Uno ocho siete
Luis Barragán
Desde la Asamblea Nacional, insistimos en el planteamiento. La opinión pública cada vez más lo favorece generando distintos pareceres, aunque el foro parlamentario se ha negado a abordarlo con la formalidad que exigen las graves circunstancias que vivimos.
No ha sido posible abrir la discusión, pues, quienes son contrarios al dispositivo, no desean ventilar – ventilándose – sus diferencias. Prefieren la telegrafía digital, la palabra efímera que el viento o las aspas se llevan, pero no la ruda tarea de argumentar o contra-argumentar.
No es necesario esperar a la conformación del gobierno provisional para aplicar el artículo 187, numeral 11 constitucional. Está pasando y pasa, el uso desproporcionado y brutal de la fuerza y de sus ejércitos de ocupación, le permite a la dictadura hasta colocar y revender componentes de la ayuda humanitaria que gestionó con la Cruz Roja.
El colectivo armado que dispara a mansalva al más humilde ciudadano que alza su voz de protesta o, en promesa de una razzia, el ejército irregular que marca la casa familiar de los diputados, obligan al 187. Todo el mundo sabe que a la hora de reprimir, como ocurre, la crueldad es el signo por excelencia de Miraflores
Parafraseando una ya vieja publicidad de seguros, un colega parlamentario ha dicho que es preferible tener el 187 y no utilizarlo, que necesitarlo y no tenerlo. Esta es la verdad, verdadera.
Fotografía: Gabriel González, Punta de Mulatos, estado Vargas (27/10/2019).
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