Luis Alberto Buttó
Hay muertos que lloran. Vaivenes de la tierra donde reposan huesos maltrechos por el tiempo, de vez en cuando gente ignominiosa se da a la infeliz tarea de pisotear el legado sembrado por aquellos que le antecedieron, estos sí cubiertos no de polvo sino de gloria, reconocimiento tenazmente negado mientras dure el correr infinito de las agujas del reloj a todos los solamente duchos en mancillar buenas obras. Grotesca y por demás dolorosa se torna la historia, cuando torpes cegados por la falta de comprensión de todo cuanto implica ejercicio del pensamiento, escupen protervamente las realizaciones de prohombres que con su altura de logros evidencian la pequeñez que hace deslucir a los ruines expertos en desmontar lo hermosamente erigido a punta de inteligencia y buena voluntad. En otras palabras, la ignorancia y el fanatismo siempre afanados, sin éxito por cierto, en acallar la luz.
Rostro hórrido afeado por las cicatrices de la vesania identifica a la infamia. Consciente como es de su malevolencia, es dada a actuar amparándose en las sombras y/o encapuchando su espantoso andar. Con rapidez y eficacia dignas de mejores tareas se irrumpe en el campus violando la autonomía universitaria y se captura a jóvenes estudiantes. Con idénticas rapidez y eficacia vergonzosas se les somete al escarnio de negarles lo que por justicia les corresponde: ser juzgados por jueces naturales; se les arranca de la ciudad-jardín donde se esforzaban por hacer realidad el sueño de aprender a enseñar y se les despacha como fardos molestos a prisiones lejanas donde con harta dificultad puede llegar la visita amorosa y la solidaridad operativa de familiares, amigos y compañeros. La sociedad indignada ante tan atroces hechos los llama upelistas por el gentilicio asociado a la digna casa de estudios que los acoge y para denunciar con mayor contundencia su injustificable situación no olvida sus nombres: Alex, Sergio, Enger, Yoneiker, Richard, Ángelo, Abraham, Kevin, José, Boris, Jesús, Johan, Fabio, Lisandro, Ángel, César, Luis, Andrés, Michelle, Kenny, Daniel.

El cansancio no hace mella. Una voz fortísima se escucha: #LiberenALosUpelistas
Fuente:
https://www.lapatilla.com/site/2017/07/09/luis-alberto-butto-el-pedagogico-en-el-corazon/
Fotografías:
http://ultimahoradigital.com/2017/07/mas-de-35-estudiantes-detenidos-en-la-upel-de-maracay/
http://notitotal.com/2017/07/11/estudiantes-detenidas-la-upel-denunciaron-actos-lascivos/
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