CHULETAS

De la supremacía editorial del Estado
Luis Barragán

De segura confirmación en la sesión plenaria de la Asamblea Nacional, la Comisión Permanente de Finanzas aprobó la semana pasada una solicitud de crédito adicional favorable al ministerio de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, por la cantidad de Bs. F 118.394.640,06.  La nada modesta cantidad será transferida al Complejo Editorial Alfredo Maneiro, C.A.,  para la “Culminación de la Primera Etapa y la Puesta en Marcha de la Tercera Etapa del Proyecto para el Desarrollo” de la empresa oficial.

El informe que avaló la decisión, por una parte,  habla del mejoramiento en la edición del Correo del Orinoco,  el aumento de su tiraje gracias a dos talleres gráficos ubicados en el occidente y oriente del país, y un taller central destinado a la producción de 20 millones de libros.  Y los diputados oficialistas, por otra,  advertida la necesidad de otros aportes, disertaron sobre la necesidad de reforzar la estrategia comunicacional del gobierno, ejemplificada la amplitud del medio con la publicación de sendas declaraciones de Julio Borges, entre otros, por estos días.

A diferencia de los viejos elencos institucionales que justificaban y afianzaban el propio derecho administrativo, ahora el Estado promueve y multiplica otras entidades que escapan del control e interposición de los recursos ordinarios, añadida la supervisión parlamentaria.  Son numerosas las fundaciones y empresas mercantiles creadas, tendiendo a su peculiar privatización, forzosa y generosamente financiadas por todos los venezolanos.

Consabida la distinción entre el acto administrativo y el de comercio, el referido Complejo Editorial está orientado a monopolizar los recursos indispensables para la impresión, pudiendo negociarlos bajo múltiples modalidades con aquellos que así lo requieran. Está demás aclarar que los demandantes deben probar la afinidad de los genes ideológicos y fenotipos partidistas,  pues, hubo y hay una terrible crisis de papel periódico en el país, afectando dramáticamente a los medios independientes, que contrasta con la autorización de los recursos y la específica adquisición de seis mil toneladas de papel que la empresa recibió e hizo desde finales de 2013.

Por circunstancias fortuitas que obligaron a la suspensión de la aludida sesión plenaria, como la muerte de un destacado dirigente oficialista, la solicitud excepcionalmente ha tardado una semana en los archivos parlamentarios, pues,  no nunca transcurren muchas horas para la aprobación atolondrada de los créditos adicionales. Siendo ya irrefutable la supremacía editorial del gobierno, empero, reaparece la promesa de una maquinaria capaz de  producir 20 millones de libros que, por lo menos, levanta una súbita suspicacia.

Fotografías: LB, Foro Libertador, antesala de la Biblioteca y Hemeroteca nacionales (Caracas, 28/12/14). Exaltación de Hugo Chávez Frías como lector.

Fuente:
http://opinionynoticias.com/opinionpolitica/19115-de-la-supremacia-editorial-del-estado