Nicomedes Febres
* La verdad es que este gobierno no deja de asombrar con sus disparates. Ahora un colectivo va a dirigir la Maternidad Concepción Palacios. Viví intensamente mi época de post grado y residente allí, así como ser adjunto honorario porque como gané el concurso para profesor de la UCV podía, pero no debía ser médico de planta. Me negué a cabalgar horarios y cobrar doble por hacer lo mismo, pese a que era común esa práctica y no ilegal. Los sueldos eran entonces miserables y lo siguen siendo. Como iba a tener autoridad moral para hacer después reclamos?, y soy hombre que me gusta reclamar cuando veo algo injusto en una institución. Gozaba de cierto liderazgo allí en razón de ganar todos los concursos y tener el respeto de mis maestros y compañeros. Nuestra disciplina allí era férrea, pero no porque el viejo Domínguez Sisco y Oscar Agüero eran los jefes, hombres cabales que llevaron a la obstetricia venezolana a ser la mejor del mundo en ese tiempo, así de simple, sino porque es parte del ser médico. Recuerdo una vez que al viejo Dominguez ante una huelga politiquera de los sindicatos porque venían elecciones sindicales, fue informado por el jefe del sindicato que habían decretado el comienzo de dicha huelga para dentro de las siguientes dos horas. El viejo en su oficina solo vio al líder sindical, un negrazo de casi 2 metros, de pie a cabeza y le dijo: "sientate enfrente del escritorio y te quedas ahí", sacó un revólver del pantalón poniéndolo encima del escritorio y concluyó: "Si una paciente se me muere por culpa de la huelga, el siguiente muerto eres tú" y siguió trabajando como si nada. Ante el espeso silencio entre ambos y yo de testigo silente, el negrazo a los 10 minutos le dijo: "Dr. Dominguez, voy a levantar la huelga, se lo prometo". Y salió de allí. La huelga nunca comenzó. En otra ocasión, una noche, dos guerrilleros empezaron a disparar desde el techo de la maternidad contra los policías por lo que llamaron al viejo para ver que se hacía. En ese interín lo llamó el presidente Betancourt para participarle que iban a allanar el sitio, a lo que el viejo le respondió al presidente: "deja que yo resuelvo eso". Al llegar a la maternidad subió al techo y detuvo a los dos guerrilleros a punta de pistola el solo. No era raro verlo deambular de noche, enfundado con el mono de guardia y confundido con el resto de los médicos. Así sabía de primera mano lo que sucedía y muchas veces aplico sanciones a todo el personal si se salían de las normas de respeto y consideración hacia las pacientes. Dejo este testimonio escrito para que .los jóvenes sepan el país que eramos. Si yo fuese médico de la maternidad ahora, sublevaría a todos los médicos exigiendo la salida de los colectivos y si no, la renuncia masiva de los médicos de allí.
* La foto del día es el viejo Dominguez cuando era presidente del Concejo Municipal de Caracas al lado de Marianella Salazar, cuando esta fue presidente del Concejo Municipal del Distrito Sucre que llegaba entonces hasta Chacaito. Dios tenga en su gloria a mi maestro.
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