"... La fe ya no es un lujo inútil, sino la vida misma, aquello sin lo cual ya no hay hombre ni interioridad ni libertad. Y la oración ya no es un añadido a la vida, sino la fe mima en su esencia y en su ejercicio más cotidiano"
Claude Flipo
("Invitación a la oración", Sal Terrae, Bilbao, 1991: 41)
Ilustración: Jesús, oración en el Huerto en la Maestà del Duccio (Sira Gadea).
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lunes, 6 de abril de 2020
CAZA DE CITAS
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miércoles, 17 de abril de 2019
CAZA DE CITAS

Gabriel Marcel
("Incredulidad y fe", Gadarrama, Madrid, 1971: 60)
Ilustración: "Répétition optique Nº 2" de Jesús Soto (1951).
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martes, 16 de abril de 2019
REDOBLAR NUESTRA FE
Frente a la ingeniería de la desesperanza
Luis Barragán
Creyentes o no, esta Semana Santa nos compromete a todos. Forzados por el largo asueto de una dictadura que desea condenarnos al inmovilismo permanente, convencido de lograrlo mediante un decreto pueril, también ha de ser ocasión para la reflexión personal y familiar.
Sobre todo por una característica fundamental del régimen padecido: el obstinado empeño de vaciarnos de toda fe, en Dios o en la humanidad, a favor del ridículo culto a la personalidad, nada novedoso, que lo agota en ritos constantes que aprovecha los recursos simbólicos del Estado que queda. Hemos sido víctimas de una compleja, fría y tozuda ingeniería de la desesperanza, en la que participan seguramente no pocos especialistas con el empuje de toda desilusión, desencanto y desconfianza. No obstante, agigantada en las más difíciles circunstancias, los venezolanos persistimos en una esperanza realizadora que puede flaquear frente a las tempestades, pero no morir.
En su más reciente homilía dominical, el Padre Evanán González pidió que escucháramos la narración de la Pasión de Cristo de pie, haciendo nuestros mejores esfuerzos por atenderla así sintiéramos el cansancio y hasta el dolor, afectados por alguna enfermedad. No tratamos de un ejercicio masoquista, sino de cobrar pedagógicamente consciencia de los infinitamente mayores cansancios y dolores que sufrió Jesús al cargar la pesada cruz bajo la tortura de un itinerario que, luego, lo llevó a la Resurrección.
Hemos recorrido un calvario de veinte años que todavía pretende nuestra decapitación moral y, en lugar de los consabidos latigazos y burlas del soldado romano, encarnado hoy por los integrantes de las fuerzas represivas, cobra mayor importancia – por ejemplo – el psicólogo social al servicio de una dictadura que es de sondeos, hurgador a diario de nuestros más íntimos sentimientos a través de los estudios de opinión que valdrán un dineral insólito. Convengamos, retrotraernos a la premodernidad o, mejor, a barbarie, por trapichero que sea el poder establecido, sugiere el concurso de los expertos que derrotaremos en nuestro propio corazón y en el de los seres queridos, recobrando la fe, la confianza y el respeto que nos dinamicen para reencontrar – en definitiva – la madrugada diferente que esperamos pacientemente.
No desmayemos, insistamos en la defensa de nuestra dignidad de personas humanas. Creyentes o no en Él, Jesús ilumina el camino.
Ilustración: Julio Pacheco Rivas.
15/04/2019:
https://www.lapatilla.com/2019/04/14/frente-a-la-ingenieria-de-la-desesperanza-por-luis-barragan/
https://www.noticierovenezuela.com/frente-a-la-ingenieria-de-la-desesperanza-por-luis-barragan/
https://venezuelaunida.com/frente-a-la-ingenieria-de-la-desesperanza-por-luis-barragan/
https://apuntoenlinea.com/2019/04/14/frente-a-la-ingenieria-de-la-desesperanza-por-luis-barragan/
Luis Barragán
Creyentes o no, esta Semana Santa nos compromete a todos. Forzados por el largo asueto de una dictadura que desea condenarnos al inmovilismo permanente, convencido de lograrlo mediante un decreto pueril, también ha de ser ocasión para la reflexión personal y familiar.
