lunes, 31 de octubre de 2011
SERVICIO
NOTITARDE, Valencia, 30 de Octubre de 2011
"No hacen lo que dicen" (Mt. 23, 1-12)
Joel Núñez Flautes
El evangelio de este domingo nos presenta a Jesús instruyendo a la gente y a sus discípulos acerca de los fariseos y los jefes religiosos de su tiempo. Jesús condena su doble vida, su incoherencia, y advierte a sus seguidores de hacer lo que ellos digan, ya que ellos enseñaban la Palabra de Dios, pero les invita a no hacer lo que ellos hacen, porque ellos dicen y enseñan una cosa y hacen otra, su comportamiento no es consecuente con la Palabra de Dios. Por eso les dice Jesús: "Hagan lo que ellos dicen, pero no hagan lo que ellos hacen".
El discípulo de Cristo está llamado a la coherencia, a la sinceridad de vida, no al fanatismo ni la hipocresía, ni mucho menos a un simple conocimiento de Dios que no lleva luego a un comportamiento adecuado, consecuente, a una conducta moral a la luz de la Palabra de Dios. El cristiano debe superar la tentación del fariseísmo, de la hipocresía y la vanidad. Debe vivir de acuerdo a lo que Dios nos pide, vivir en el amor; por eso, el cristiano que habla de Cristo y predica su mensaje tiene que vivir en el amor, que es la esencia del cristianismo, que se note en su forma de pensar, sentir y sobre todo actuar. No basta con decir soy cristiano, conozco a Cristo, leo la Biblia, voy a misa, si eso no nos lleva a un compromiso con los demás, sea cual sea la condición del otro, sobre todo con los más pobres y necesitados, nuestro cristianismo es pura fachada o falsedad.
También Jesús dice a la gente y a sus discípulos que no se dejen llamar maestros ni padres ni jefes y, por supuesto, que esto no hay que tomarlo literalmente o de forma fanática, porque en nuestro día a día utilizamos estas palabras. Lo que quiere decir Jesús es que Dios debe ser para el cristiano lo más importante, dentro de la escala de valores del creyente debe ser siempre el primero. Debe ser el Maestro y el Padre por excelencia para el discípulo de Cristo. En esta cultura relativista y sincretista que vivimos, donde muchas personas viven un sincretismo de la fe, donde mezclan el catolicismo con la santería o siguen a la Nueva Era y se llaman cristianos, o llevan en el cuello una cruz o rosario y en la muñeca de la mano una pulserita que le colocó el babalao. Ante esta cultura el cristiano sin ser fanático, sin confrontar con odios o insultos, necesita mostrar y demostrar que Dios es el auténtico y único Maestro; que quien lo sigue y conoce lo tiene todo. Ese Dios que se nos ha revelado en Cristo, que se ha hecho humano, que tomó nuestra condición humana, menos en el pecado. Que nos ha demostrado su amor al extremo y ha venido a salvarnos y redimirnos de la muerte y el pecado. Un Padre que nos ha creado y nos ha amado y nos amará siempre con amor eterno. Un Dios que está por encima de cualquier poder y que por encima de Él no hay nada ni nadie. A este Dios con las obras, con nuestro comportamiento, este Dios que nos ama y que decimos amar debemos mostrarlo al mundo.
Los cristianos tenemos un gran reto en esta sociedad postmoderna, donde cada uno cree a su manera y hace de la fe una mezcla de cosas. Necesitamos anunciar que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida y que el ser humano que se acerca a Él se hace más humano, más persona, encuentra el camino de la felicidad, del amor, de la vida eterna. Experimenta que Dios es misericordia y cercanía, que nos ama por encima de nuestros pecados y debilidades y que con Él podemos darle pleno sentido a nuestra existencia.
Cristo nos llama al servicio, a no comportarnos como los fariseos que les gustaba llamar la atención, que se consideraban los puros, que andaban con pedazos de la Biblia colgados en sus ropajes para que los vieran como muy creyentes. Pidamos al Señor, por el contrario, que nos haga humildes, que nos enseñe a ser como Él que no vino a ser servido, sino a servir; que en la medida en que nos damos y donamos a los demás descubramos que la vida tiene un nuevo sentido, que hacemos comunidad y dejamos ver el verdadero rostro del Dios que se nos ha revelado en Cristo.
Pidamos al Señor que nos libre de vivir el divorcio entre fe y vida, de ser hipócritas o incoherentes con la fe que profesamos. Que nos ayude a ser auténticos.
IDA Y RETORNO: El próximo viernes 4 de noviembre comienza la novena en honor a Nuestra Señora del Socorro, patrona de nuestra Arquidiócesis de Valencia y de nuestro Seminario. Tendremos la misa solemne el 13 de noviembre en el Forum de Valencia a las 10:30 a.m. Esperamos la asistencia del pueblo cristiano católico que exprese su amor a la Madre de Dios y Madre nuestra.
El Seminario de Valencia tendrá un programa de radio a partir del próximo domingo 6 de noviembre en la emisora La Notta 91.1 FM de 7 a 8 p.m. El programa se llamará Una Notta con la fe y será conducido por mi persona, algunos de los padres formadores y un grupo de seminaristas. Que Dios bendiga este nuevo espacio para evangelizar. Agradecemos a Guillermo Arcay su gentileza.
Ilustración: Zachary Brown
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Joel de Jesús Núñez Flautes,
San Mateo 23: 1-12
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