jueves, 3 de mayo de 2012

DE LA DIALÉCTICA "EMPODERADA"

Dialéctica sin Hegel
EduardoVásquez

En el capitulo titulado “El materialismo y la dialéctica” (pág. 420, Adiós al socialismo). Enzo Del Búfalo, toma como legitima la exposición que hace Engels de la dialéctica hegeliana. La exposición que hace Engels concluye en que la dialéctica queda reducida a ser “ciencia de las leyes generales del movimiento”. El autor no utiliza a Marx cuando expone que para demostrar que Hegel no era un perro muerto se declaró abiertamente discípulo del gran pensador y llegó a coquetear con él en el capitulo consagrado a la teoría del valor. En la traducción del F.C.E. (W. Roces) desaparecen los términos propios de la dialéctica. Tampoco utilizó a “La critica de la dialéctica y la filosofía hegeliana en general”. Allí dice Marx que lo que hay de grande en la Fenomenología de Hegel y en su resultado final- la dialéctica de la negatividad como principio motor y engendrador- y también Marx sostiene que Hegel captó la esencia del trabajo y concibe al hombre objetivado y verdadero, por ser el hombre real, como resultado de su propio trabajo. En la exposición de Engels sobre la dialéctica nada de lo anterior aparece: ni negatividad, ni el trabajo que convierte al hombre en resultado de su propio trabajo. Tampoco aparece Hegel. No aparece en ese libro lo que constituye el verdadero elemento dialéctico: lo negativo que el concepto contiene dentro de sí (Tomo I, Pág. 73, Ciencia de la lógica). ¿Por qué Enzo Del Búfalo escogió a Engels y desplazó a Hegel y a su discípulo? ¿Dónde entra la negatividad en la ciencia de las leyes del movimiento? En la dialéctica Hegel-Marx la negatividad surge como oposición entre lo singular y lo universal. Sócrates (singular) surge como oposición o negatividad a lo universal (los atenienses). Es una oposición contenida dentro del pensamiento mismo. Tesis y antítesis. Pero lo propio de cada miembro de la oposición no desaparece por ser negado, sino que, por ser determinaciones de la libertad, se conservan al unirse. Es a esto a que Hegel llama Aufhebung. Es por ello que esa Aufhebung es tan importante, pues es por ella que se conservan las determinaciones de la libertad que han surgido en la historia. Del Búfalo lo cita sólo una vez (Pág. 285) y lo califica de captura despótica (?).

Se nos ocurre al leer al Adios… que como Lenin y Stalin y los bolcheviques se apoderaron de la dialéctica según Engels e impusieron una dictadura superlativa en horrores, Del Búfalo sostiene que ella es un movimiento que ordena de manera despótica la realidad. En Hegel, eso es insostenible, pues su Estado es uno en el que la libertad está realizada. No así en Lenin, el cual es “la fuente de la ideología totalitaria de la intolerancia” (D. Volkogonov), con discípulos en Cuba y Venezuela. Los bolcheviques tenían que rechazar la dialéctica hegeliana cuyo concepto Aufhebung es fundamental. ¿Cómo podían admitir en su plan de exterminio de los que consideraban burgueses que podía haber conciliación (síntesis de los opuestos)?

El movimiento en la naturaleza se produce por la acción de unos entes contra otros. En la dialéctica la fuerza negativa no viene de afuera. Se encuentra dentro del mismo concepto.

La dialéctica es completamente diferente del método de las ciencias de la naturaleza. Pero en Del Búfalo lo propio de la dialéctica es que ella opera con conceptos y de allí que quien la utilice convierte a su pensamiento en uno despótico. Esta concepción es propia de los heideggerianos irracionales. No nos figuramos al Del Búfalo convertido en Funes, el memorioso, incapaz de pensar, “pues para pensar hay que abstraer, separar, juntar en un solo concepto lo fundamental… Pensar es generalizar, abstraer, olvidar diferencias” (Borges). El origen de los campos de concentración, según Vattimo, no se encuentra en el odio a los judíos de los nazis, ni en la política de exterminio de los Kulaks y campesinos, opuestos a la política de Lenin, sino en la razón que organiza el pensamiento en conceptos. ¿Puede llamarse despótico a esa actividad, propia del pensamiento que busca en los datos sensibles lo que es semejante y encuentra diferencias en lo que parece semejante o semejanzas en lo que parece diferente? ¿Puede calificarse de despótico al pensamiento que penetra al objeto, se lo apropia y lo hace pensable? Despotismo es una actividad contra seres humanos y no contra seres carentes de pensamiento. De haber leído la Filosofía del derecho Del Búfalo habría aprendido que los hombres no pueden ser propietarios de otros hombres, esto es convertirlos en objetos. Por otra parte, los que buscan una finalidad (por ejemplo, el socialismo) deben emplear medios adecuados. Los medios que utilizó Lenin (o Castro o Chávez) destruyen la finalidad. Es allí donde se encuentra el adiós al socialismo. Ese adiós se encuentra en factores irracionales, tales como el odio (Lenin, Stalin, el Che, Chávez), en no reconocer la universalidad de los derechos del hombre y del ciudadano: los escuálidos, apátridas, traidores a la patria, no son seres humanos, con derechos, son animales, o peores que pueden ser eliminados impunemente.

Fuente: http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=862586

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