Sobre todo por una característica fundamental del régimen padecido: el obstinado empeño de vaciarnos de toda fe, en Dios o en la humanidad, a favor del ridículo culto a la personalidad, nada novedoso, que lo agota en ritos constantes que aprovecha los recursos simbólicos del Estado que queda. Hemos sido víctimas de una compleja, fría y tozuda ingeniería de la desesperanza, en la que participan seguramente no pocos especialistas con el empuje de toda desilusión, desencanto y desconfianza. No obstante, agigantada en las más difíciles circunstancias, los venezolanos persistimos en una esperanza realizadora que puede flaquear frente a las tempestades, pero no morir.
En su más reciente homilía dominical, el Padre Evanán González pidió que escucháramos la narración de la Pasión de Cristo de pie, haciendo nuestros mejores esfuerzos por atenderla así sintiéramos el cansancio y hasta el dolor, afectados por alguna enfermedad. No tratamos de un ejercicio masoquista, sino de cobrar pedagógicamente consciencia de los infinitamente mayores cansancios y dolores que sufrió Jesús al cargar la pesada cruz bajo la tortura de un itinerario que, luego, lo llevó a la Resurrección.
Hemos recorrido un calvario de veinte años que todavía pretende nuestra decapitación moral y, en lugar de los consabidos latigazos y burlas del soldado romano, encarnado hoy por los integrantes de las fuerzas represivas, cobra mayor importancia – por ejemplo – el psicólogo social al servicio de una dictadura que es de sondeos, hurgador a diario de nuestros más íntimos sentimientos a través de los estudios de opinión que valdrán un dineral insólito. Convengamos, retrotraernos a la premodernidad o, mejor, a barbarie, por trapichero que sea el poder establecido, sugiere el concurso de los expertos que derrotaremos en nuestro propio corazón y en el de los seres queridos, recobrando la fe, la confianza y el respeto que nos dinamicen para reencontrar – en definitiva – la madrugada diferente que esperamos pacientemente.
No desmayemos, insistamos en la defensa de nuestra dignidad de personas humanas. Creyentes o no en Él, Jesús ilumina el camino.
Ilustración: Julio Pacheco Rivas.
15/04/2019:
https://www.lapatilla.com/2019/04/14/frente-a-la-ingenieria-de-la-desesperanza-por-luis-barragan/
https://www.noticierovenezuela.com/frente-a-la-ingenieria-de-la-desesperanza-por-luis-barragan/
https://venezuelaunida.com/frente-a-la-ingenieria-de-la-desesperanza-por-luis-barragan/
https://apuntoenlinea.com/2019/04/14/frente-a-la-ingenieria-de-la-desesperanza-por-luis-barragan/
lunes, 18 de diciembre de 2017
CAZA DE CITAS
"La tradición originaria de la Iglesia no interpretaba el domingo simplemente como el recuerdo de un evento extraordinario y único como es la resurrección de Cristo. Los escritos patrísticos son testigos de un domingo percibido y vivido como símbolo sacramental, es decir, como imagen e instrumento de una presencia y de una salvación en acto y que espera su cumplimiento en el futuro. Tal vez hemos perdido un poco esta dimensión sacramental del domingo que para muchos cristianos se limita a ser simplemente el día del precepto (!y para muchos ni siquiera esto!). El redescubrimiento de la dimensión simbólica del domingo podría cambiar el modo de orientarlo y de vivirlo"
Silvano Sirboni
("El lenguaje simbólico de la liturgia. Los signos que manifiestan la fe", Ediciones San Pablo, Bogotá, 2006: 202)
Fotografía: LB, Misa presidida por el Padre Evanán González. Capilla del Colegio de San José de Tarbes de El Paraíso, Caracas (domingo, 10/12/2017).
domingo, 18 de junio de 2017
LA ESPERANZA FUNDADA

No puede haber capellán de la GNB que bendiga las armas empleadas para asesinar a los ciudadanos
A juicio del diputado Luis Barragán, la actividad sabatina de oración se une a la solemnidad dominical del Corpus Christi para reafirmar también la fe de los venezolanos en un futuro mejor.
