DAKAZO DE VARIAS ESCALAS

Ese obscuro objeto del deseo
Luis Barragán

Un perverso y harto sospechoso mecanismo o modalidad que genéricamente podemos llamar “dakazo”, marcó pauta en las proximidades navideñas al darle alcance a la juguetería y a la ropa. En un caso, entendemos, fue expropiada o produjeron la confiscación de la mercancía de la empresa Kriesel y,  en el otro, forzaron la rebaja de precios con EPK;  e, incluso, junto a José Alberto Olivar, pudimos apreciar cuan largas fueron las colas, los conflictos que escenificaron y la llegada tardía de un pequeño contingente de la Guardia Nacional dizque para solventar los casos que no logran en el inmenso y abierto terreno de la criminalidad, lamentándonos por esa subasta de trapos que animó a una ciudadanía – acaso – nostálgica de las ya viejas festividades sauditas.

Tiempo atrás, en una explosión de inaudita y celebrada demagogia, el gobierno obligó al remate de la mercadería electrónica, añadidos los electro-domésticos, suscitando gigantescas colas celebracionales, además, exhibiendo  serios indicios de un convenio o pacto con los proveedores desesperados por salvar algo de lo que, muy sabidos, jamás repondrían y, mucho menos, a precios accesibles. Al parecer, ahora ocurre una situación semejante que, en definitiva, dice autorizar la estampa “san-nicolada” de un régimen absolutamente irresponsable.

Otros y más calificados voceros gubernamentales mencionan el caso, redondeando la imagen de un obsequioso acto heroico a favor de los niños, mientras que la burocracia media, tratando de acumular méritos, pugna por asomarse a los medios. Así, un tal presidente de la Misión Negra Hipólita, con fondos tan generosos como incontrolados, acusó a la oposición de intentar robar o secuestrar la Navidad, como procuró con los billetes de cien bolívares, desplegando la hazaña contra los empresarios acaparadores y encarecedores: la llamada “Operación Niño Jesús”, inscrita en las Bases de Misiones Socialistas del Gobierno Bolivariano. Valga la acotación, nos llevó por un instante a la escena final de la película “Ese oscuro objeto del deseo” de Luis Buñuel (1977), resuelta por el bombazo terrorista de los Guerrilleros del Niño Jesús.

Lo cierto es que, lejos de asumirlo, la dictadura pretende inculpar a terceros por la tristeza evidente del período navideño, jugando arbitrariamente con el destino de los venezolanos a quienes espiritualmente, faltando poco, ha deseado apuñalar. El robo, secuestro o saqueo de la Navidad se convierte en una bastarda motivación política para atacar a una oposición que ha tratado de salvarla, a juzgar – es necesario decirlo – por la corajuda postura de quienes no se comieron el cuento de un diálogo prefabricado por los servicios cubanos de inteligencia.

Disculpen que haga una referencia directamente política a una fecha que ha de ser de reconciliación y de unidad, pero éstas se realizan solamente a través de la verdad. En definitiva, la angustia es la de constatar y evitar que olvidemos los obscurecidos deseos con los que se aleja el poder establecido, irrespetando el más genuino sentimiento de todos a los que no duda  acuchillar.

Referencia:
http://www.noticierodigital.com/2016/12/presidente-de-mision-estamos-regalando-a-los-ninos-los-juguetes-acaparados-por-quienes-pretendian-robarnos-la-navidad/
PD: Nos encontrábamos José Alberto Olivar y el suscrito, camino a una reunión en Altamira y decidimos acercarnos a la cola de EPK para tomar las fotogrrafías, constar la situación y hacer los comentarios de rigor.
25/12/2016:
http://www.radiowebinformativa.com/opinion/ese-obscuro-objeto-del-deseo-luisbarraganj