Sobre el baremo parlamentario
Ox Armand
Quizás es una idea mía pero siempre quedó la impresión que todo en pasado fue una trácala para eternizar los nombres en el senado o en diputados. Es cierto que muchos lograron realmente eternizarse y que los sorprendió el cierre del Congreso hacia 1999, cuando ya tenían 40 años acostumbrados a la inmunidad y al pasaporte diplomático. Pero no fueron todos. Era dura y encarnizada la lucha por alcanzar aunque sea una suplencia y los hay quienes nunca pudieron, siendo promesas como tribunos parlamentarios. Cierto que decidían los cogollos partidistas pero no menos cierto es que había por lo menos algunas reglas. Además, agreguemos que no todo estaba pre-elaborado (la impresión más marcada que ha quedado) porque una figura de incontestable prestancia institucional y popularidad, como Wolfgang Larrazábal, se las ingeniaba como lo hizo también Jorge Dáger para engancharse a sus miles de votos, pasándoles el dato a sus antiguos compañeros del MIR que no quisieron escuchar para las elecciones de 1963. Ambos, llegaron al Congreso de la República y uno de ellos hasta presidió la Cámara de Diputados aún siendo de una férrea oposición al gobierno (nada que ver con un pacto institucional). Años más tarde, por 1973, simplemente fallaron los cálculos y quedaron “por-fuéreados”. Era la competencia mínima, pues.
Hay que prestarle atención ahora a la plataforma opositora para las elecciones parlamentarias de 2015 increíblemente sin fechar por el CNE a la espera de Miraflores. ¿Cuáles nombres repetirán y cuáles se irán? ¿Cuáles se atornillarán? Podemos decir de todo y especular de lo lindo pero nada está pre-elaborado (aunque las apariencias engañen). Unos tienen más ventajas que otros, faltando reglas claras y primarias para todos, por supuesto, pero la lucha es intensa. Para os que vienen nuevos, hay un criterio frente a los que vienen viejos. El criterio para estos es medirles, ponderarles, evaluarles el trabajo de estos años con informes de gestión, con las públicas conductas opositoras asumidas, con la sustancia de sus intervenciones en las sesiones plenarias, con el trabajo efectivo en las comisiones. Para los otros, ¿cuál baremo utilizar?
Reproducción: Resumen, Caracas, nr. 8 del 30/12/1973.
Fuente: http://www.opinionynoticias.com/opinionpolitica/22299-sobre-el-baremo-parlamentario
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