“Distintas creencias organizadas se dieron cita para confluir en una misma
oración que, particularmente, los católicos reafirmamos hoy domingo con la
solemnidad del Corpus Christi. Una
oración que también afianza la fe en una Venezuela mejor, incluyendo al
ciudadano no creyente que comparte una profunda, militante y generosa esperanza que nos conduce hacia el
país que reconstruiremos en libertad y el perdón que sólo se realiza en
justicia”.
Interrogado sobre las críticas que los sectores oficialistas hacen de la
Conferencia Episcopal y de las actividades que confunden la política y la
religión, expresó el parlamentario: “La Iglesia Católica ha asumido con
sobriedad y prudencia su responsabilidad, a través de las posturas que asume la
Conferencia Episcopal que, al igual que El Vaticano, ha sido objeto de una
campaña sórdida de manipulación y engaños por una dictadura que cuenta con
individualidades que usan la sotana para defenderla aun cuando jamás han dicho
nada en torno a la masiva y selectiva violación flagrante de los derechos
humanos. Sabemos muy bien de la distinción de los ámbitos, el sagrado y el
terrenal, y de la libertad de creencias por la que luchamos, pero también de la
irrenunciable obligación de católicos, protestantes, judíos y cualesquiera
otras expresiones de la fe organizada, para insistir en la denuncia de una
dictadura que ha convertido el culto a la personalidad del extinto,
pretendiéndolo su sucesor, en una
experiencia mágico-religiosa, en un batiburrillo que se burla de la dignidad de
la persona humana contra la cual sigue
atentando a la espera de una tal constituyente que pretende convertir a
Miraflores en un santuario de la pólvora, del latrocinio y del nepotismo que ha
abierto la puerta maldita de la globalización”.
El diputado Barragán está afiliado a un partido no confesional, incluso,
ajeno a las tradiciones socialcristianas en nuestro país, por lo que aclara:
“Cierto, Vente Venezuela es el Partido de la Libertad que pugna por una
sociedad que la conciba, profundice y realice para todos, creyentes o no en una
deidad determinada. Y es tal la amplitud de esta organización de ciudadanos que
da acogida a quienes, en lo personal, tenemos convicciones socialcristianas y
aspiramos a la difícil condición de practicantes de la fe. Encaminados a una
definitiva transición democrática, las diferentes posturas personales y personalísimas merecerán todo el
reconocimiento, respeto y tolerancia de una sociedad que, por compleja y
plural, no cabe en una dictadura neoestalinista como la de Maduro Moros”.

Acotó el diputado Barragán: “La oposición desarmada, pacífica y convencida
de sus más limpias banderas, está ganando en la confrontación con una dictadura
que en tiene en su haber más de setenta jóvenes muertos al
reprimir la protesta en las calles y en las autopistas que resultan estrechas
para miles de ciudadanos. Por mucho que puedan ordenarlo a los capellanes de la
GNB, no puede haber sacerdote que bendiga las armas que disparan algo más que
una lacrimógena”.
18/06/2017:
Fotografía: Claudia Macero (Caracas, 17/06/17).
lunes, 21 de marzo de 2016
MOTIVO DE INTERPELACIÓN
La reflexión necesaria
Luis Barragán
Se dirá de un desaprendizaje propio de la postmodernidad, mas lo cierto es que tendemos a creer en cualquier cosa y en nada. La vida y pasión de Jesús pudiera ser distante, tediosa e inoportuna para algunos, mientras que, para otros, un mero espectáculo.
Cada quien tiene la libertad de creer en lo que deseé, pero – más de las veces – escasea la actitud crítica hacia esa creencia que la aspira portátil, cómoda y acomodaticia. Así, somos inadvertidos rehenes de mercachifles que resultan onerosos al tomar por asalto nuestra ingenuidad.
