Del desabastecimiento eléctrico
(y el heroísmo)
Luis Barragán
Evitándolos en la ciudad
capital, el resto del país está sometido
a un constante racionamiento de la energía eléctrica que apunta más al
inevitable colapso – anunciándolo - que al cálculo y administración de las “reservas”.
Los recurrentes apagones sorteados en caseríos, pueblos y ciudades, con las
consabidas consecuencias, sufridos acaso en Caracas – refieren algunos - como suerte de un deliberado ensayo general,
no encuentran cupo suficiente en la opinión pública y ninguno en las cámaras
edilicias y parlamentarias, generando – esta vez – un corto-circuito
institucional.
Al más alto nivel se ha anunciado
un plan de racionamiento que jubila a las iguanas como causantes del problema, equivale
a un reconocimiento oficial del desabastecimiento eléctrico y, conlleva a una
reducción de las horas laborables del sector público. El ministro del ramo ha
bajado considerablemente su perfil, eludiendo cualquier escenario que le
reclame la absoluta franqueza que políticamente no puede aportar, según el
canon.
Muy poco se sabe de las
condiciones reales de una industria que fue pujante y promisoria en la
Venezuela de las décadas anteriores, añadido el capital humano de una
competencia, trayectoria y probidad desechada por el régimen. Voces autorizadas
alertan, desde hace más de una década, pronosticándolos, los problemas de un
sector que merecía la inversión oportuna en una era de prolongada bonanza
petrolera, quedando p- por ejemplo - el
Complejo Hidroeléctrico de Guri como una caricatura de lo que fue.
A nadie le puede contentar tan
monumental fracaso de un gobierno que ha gozado de un extraordinario poder,
aunque – despilfarrador – ha desafiado a la población que lo sufre con sendas multas por lo que juzga un
exceso de consumo. Y, lo que es peor, le
permite enjuiciar moralmente al resto de la humanidad, como si rindiese
sobrados testimonio de disciplina,
eficiencia y austeridad.
La peor diligencia es la que no
se hace, por lo que los diputados Dinorah Figuera, Deyalitza Aray, Freddy
Marcano, José Manuel González, Carlos Berrizbeitia, William Barrientos, Eduardo
Gómez Sigala, José Hernández, y –
miembros de la Comisión Permanente de Administración y Servicios - como Ismael García y el suscrito, la semana
pasada solicitamos la comparecencia e interpelación del ministro Jesse Chacón,
constitucional y legalmente fundada. La dura competencia con otras noticias
inmediatas, añadida las que artificial y constantemente genera el gobierno, no
le permite jerarquizar la solicitud en cuestión, porque – simplemente – tendrá
el ya conocido destino de la evasión o negación. Sin embargo, se deja
constancia de la rutinaria diligencia que hace – entre otras – la bancada
democrática de la oposición.
Parte el alma ver las largas
colas de las madres – incluso, de muy temprana edad – que desesperan por la
compra de pañales, con el recién nacido en los brazos, un pesado bolso y la
partida de nacimiento en la mano. La única imagen que tomamos salió demasiado borrosa,
pendiente de los sujetos que, con un alta-voz desafiante, administraban el
paso: representantes de los violentos colectivos que no están revestidos de
autoridad alguna para impedir la más modesta fotografía, por decir lo menos,
convertían en heroínas a quienes también
dejaban una estela de pañales ya usados bajo el sol punzante.
Caben muchas preguntas, como la
de las madres que, por diferentes razones, no pueden apersonarse en las colas,
ni registraron civilmente al niño, porque quizá están hospitalizadas. Sin
embargo, lo peor es que vienen al país cinco cubanos que estuvieron presos en
Estados Unidos, acusados de espionaje, y así lo celebran los parlamentarios del
oficialismo, en nada inquietos por los dólares que la estadía tragó, como
tampoco lo hicieron por la numerosa comitiva de aplaudidores y voceadores que
Nicolás Maduro se llevó a Panamá, faltando las divisas para los insumos básicos.
Entendiéndose como un furibundo bolchevique de entusiasta gesto en el
Petrogrado de 1905, el alcalde menor de Caracas tiene por mejor obra la
colocación de pendones alusivos a estos héroes, impidiendo que retratemos a las
heroínas venezolanas de esta hora.
Reproducciones:
- Solicitud de interpelación del ministro Chacón (2015).
- Portada. Élite, Caracas, 07/07/1934.
- El Nacional, Caracas, 07/07/1948.
Fotografía: LB, Caracas (06/05/15).
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