicia, el orden social, la amistad y la unidad del género humano. Unos desde el arte, otros desde la tecnología y siempre desde el corazón humano movido por el espíritu profético. Aquellos nuevos profetas suplican al mundo por una vida más equitativa, casi similar a la excentricidad de los profetas desde lo testamentario. A 360 grados se levanta como un signo de mirada universal. Una vez más, de modo explícito o no, no lo sabemos, el mundo y especialmente desde este único escenario DE 360 grados, el mundo joven, recibe el reclamo de ser constructores sociales y activamente comprometidos en un futuro, y por qué no en un presente más humano.
Una vez más, a ustedes jóvenes cristianos, la luz de Cristo los ah iluminado, no sólo para una prioridad mental de contenidos de fe, o una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida, este encuentro es luz y se llama Jesucristo, que está vivo y resucitado. Una luz que marca la vida entera y revive nuestros anhelos y proyectos.
“¿Quién es el Señor para que crea en Él?”, preguntaba el ciego del evangelio. Jesús le dijo: “Tú lo has visto, es el que te está hablando”. Entonces el exclamó: “¡Creo Señor!”, y se postró ante Él. “¿Quién eres Señor para que crea en vos?” Muchos hoy se preguntan. Sólo desde la experiencia personal de encuentro con el Señor y el acompañamiento de las comunidades espirituales comprometidas en la maduración de la fe de sus miembros, otros pueden decir: “Creo Señor” y, reconocer las grandes cosas que ah hecho en su vida. Aquella experiencia es lo que nos anima a decir: “¿También ustedes quieren hacerse discípulos suyos?”
Ante los ataques, burlas y ateísmos que están de moda; con el canto y el arte, con la música y el servicio, con una vida activamente comprometida con el quehacer solidario, decirle a los que atentan con estructuras viejas: “¿También ustedes quieren hacerse discípulos suyos?”
Una vez más te suplicamos Señor:                                                                                                                                                  
“¡Señor que vean!                                                                                                                                   "¡ Señor que vean!"                                                                                                                                ¡Señor que crean!”
Ilustración: Robert McIntosh.
Cfr.

Breve nota LB: No habrá misa presencial en Iglesia alguna. La pandemia del coronavirus, así lo impone. Es un gran  reto el de hacer llegar el mensaje por todos los medios. A feligreses  y  no feligreses. No basta con las transmisiones televisivas que pocos tienen oportunidad de hacer. Por distintas causas, hay una Iglesia desactualizada. Esperamos escribir al respecto en la Semana Mayor. No obstante, estamos atentos al desarrollo eclesiástico en tiempos de coronavirus.

domingo, 23 de febrero de 2020

SORPRESAS

Evangelio Dominical: Amen a sus enemigos
José Martínez de Toda, S.J.

Comentario dialogado al Evangelio para el 7º Domingo del Tiempo Ordinario A, correspondiente al domingo 23 febrero.  El Evangelio es tomado del libro de San Mateo 5, 38-48

"Amen a sus enemigos"

¿Cuánto me puedo vengar?

Nada más ajeno a Jesús. Ninguna venganza. Todo lo contrario.

Los antiguos abusaban en sus venganzas. Si uno robaba una hectárea, el ofendido le robaba diez hectáreas para que escarmentara y no volviera a hacerlo.

Para poner algo de orden a estas exageraciones, surgió la Ley del Talión, que decía: "Ojo por ojo, y diente por diente" (v. 38), es decir, sólo te vengarás con algo igual.

Al menos tenía la ventaja de que un pobre podía reclamar ante un rico lo equivalente de lo que éste le robara.

La Ley del Talión aparece en el Código de Hammurabi, rey babilónico que codificó una serie de leyes en el siglo XVIII antes de Cristo y las preservó en una stela (un pilar). Esa stela fue descubierta en 1901 y hoy se encuentra en el Museo del Louvre (París). La Ley del Talión se practicó mucho tiempo antes de que Hammurabi lo mandara tallar en piedra.

Los judíos incorporan la Ley del Talión al Antiguo Testamento. Con el pasar del tiempo, en Israel se permitió que la persona herida recibiera compensación monetaria en vez de devolver la herida al agresor.

Algo se avanza también cuando los cristianos resuelven sus problemas entre ellos, sin tener que acudir a los tribunales públicos (1 Corintios 6:5-7), como se hace en las familias bien arregladas. Pero Jesús establece el ideal definitivo para sus verdaderos seguidores: eliminar toda venganza.

¿Qué ejemplos concretos pone Jesús?