Queda el gesto del creyente como una superstición fielmente cumplida, reacio a la necesaria reflexión, pues, fe y esperanza pudieran resultar, y resultan, inexplicables y, con todo, susceptibles de esa reflexión que es edificación con la separación constante del trigo y la cizaña. Se nos antoja que muchos jóvenes, sin la mayor cautela, se hacen devotos de cuanta cosa se mercadea como la salvación más expedita e, incluso, formalmente católicos, quejosos – precisamente – de sus fastidiosas formalidades, gastan lo poco que tienen para el cumplimiento de rituales y de vestimentas, incursionando en prácticas estridentes..
Se puede creer en lo que se deseé, cierto, mas no sin las precauciones que una reflexión crítica concede. Es el debate consigo mismo y con los demás, el esfuerzo de indagar y de compartir, que resulta aconsejable antes que la sedicente amargura de una fe absolutamente privada, supuestamente incontaminada, autosuficiente excepto la inversión que se requiere para sostenerla.
Días de forzada inactividad laboral, podemos acercarnos más al motivo de la Semana Mayor, así pertenezcamos a otra creencia organizada. Importa que no subestimemos ese motivo y permitamos que irrumpa en nuestras vidas para interpelarla y desafiarla, sin miedo.
Obra: Martin Isaac.
Luis Barragán
Se dirá de un desaprendizaje propio de la postmodernidad, mas lo cierto es que tendemos a creer en cualquier cosa y en nada. La vida y pasión de Jesús pudiera ser distante, tediosa e inoportuna para algunos, mientras que, para otros, un mero espectáculo.
Cada quien tiene la libertad de creer en lo que deseé, pero – más de las veces – escasea la actitud crítica hacia esa creencia que la aspira portátil, cómoda y acomodaticia. Así, somos inadvertidos rehenes de mercachifles que resultan onerosos al tomar por asalto nuestra ingenuidad.
Queda el gesto del creyente como una superstición fielmente cumplida, reacio a la necesaria reflexión, pues, fe y esperanza pudieran resultar, y resultan, inexplicables y, con todo, susceptibles de esa reflexión que es edificación con la separación constante del trigo y la cizaña. Se nos antoja que muchos jóvenes, sin la mayor cautela, se hacen devotos de cuanta cosa se mercadea como la salvación más expedita e, incluso, formalmente católicos, quejosos – precisamente – de sus fastidiosas formalidades, gastan lo poco que tienen para el cumplimiento de rituales y de vestimentas, incursionando en prácticas estridentes..
Se puede creer en lo que se deseé, cierto, mas no sin las precauciones que una reflexión crítica concede. Es el debate consigo mismo y con los demás, el esfuerzo de indagar y de compartir, que resulta aconsejable antes que la sedicente amargura de una fe absolutamente privada, supuestamente incontaminada, autosuficiente excepto la inversión que se requiere para sostenerla.
Días de forzada inactividad laboral, podemos acercarnos más al motivo de la Semana Mayor, así pertenezcamos a otra creencia organizada. Importa que no subestimemos ese motivo y permitamos que irrumpa en nuestras vidas para interpelarla y desafiarla, sin miedo.
Obra: Martin Isaac.
21/03/2016
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domingo, 22 de diciembre de 2013
FE EN LA CRISIS
EL UNIVERSAL, Caracas, 01 de julio de 2013
La fe en tiempos de crisis
MAUREEN GUBBINS VÁSQUEZ
Los feligreses entran a la iglesia persignándose sumisos. Al terminar la misa la actitud cambia. En el estacionamiento más de uno maldice porque está atorado en "tremenda tranca". Ya los católicos cumplieron con "santificar las fiestas". Se vuelve a la cruda realidad.
Existen también los católicos poderosos, aquéllos que están "por encima de Dios". No lo necesitan. ¿Para qué, si les va tan bien?
Observamos a las viudas; padres con hijos problemáticos; gente sin empleo; matrimonios en crisis; deudas; están los enfermos y también los abuelitos solos. Seres que por distintas causas recurren a la fe implorando misericordia a Dios.
