“La grande bellezza”
de Paolo Sorrentino (2013): Incluida en el programa del Festival de
Cine Italiano en Caracas. Estupenda película que reúne varios universos, desembocando en la profunda crisis existencial del protagonista.
Crisis que tiende a trivializar, según su estilo de vida, pero ha
calado profundamente inquietándole como jamás había ocurrido.
Deliberada fuga hacia lo banal y lo
divertido, circunscrito al recuerdo de la ya lejana novela que
escribiera (y lo escarmenta), a las conversaciones que le reconfortan
con la editora-jefe de la revista, cuya altura es una pegada física es
una pegada al glamour y la despreocupación que barniza – solamente
barniza – el filme. Éste está lleno de un sarcasmo inteligente del
enunciamos – por ejemplo – el pequeño triunfo de llevarse a la cama a
una exquisita dama, como un trofeo efímero, pues, luego, ella va a
buscar unas fotografías digitales donde aparece desnuda, pero – trofeo
en mano – él opta por no aburrirse, se fuga y proclama que a su edad ya
puede hacer lo que quiera o le provoque. Sin embargo, a nuestro juicio,
el momento vital es el d la pelea con otra vieja amiga en medio de una
tertulia, previamente avisada de sus palabras hirientes; y finalizando
la película, superado el divertimento de herir y ser herido, la reconoce
como el referente que le hubiese dado cohesión y otro sentido a su
vida: simplemente bailan, en un patio, confiados en un encuentro
novedoso (él le preguntó si alguna vez se habían acostado).
El licor, el cigarrillo, la vista
de un exclusivo sector de la ciudad, situaciones ingeniosas y
poderosamente irónicas bañadas de una extraordinaria música y hasta
coreografía. El excelente humor negro tiene por domicilio la frivolidad:
preguntaba al vecino desconocido por el nombre de su sastre, resultando
después un peligroso delincuente con el que cohabitaba en la
exclusivísima zona residencial.
Labajim
Fuente: http://opinionynoticias.com/opinioncultural/19581-impresiones-de-una-existencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario