martes, 12 de junio de 2012

(IN) TRASCENDENCIA

El Globo, Caracas, 18 de Diciembre de 1998
La mirada coherente
Luis Barragán

La tentación es la de referirse al éxitoso Candidato Chávez y el indudable impacto político, social y psicológico que produjo, algo muy distinto a la del Presidente Chávez cuyas propuestas aún no nos convencen y deberán enfrentar una realidad, la que simplemente existe, está ahí. Igual tentación la de escudriñar el contenido de sus mensajes, sobre todo los  de la Avenida Bolívar y del Ateneo, en medio de la polvareda emocional, espontánea y casi inédita en la Venezuela de los últimos años. No obstante, en ésta época de dispersión, donde los problemas y sus soluciones están prácticamente departamentalizados, como si solo el pragmatismo pudiera concederles alguna unidad, aceptada y legitimada la contradicción de posiciones, hay  un enfoque igualmente inédito que suscita la reflexión.

Ha proclamado no sólo un conjunto de valores y de principios del cual se desprenderá y explicará otro conjunto de medidas e iniciativas de gobierno. La doctrina bolivariana, reivindicada como propia de esta contemporaneidad, le otorga esa credibilidad perdida por otras expresiones que, asimiladas las lecciones de El Libertador, le imprimían un sentido universal a la actuación de las llamadas familias socialcristiana, socialdemócrata y marxista. La dislocación, desviación, distorsión o la elasticidad, flexibilidad, plasticidad doctrinarias de los partidos cincuentenarios del país, también provocó una enorme desconfianza, incluyendo los excesos técnicos de sus planteamientos, supuestamente versados en una suerte de ingeniería esotérica  aprendida en las más trilladas universidades del extranjero. Y, por supuesto, de un doble discurso que aterrizó en las más desenfadadas actitudes moralistas. Es tiempo de recobrar los senderos de la reflexión y del compromiso y así se insista en los percances de la ola postmodernista,  siempre falta una mirada de largo aliento, coherente, profunda y, sin dudas, la innovación de un humanismo cristiano que tome en cuenta y debata lo que ha venido planteando Karol Wojtila, por citar un ejemplo.

El otro elemento que le ha brindado un sentido maestro a sus posiciones o posturas, en el caso de Chávez, es el de la referencia histórica, no otra que la conversión de las intentonas golpistas  en un hito trascendental. Por algo, los oficiales que se alzaron en 1992, protagonizaron la primera rueda del Presidente Electo, en lugar de los líderes del MAS o del PPT. Se está reescribiendo (SIC) la historia y, agotados los parámetros de un acuerdo que fue útil, como el de Punto Fijo, otros hechos del pasado, otras vicisitudes apenas recordadas, otras gestiones ya definitivamente lejanas como las de López Contreras y Medina Angarita, ocupan los trazos esenciales de ese enfoque o mirada que viene a legitimar la futura actuación al frente del Estado.


Ilustración: Georgia Marsh.

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