Misas de sanación, retiros espirituales, grupos de oración, meditación, rosarios, están en boga ante la crisis nacional.
Otros basan su fe en lo esotérico, consultando adivinas. Estas "brujas", luego de interrogarlos y echarles las cartas, predicen el futuro. Sus honorarios oscilan entre los doscientos cincuenta y los cientos de miles de bolívares.
He visto sacerdotes exorcizar, haciendo que estos seres "embrujados" se retuerzan en el suelo, gritando, aullando como animales, mientras el padre trata de ahuyentar el demonio que los poseyó.
En un país esencialmente Católico como el nuestro, hay tanta gente desesperada ante la crisis. Van a la iglesia con la esperanza de un milagro en sus vidas y a la semana siguiente visitan adivinas. Sin conocer el escabroso terreno que pisan.
La instrucción del camino a seguir está en la recopilación de los libros de La Biblia. Deuteronomo 18:9-22: "Evitar ciencias ocultas. Levítico 19:26-31: No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos". Levítico 20:27: "Y el hombre o la mujer que evocara espíritus o muertos o se entregara a la adivinación ha de morir". Jeremías 27:9-10: "Y vosotros no prestaréis oído a vuestros profetas, adivinos, soñadores, agoreros, ni a encantadores, porque ellos os profetizan mentira para haceros alejaros de vuestra tierra y para que yo os arroje y perezcáis". Zacarías 20:2: "Porque han dado vanos oráculos y vano es su consuelo: por lo cual el pueblo vaga como ovejas y sufre porque no tiene pastor".
¿Quién más que Dios puede conocer nuestro destino? ¿Por qué confiarnos a inescrupulosos que llenan sus arcas a costa de nuestra fe? Debemos diferenciar lo verdadero de lo falso.
Cuando ante una grave enfermedad ronda la muerte, es que con un corazón contrito, la mayoría voltea hacia el Señor.
Recapacitan haciendo un recuento de sus vidas; comprendiendo que poco tuvo auténtico valor ante la incertidumbre de la propia existencia. Lo esotérico que alguna vez los enamoró pierde valor ante la inminencia de encontrarse con Dios cara a cara, o el temor al infierno.
Los difuntos son sagrados para los católicos. Su alma sale del cuerpo elevándose al más allá, dándole santa sepultura a sus restos. Se ora por el eterno descanso de su alma, guardando luto. El duelo a veces dura años. Nuestra fe nos enseña que los muertos se respetan, mereciendo descansar en paz.
Los venezolanos vivimos una experiencia que atentó contra nuestra fe cuando el presidente Hugo Chávez (1999-2013) ordenó abrir el sarcófago del Libertador Simón Bolívar para examinar sus restos. ¿Fue un acto esotérico o ignorancia de nuestra fe?
¿Cuánto hace que los venezolanos no actuamos de acuerdo a nuestros principios cristianos? ¿Estará perdiendo nuestro pueblo su identidad? ¿Será esta la causa de nuestro infortunio?
Ilustración:http://picturespool.blogspot.com/2011_11_01_archive.html
La fe en tiempos de crisis
MAUREEN GUBBINS VÁSQUEZ
Los feligreses entran a la iglesia persignándose sumisos. Al terminar la misa la actitud cambia. En el estacionamiento más de uno maldice porque está atorado en "tremenda tranca". Ya los católicos cumplieron con "santificar las fiestas". Se vuelve a la cruda realidad.
Existen también los católicos poderosos, aquéllos que están "por encima de Dios". No lo necesitan. ¿Para qué, si les va tan bien?
Observamos a las viudas; padres con hijos problemáticos; gente sin empleo; matrimonios en crisis; deudas; están los enfermos y también los abuelitos solos. Seres que por distintas causas recurren a la fe implorando misericordia a Dios.
Misas de sanación, retiros espirituales, grupos de oración, meditación, rosarios, están en boga ante la crisis nacional.
Otros basan su fe en lo esotérico, consultando adivinas. Estas "brujas", luego de interrogarlos y echarles las cartas, predicen el futuro. Sus honorarios oscilan entre los doscientos cincuenta y los cientos de miles de bolívares.
