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domingo, 19 de abril de 2020

INDEPENDENCIA

De un 19 de abril coronoviral (o los muelles morales)
Luis Barragán

Olvidando los hazañosos orígenes republicanos, la mayoría de los venezolanos hicieron de  las fechas patrias una esperada ocasión para el asueto, relegados los gobiernos de turno al cumplimiento del ritual.  El largo y exitoso período del rentismo petrolero, contribuyó a la ilusión de una riqueza ilimitada   que, de un modo u otro, afectó  nuestra propia identidad, trastocada la historia en una crónica tediosa y ajena.

La vieja ilustración de Pedro León Zapata (El Nacional, Caracas, 19/04/1988)  que, al mismo tiempo fue denuncia de un proceso de descomposición, por cierto,  apenas esbozado,  luce demasiado elocuente. Conminado a regresar al cabildo, refiere el humorista, Emparan pregunta “¿cuánto hay pa eso?”.

Nada casual, quedó así constancia de una realidad que exigía de la rápida reorientación y  transformación del país,  suficientemente advertida por los expertos respecto al inevitable período post-rentista que,  desde entonces,  ya explicaba los más profundos dramas compartidos. Sin embargo, frustrados los esfuerzos de modernización y de apertura económica de inicios de la última década del siglo XX, precisamente,  en nombre del patriotismo irredento, surgió la estafa socialista del XXI que nos hizo más ultra-rentistas todavía, despilfarrando demencialmente lo que por fortuna agigantó nuestras arcas y, faltando poco, procurando falsear un pasado histórico que ya a muy pocos convence, domiciliados exactamente en una catástrofe humanitaria a  la que se suma ahora la pandemia.

Confinados en nuestros hogares, la más elemental, previsiva y auto-disciplinada medida ante un Estado negador de los servicios públicos indispensables y cuyos agentes preguntan cuánto hay pa’eso por unas gotas dolarizadas de gasolina, traficando - así - con la desgracia ajena, emerge un movimiento espontáneo de recuperación y valoración de lo que remotamente fuimos.  Los sucesos históricos de 1810, con la mirada puesta en el presente, nos alerta de una extraordinaria convicción republicana que caminó hacia la libertad e independencia, decidida y firme, que no reparó en sacrificio alguno para convertir en realidad  los sueños que, no hay otra opción, realizamos sólo a punta de realidades.

Constituido el nuevo gobierno, a través de José de las  Llamozas y Martín Tovar Ponte, en fecha 27/04/1810 se dirige a los cabildos de las principales capitales americanas: “Caracas debe encontrar imitadores en todos los  habitantes de la América, en quienes el  largo hábito de la esclavitud no haya relajado todos los  muelles morales” (Santos Rodulfo Cortés, “Antología documental de Venezuela 1492-1900”, Editorial Pregón, Caracas, 1971: 244 s.).  Hoy, en tiempos de coronavirus, ojalá también  seamos precursores de la  definitiva liberación de la peste totalitaria, afianzados por el profundo convencimiento de una ética que reclama cordura y audacia política, encausando el inmenso sacrificio que aún hacemos los venezolanos.

19/04/2020:
https://www.lapatilla.com/2020/04/19/luis-barragan-de-un-19-de-abril-coronoviral-o-los-muelles-morales/
https://newstral.com/es/article/es/1150344907/luis-barrag%C3%A1n-de-un-19-de-abril-coronoviral-o-los-muelles-morales-

viernes, 10 de abril de 2020

REIVINDICAR LA INTIMIDAD

Del itinerario trágico hacia la gloriosa Resurrección
Luis Barragán

Inédito confinamiento viruscoronario, aunque no conozcamos de algún esbozo sobre el empleo del tiempo presuntamente libre, nos atrevemos a varias hipótesis. Por ejemplo, la una, evidente, el consentimiento resignado a la elemental medida de enclaustramiento, justificada la desconfianza hacia un Estado que, en poco o en nada, auxilia a sus ciudadanos; y, la otra, menos obvia, la reivindicación del  hogar al mismo tiempo que la de los espacios públicos.

Específicamente, la casa nos devuelve a las intimidades olvidadas, aunque en condiciones precarias que obligan a sendas excursiones para la búsqueda de los insumos necesarios, vapuleados por la inflación, rogando por no afrontar una emergencia - incluso – distinta a la viral, más de las veces, sin el servicio eléctrico o de agua. No obstante, en alguna escala, tendemos a revisar algunas de las convicciones que nos mantienen en pie y, aun no siendo creyentes, siéndolos de un modo particular u, otra variante, creyéndonos incrédulos, aplaudimos desde casas y apartamentos, el periplo cumplido por el Nazareno en las principales arterias de aldeas, caseríos, pueblos y ciudades.

Quizá por darle un acento diferente a las desoladas calles, muchos reparamos en el cumplimiento trágico de un itinerario que llevó finalmente a Jesús a la Resurrección, sublimando el de todo un  país que ya no diferencia entre el Covid19 y el régimen que nos atormenta. En el llamado papamóvil, transitó por Caracas el Nazareno de la Iglesia Santa Teresa, agolpada tradicionalmente por estas fechas, seguido  por numerosos motorizados de la Guardia Nacional y de la Policía Bolivarianas, cuales carceleros, hasta que una falla eléctrica impidió consumar el recorrido: no fue por falta de gasolina, como aseguró la prelatura que no ha de mentir y, menos, en la época cuaresmal.

