CONSTRUCCIÓN DE LA UNIDAD

Unidad en la calle (y Daniel Rivero)
Luis Barragán

La Movida Parlamentaria ha estimulado la pronta realización de sendas asambleas de ciudadanos en todo el país, comenzando por la que reciente y exitosamente escenificó en la Plaza Brión de Chacaito, en Caracas.  Coincidimos con amplísimos sectores sociales  que aspiran a deliberar y actuar para el encuentro de una legítima salida a los graves problemas que nos agobian, ya que -  para alcanzarla -  la unidad ha de ser viva, eficaz y comprometida.

Algunos suponen que, a falta de comicios, literalmente disfrutaremos de una tregua y de un receso políticos, mediante los cuales el gobierno nacional suspenderá las hostilidades al comprender la necesidad vacacional de la oposición. Acaso, reparando en la vigente Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras, coincidirán el armisticio  y el cansancio con la  convenientemente indefinida pacificación por la que clama Nicolás Maduro.

Sarcasmo aparte, dos años no sólo  serán suficientes  para la adopción oficial de medidas definitivas,  drásticas e irreversibles que, además, elevarán demasiado el costo de una transición democrática que se hará cada vez más lejana, sino para liquidar a la oposición real.  Simulándola, ésta no tendrá un soporte social activo, vigoroso y persistente, quebrada toda resistencia.

Se impone una creciente e intensa movilización popular articulada a un esfuerzo político también generador de las condiciones indispensables para una salida constitucional a la espinosa crisis que nos aqueja, en lugar de esperarlas con sospechosa resignación.  La jornada cívica de la Plaza Brión arrojó importantes lecciones al respecto,  imposibles de menospreciar por aquellos que presumen de un  infalible talento y  ensimismada habilidad  estratégica a la que no accede el vulgo.

Al momento de suscribir estas líneas, recibimos noticias de otras exitosas jornadas, como la de Maracaibo y Margarita, pero también la lamentable detención de las personas que pacífica y razonablemente  protestaron la presencia de la delegación beisbolística cubana en la isla.   Hay fundados motivos para la inconformidad social que no pueden escapar en la construcción de una unidad de imposible refrigeración, como si se tratara de una suerte de esgrima maquiavélica en medio de la prolongadísima tempestad.

Por lo demás, existe una cierta e interesada confusión conceptual en torno a la conducta radical de oposición, como si ésta tuviese por oficio la colocación de níples en caseríos, pueblo y ciudades, por decir lo menos. Preocupante, porque ha llegado muy lejos la necedad, timidez y cálculo.

Valga la acotación, los parlamentarios de oposición  estamos muy pendientes del replanteamiento de la Mesa de la Unidad, pues, no es secreto alguno que no hemos celebrado una asamblea debidamente participada de todos, desde hace mucho tiempo, ni esta representación popular ha sido adecuada y efectivamente consultada, La prudencia obliga, pero son varios y agudos los problemas que debemos afrontar, domiciliados en la boca del lobo de la esquina de San Francisco.

La unidad opositora urge de construirse en la calle, más allá – como refiere un amigo – del sindicato de partidos.  Valga subrayar,  todavía estamos a tiempo.

Daniel Rivero

Una motocicleta lo arrolló y, nos informaron, fue prontamente llevado a un hospital público donde falleció, por falta de insumos.  La doble tragedia se refiere a Daniel Rivero, quien fuese un destacado dirigente de la oposición popular en Caracas.

Es necesario acentuar, por una parte, que él no necesitó de grandes despliegues mediáticos para asumir sus responsabilidades. Esto, necesariamente contrasta con algunas de las personas que realizan su irreprimible vanidad en medio de la desgracia política que nos atormenta.

Además, no olvidamos el detalle de su testimonio de vida, pues, en una ocasión,  nos confesó que por un cercano familiar ingresó décadas atrás en un movimiento de ultraizquierda, ilustrándonos respecto a lo que puede calificarse como una particular subcultura que surgió a la sombra de las ya remotas bonanzas petroleras, sucedánea al fracaso de la anterior lucha armada. Luego, conociéndolos en la intimidad de las viejas acciones y convicciones, se hizo un recio oponente al actual régimen.

Finalmente, importa demasiado consignarlo, esta prolongada lucha tuvo y  tiene a protagonistas que serán necesarios rescatar, pues, cuando superemos la amargura, otros festejarán con escapulario ajeno. Nuestra memoria colectiva es frágil, pero – partiendo a la Casa de Dios – hay que recordar y agradecer los aportes que hizo Daniel Rivero.

http://www.noticierodigital.com/2014/02/unidad-en-la-calle-y-daniel-rivero/
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1013295

Fotografía: "VENEZUELA - cuadro elegórico del distinguido pintor italiano Gaetano Di Prisco". +Elite, Caracas, nr. 275 del 20/12/1930.