"Después de la urbanización del Silencio el Banco (Obrero) emprendió construcciones en una vasta escala para erradicar en lo posible todos los 'ranchos' en el área metropolitana de Caracas. La tarea era ingente por el bajo nivel educacional de las poblaciones de los suburbios, que muchas veces no se adaptaban a las nuevas construcciones. Más de una vez se dio el caso pintoresco de que utilizaran las tapas de los retretes para marcos de retratos de familias. Cuando en 1917 tuvo lugar el auge del petróleo, miles de familias, extraordinariamente prolíficas, abandonaron los distritos rurales y se concentraron en Caracas..."
Fernando Chueca Goitia
("Historia de la arquitectura occidental", Editorial Dossat, Madrid, 1984: 134 s.)
Fotografía: Urbanización de El Silencio, Caracas, 1957.
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