A pesar de las limitaciones igualmente compartidas, los párrocos, se esfuerzan por una novedosa tarea evangelizadora y, así,  con una modestia de infinita riqueza espiritual, el más cercano a nuestra residencia, hizo el trayecto con el Nazareno sobre una camioneta equipada con un básico sonido, compartiendo las oraciones con el extenso vecindario que también lo aplaudió como símbolo de las esperanzas que no desfallecen. En lo más recóndito de una agitada existencia común, arreciado el estado de zozobra como pocas veces en nuestra historia,  surgen las preguntas de la vida misma,   persistentes, ineludibles, impostergables.

Entre los papeles removidos  en casa, por cierto,  encontramos viejos recortes de prensa, como los de  la serie de José Luis Vethencourt sobre la sabiduría, entre ellas, la espiritual, publicada por el Nacional a finales de 1985;  el  de Pynchas Brener, para el mismo periódico, sobre el pecado y el arrepentimiento (04/11/98); el de Roberto Briceño-León para El Universal, en relación al “Foucault entre nosotros” (08/07/84), curioso para un diario tildado de conservador; y hasta los títulos significativos de Ignacio Larrañaga junto a los ejercicios ignacianos de los padres Ignacio Huarte y José Martínez.  Es  decir, por poco que sea el tiempo disponible, el dramático camino de Jesús hacia la gloria, nos interpela, desde el propio oficio de la codianidad forzosa.

10/04/2020:
https://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/36700-resurreccion
Ilustración: Audrey Anastasi.
Fotografías: LB, Caracas (Jueves Santo, 09/04/2020).

domingo, 22 de marzo de 2020

CUARENTENA ADENTRO

Cuarentena con hambre y/o represión
Pablo Aure

5to día de cuarentena.
Se unen los días con las noches.
20 de marzo. No es sencillo saber que hoy es viernes.
Hemos pasado una semana «laboral» sin laborar.
Hemos visto todo tipo de videos y escuchado cuanto mensaje nos han enviado.
Sé a la perfección cómo lavarme las manos, ponerme un tapaboca y hasta diseñarlo; también aprendí cómo quitarme un guante de manera higiénica, esos guantes que jamás pensé usar.
5 am.- ¿cuántos días durará esta peste? No lo sé. Pienso que será muy largo el tiempo de aislamiento. Por eso amanecí pensando en cómo dotar de provisiones la despensa. ¿Y cómo la dotarán quienes no tienen dinero para comprar? Vaya compleja que es la vida.
Pues bien. Me pregunto: qué y dónde comprar algo para aguantar la «pela».
Me late que pronto se elevará la desesperación.
No es fácil que pidamos calma a quién debe trabajar para producir y para comer. Encerrados quizá no se contagien del Covid-19 pero lo que si es seguro es que no se pueden alimentar. El encierro quizá los salve del virus pero no de la hambruna.
¿Qué creen ustedes pueda pasar? No es difícil predecir el futuro ante esta disyuntiva. O morir infectado por el virus chino o morir por falta de alimentación.
Las calles decidirán quién vive y quién muere. Triste realidad. La gente saldrá. No tendrá otra opción.
Los militares y policías también tienen familia que buscarán su alimentación.
Hoy 20 de marzo pensé en los pensionados, los abuelos, que sueñan con su pensión devaluada. Pero algo es algo, muchos me dicen eso. Es poco pero tienen unos churupitos en el bolsillo. Que para nada les alcanza pero sienten que tienen algo.
¿Les pagarán hoy? ¿Harán colas bajo el sol? ¿Se imaginan, ellos, los más vulnerables haciendo cola para cobrar su pensión?
Queridos amigos: no hemos visto la llaga, no tengo absoluta duda que solo hemos observado la peladura.
No hay que ser profeta del desastre para saber lo que puede venir. Necesitamos ser fuertes en nuestras mentes. Medir nuestras acciones y aplicar el sentido común. La gente actuará por instinto. Desafiará el destino.
Nos queda orar. Sí orar con la convicción de la fe. Necesitamos que una fuerza sobrenatural nos ayude.
Solos no podremos. Ya lo hemos dicho en el plano político.
Pocos son los que hablan de Guaidó o de su intinerato, algunos pendientes de Maduro y de sus decisiones. Pero la mayoría le importa un comino la figura de Maduro o de Guaidó. Quiere supervivir.
Cómo cambia la vida en un cerrar y abrir de ojos.
Confío en Dios. Él nos dará la fuerza necesaria para encontrar la salida de este laberinto.
En lo pequeño y en lo grande en momentos de angustias florecen muchas cosas. Aparece la solidaridad pero también brotan miserias humanas.

Tratemos de ser solidarios. Lo que hagamos o dejemos de hacer a alguien afectará. Y sepamos muy bien que las acciones positivas siempre tendrán su recompensa (por lo general y es la que siempre espero: en la consciencia) Quien actúa mal, tengan la seguridad que tarde o tempano la factura le llegará.
Lo he visto muchas veces.
Bueno, queridos amigos ya son las 6am está a punto de amanecer, me despido con el mismo olor con el que oscureció. Ese olor a quemado porque muchos cerros de Valencia comenzaron a arder antes del inicio de la cuarentena.
Dios nos bendiga.
Oremos por los más necesitados, por los enfermos, para alejar la plaga que azota al mundo. Oremos por Venezuela y por la reconstrucción de nuestro país.
Esto tiene que pasar… «esto también pasará».

Fuente:
https://www.noticierodigital.com/2020/03/cuarentena-con-hambre-y-o-represion/
Fotografías:
2020
https://twitter.com/VenteCcs/status/1241129338419937285
2014
https://elpais.com/internacional/2014/04/06/album/1396813029_512891.html