He visto sacerdotes exorcizar, haciendo que estos seres "embrujados" se retuerzan en el suelo, gritando, aullando como animales, mientras el padre trata de ahuyentar el demonio que los poseyó.
En un país esencialmente Católico como el nuestro, hay tanta gente desesperada ante la crisis. Van a la iglesia con la esperanza de un milagro en sus vidas y a la semana siguiente visitan adivinas. Sin conocer el escabroso terreno que pisan.
La instrucción del camino a seguir está en la recopilación de los libros de La Biblia. Deuteronomo 18:9-22: "Evitar ciencias ocultas. Levítico 19:26-31: No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos". Levítico 20:27: "Y el hombre o la mujer que evocara espíritus o muertos o se entregara a la adivinación ha de morir". Jeremías 27:9-10: "Y vosotros no prestaréis oído a vuestros profetas, adivinos, soñadores, agoreros, ni a encantadores, porque ellos os profetizan mentira para haceros alejaros de vuestra tierra y para que yo os arroje y perezcáis". Zacarías 20:2: "Porque han dado vanos oráculos y vano es su consuelo: por lo cual el pueblo vaga como ovejas y sufre porque no tiene pastor".
¿Quién más que Dios puede conocer nuestro destino? ¿Por qué confiarnos a inescrupulosos que llenan sus arcas a costa de nuestra fe? Debemos diferenciar lo verdadero de lo falso.
Cuando ante una grave enfermedad ronda la muerte, es que con un corazón contrito, la mayoría voltea hacia el Señor.
Recapacitan haciendo un recuento de sus vidas; comprendiendo que poco tuvo auténtico valor ante la incertidumbre de la propia existencia. Lo esotérico que alguna vez los enamoró pierde valor ante la inminencia de encontrarse con Dios cara a cara, o el temor al infierno.
Los difuntos son sagrados para los católicos. Su alma sale del cuerpo elevándose al más allá, dándole santa sepultura a sus restos. Se ora por el eterno descanso de su alma, guardando luto. El duelo a veces dura años. Nuestra fe nos enseña que los muertos se respetan, mereciendo descansar en paz.
Los venezolanos vivimos una experiencia que atentó contra nuestra fe cuando el presidente Hugo Chávez (1999-2013) ordenó abrir el sarcófago del Libertador Simón Bolívar para examinar sus restos. ¿Fue un acto esotérico o ignorancia de nuestra fe?
¿Cuánto hace que los venezolanos no actuamos de acuerdo a nuestros principios cristianos? ¿Estará perdiendo nuestro pueblo su identidad? ¿Será esta la causa de nuestro infortunio?
Ilustración:http://picturespool.blogspot.com/2011_11_01_archive.html
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Maureen Gubbins Vásquez,
Nueva Era
lunes, 1 de abril de 2013
miércoles, 27 de marzo de 2013
FE Y ANOMIA
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Luego, habrá que pescar unas vacaciones para descansar de esta movilización hecha de dificultades, tan masiva como ha sido siempre. Mientras tanto, quedarse en casa es también riesgoso, por la consabida inseguridad personal. Prudencia, demasiada prudencia - incluso - para quedarse en casa.
Los tiempos cambian. De chamos, no había radio ni televisión siquiera, y - además - el Jueves y Viernes Santos eran de provecho para castigar a quien se quédase en casa porque racionaban el agua, procurando algunas reparaciones citadinas. Ahora no luce indispensable el feriado para la escasez.
Los tiempos cambian. Los recintos religiosos eran lugar de encuentro por estos días, como luego plenamente después lo serán la playa o la motaña.
Los tiempos cambian, porque antes no existía la red. Y, ahora, la mortificamos cn notas como la presente....
Estupenda reproducción la de http://mariafsigillo.blogspot.com/2013/03/el-cojo-ilustrado-nos-muestra-el.html. Deja pálida nuestra gráfica. Por ello, Caracas en Retrospectiva es un referente fundamental.
LB
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