Conversaciones privadas
Nicomedes Febres
* Ayer mientras me dedicaba a mis planes de futuros trabajos Anapina mi esposa, mi ángel guardián y a veces también mi Pepe Grillo, me preguntaba si no era disparatado estar dedicado al futuro cuando el país se está hundiendo en el presente. Ella como mujer brillante, comprometida y luchadora tenía dudas por el presente y entonces le conteste y sin mucho meditarlo: es que luchar por el futuro es una manera de luchar por el presente para que no se prolongue en el tiempo y que más pronto sea el pasado. Además, para que el futuro sea mejor que el presente debe ser previsto y estamos como estamos porque en el pasado en Venezuela nunca se previó el futuro. Por convicción detesto con toda mi alma a la utopía que es creer en pajaritos preñados de cualquier tipo y eso me torna al realismo más descarnado, más torvo, pero huyendo del escepticismo y del nihilismo que son las etapas previas a la muerte del alma. Y la esperanza siempre debe acompañarnos y uno debe luchar por ella, pero a conciencia que es caminar por un desfiladero delgado con dos inmensos precipicios a los lados, que son, a la izquierda la utopía, y por el lado derecho el escepticismo. No, hay que ser realista pero con esperanza porque el que carece de esperanza está derrotado de antemano. De esta vamos a salir, no lo duden.
* Antier en la reunión de navidad de mi entrañable amigo Ramón Rivero, reunido con gente inteligente, preparada y buenas personas, que son las virtudes cardinales de mis amigos, porque nada es peor en la vida que tener amigos mala gente o brutos, entonces conversando sobre la situación del país apunté que las únicas características diferentes de este comunismo venezolano a todos los demás de la Historia eran, primero, que este es el único comunismo posterior a la caída del Muro de Berlín y segundo, que aquí el sector militar estaba formado en el anticomunismo antes de la llegada al poder de los comunistas, a diferencia de los viejos partidos comunistas que eliminaban al viejo aparato militar previo y formaban uno nuevo con sus militantes y luego por un proceso antidemocrático natural eliminaban a los civiles y esto aquí, necesariamente debe ser un arroz con mango donde ni ellos mismos saben para donde van, más allá de mantenerse en el poder como casta armada. Pienso que esta purga de los chavistas-ramiristas por rafael ramirez, terminará en un guiso y en un silencio porque a todos les conviene más el silencio que estar prendiendo el ventilador de sus vagabunderías. Advertí que estuviéramos pendientes de que se tratara más bien de una típica jugada de distracción militar donde los perdedores quedarían sentenciados como inocentes, buchones, pero desplazados y viviendo en paz aquí o en el exterior. Al final entre ellos no hay principios sino puro billete. Si alguien quiere conocer de manera amena como eran de amañados los juicios en la antigua Unión Soviética les basta leer el libro El Hombre que amaba los Perros de Leonardo Padura quien hace un retrato magistral de esos juicios.
* En la foto del día están dos entrañables amigos que en medio de las conversaciones de la reunión se dedicaron a cantar un rato. Con el brazo en alto está Carlos Martín La Riva el director de la Escuela de Antropología de la UCV y con chaqueta de cuero Fernando Falcón quien es director del Post Grado de Ciencias Políticas de nuestra universidad. Ambos son unos tipazos buena gente, inteligentes y preparados. Como decían antes los galleros de verdad: son canela fina.
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