Jesús utiliza cinco ejemplos:

1- "Si te hirieren en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra" (v. 39b). Ese golpe en la mejilla derecha se daba con la mano izquierda o con la mano al revés; lo que para los antiguos era un grave insulto, además del dolor y susto que suponía. Cualquier cosa hecha con la mano izquierda era indigna. Aun así, Jesús pide que no nos venguemos.

2- "Y al que quiera quitarte tu camisa, déjale también el abrigo". Debemos dar más de lo que nos pidan.

3- "Y a cualquiera que te obligue a llevar una carga por kilómetro y medio, llévala pot tres kilómetros". La ley romana permitía que sus soldados y otros oficiales pudieran obligar a una persona a que llevara una carga por esa distancia. Por ejemplo, Simón de Cirene fue obligado a llevar la cruz de Jesús bajo esa provisión (27:32). Jesús pide que no nos envenenemos con resentimiento, sino que llevemos la carga más allá de lo legal.

4- "Al que te pidiere, dale".

5- "Y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehúses" (v. 42). De nuevo, la idea es dar más de lo requerido con generosidad.

Tales declaraciones de Jesús son asombrosas y llamativas. Son algo más que el lenguaje de un poeta... Es el comienzo de unas nuevas relaciones en la humanidad.

Con esto no se trata de que el ladrón y el abusador se aprovechen de uno.

¿Qué hacer con los enemigos?

Jesús continúa con más sorpresas: "Han oído que se dijo: 'Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo'. Pues yo les digo: Amen a sus enemigos y rueguen por los que os persigan". Aquí está el criterio principal del amor.

¿Qué tipo de amor nos pide Jesús?

En griego hay tres palabras para amor: eros, philos, y ágape.

Eros es el amor romántico y sexual. Esta palabra no se utiliza en el Nuevo Testamento. Philos es el amor fraterno. Se usa de vez en cuando en el Nuevo Testamento.

Ágape es el amor divino y generoso que hace lo necesario para asegurar el bienestar de su objeto. Ágape es el amor con que Dios nos ama, es el amor de una madre para su hijo, es el amor que hace que un adulto arriesgue su vida para salvar a un niño que se ahoga.

Ágape se utiliza frecuentemente en el Nuevo Testamento.

Ágape es el amor que Jesús quiere que tengamos para nuestros enemigos.

Ágape busca ayudar al prójimo a mejorar su situación, aunque no nos lo agradezca.

Jesús pide que mostremos ágape hacia nuestros enemigos "para que (seamos) hijos de (nuestro) Padre que está en los cielos" (v. 45), es decir, para así actuar como verdaderos hijos e hijas de nuestro Padre Celestial, que también ama a sus enemigos.

Jesús pide que agrademos a nuestro Padre amando a nuestros enemigos.

"Dios hace que su sol salga sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos" (v. 45b). Ni el sol ni la lluvia respetan nuestras líneas de propiedad.

Algunas personas trabajadoras, honestas y bondadosas tienen mucho éxito, pero a otros no les va nada bien. Hay canallas que se enriquecen, viven vidas largas y saludables, y en sus funerales tienen a muchos que se lamentan (o que quizá solo observan). Podemos creer que no hay justicia, pero Dios dispone de toda la eternidad para hacerla.

"Porque si amaren a los que les aman, ¿qué recompensa tendrán? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si Vds. abrazan a sus hermanos solamente, ¿qué hacen de más? ¿No hacen también así los Gentiles?" (v. 46-47).

El saludo judío, shalom (paz), transmite una bendición de Dios, y es algo más que un saludo superficial. ¡Qué bueno darlo a los desconocidos también, como en la Misa!

Dios espera que nosotros – sus hijos – hagamos más de lo que hace la gente común y corriente. Dios espera que demos la bendición a nuestros enemigos.

¿Qué modelo nos pone Jesús?

Nada menos que su mismo Padre: "Sean perfectos como es perfecto su Padre celestial." Aquí 'perfecto' se traduce como 'maduro, entero' es decir, "que ama sin límites"... Jesús no pretende frustrar a sus oyentes con un ideal inalcanzable; en cambio, les reta a crecer en obediencia a la voluntad de Dios – a hacerse más como Él.

Es la meta que Dios quiere que alcancemos. Igual que somos creados según la imagen divina, así podemos imitar la sinceridad moral de Dios. Pero también es una promesa de que, por la gracia de Dios, lo imposible será posible. En el nuevo mundo, Dios regenerará todas las relaciones. El Jesús de Mateo instruye a los discípulos para que vivan en el presente, sacando fuerzas del nuevo mundo que ya está en función.

Fuente:
https://radioevangelizacion.org/noticia/evangelio-dominical-amen-sus-enemigos
Ilustración: Malin Lidén.
Cfr. Mons. Munilla:
https://www.youtube.com/watch?v=WMtRDqRI53k