sábado, 29 de enero de 2022

El cuaderno complementario de apuntes


    Distintas ocupaciones, los problemas recurrentes de señal y la afectación del Covid-19, incluyendo las secuelas, impidieron crear el cuaderno tan complementario de apuntes muy pendiente que ahora se tiene: Apuntaje.blogspot.com.  Quedan muchos archivos por orbitar,  sobre todo,  los textos de 2021. Se abre la otra etapa.

domingo, 28 de marzo de 2021

NOTA PARA UNA ETAPA QUE CONCLUYE, AUGURANDO OTRA

Un poco más de diez años atrás, comenzamos el presente blog. Hicimos caso a la recomendación de un amigo, sobre  todo por la costumbre algo arraigada de tomar diaria nota de muchas cosas.

Hoy concluye una etapa, augurando otra. Con el cambio de los parámetros para la incorporación de los archivos, faltándonos todavía la debida destreza, fue que nos percatamos del límite de quince mil entradas del sistema. La habíamos superado de largo y, por ello, no indexaba nuestros aportes, perdidos pronto en el inmenso pajar de bytes. 

Las  que fueron notas dispersas, adquirieron un carácter más sistemático con el tiempo. E, incluso, el ensamblaje semanal concluía con la exposición de los artículos de  opinión, reportajes y fotografías que los presumíamos de importancia y posterior utilidad, nuestros propios textos, Cazas de citas, Noticiero retrospectivo y la homilía dominical.  Al finalizar cada mes, publicábamos viejos avisos publicitarios de la prensa de los siglos XIX y XX, un esfuerzo residual de las visitas acostumbradas que hicimos a la hemeroteca de la Academia Nacional de Historia, ubicadaBiblioteca Nacional de frente a la fachada sur del Capitolio Federal, nostálgicos de las otras más antiguas a la Biblioteca Nacional de San Francisco, Mucubají y al  Foro Libertador.

Los incontables archivos y apuntaciones hemerográficas, por siempre, buscaron salida en el portal. Para nuestras colaboraciones de fondo, añadidos los trabajos de índole académica, así lo probamos, fijando el referente correspondiente para facilitar el acceso a una pieza que el lector quizá no imaginaba, dada la creciente destrucción de nuestro patrimonio documental.

Varias veces, previendo el extravío, en lo posible, tomamos de la diaria prensa, aquellas contribuciones que nos atraían. Por ejemplo, meses atrás, Nelson Rivera nos comentaba por el correo electrónico, el hallazgo de algunos de sus  textos en nuestro blog que no eran posibles en el portal de El Nacional, constantemente asediado por los bucaneros interesados de los océanos digitales.

Recordamos, frecuentemente el oficialismo nos sorprendía con un tema en las sesiones parlamentarias de período 2011-2016. El sobrevendo Orden del Día, descolocaba a los oradores de la oposición. Y, atreviéndonos a abrir la conexión en el hemiciclo, con la cautela de una rápida consulta para evitar el copiado de la clave, cambiándola inmediatamente, constatábamos que un determinado asunto nos había ocupado en el blogspot. Así, facilitábamos la intervención de otro colega, o hacíamos lo propio, en medio de una convulsionada cámara. Por lo  general, el punto abonaba a los asuntos culturales, históricos, castrenses y fronterizos.

El ya crónico problema de la señal, en un país bajo el reinado de CONATEL,  impidió por largos momentos, la actualización del blog,  si no falla la memoria, a finales de 2018 y mediados de 2019 en adelante. Faltando poco, ya son numerosos los medios bloqueados y censurados.

Por cierto, el mantenimiento técnico y, en definitiva, los costos económicos, desaconsejaron continuar con un portal de dominio propio, en las redes comerciales de la infopista. No sólo, porque se veía venir el caos de las divisas para pagarlo, manteniéndolo por año aproximadamente, sino por la sencilla razón de la segura pérdida de los archivos, una vez que dejásemos de cancelar la cuota, así fuese en bolívares. Tales circunstancias, hicieron más recomendable apostar por un servicio gratuito, vinculado a una gran empresa, cuya desaparición creemos todavía distante para asegurar así la permanencia de los archivos que ni en las hemerotecas públicas,  las del Estado, por lo menos, encuentran garantía de permanencia.

Queda  el registro de diez años y tantos, en este blogspot. Ensayaremos con otro para darle continuidad, quizá afianzándose Lbarragan1.blogspot, cuyo  diseño definitivo y uso recurrente, están pendientes.

Domingo de Ramos.

(LB)

Ilustración inicial: Dallia Ferreira

domingo, 22 de noviembre de 2020

Diputado Luis Barragán: el problema de la Universidad Venezolana (AN, 10/11/2020)

LA DESTRUCCIÓN DEL AULA PRESENCIAL Y VIRTUAL

Luis Barragán: El libro es enemigo esencial de este gobierno

Vanessa Davies


El parlamentario e integrante de la Fracción 16 de Julio descarta que el sector editorial esté en crisis por factores externos: “Las camarillas en el poder fracasaron desde muchísimo antes de estas sanciones internacionales”. También sostiene que “se ha lumpenproletarizado al país”. Luis Barragán solicitó la intervención humanitaria de la Unesco para recuperar universidades y conocimiento: “Solos no vamos a poder”

Flanqueado por libros, muchos libros, el diputado Luis Barragán afirma que la muerte de librerías en Venezuela es a propósito. Considera, también, que el gobierno de Nicolás Maduro necesita tomar las universidades privadas. Sutilmente da a entender que quienes ejercen el poder son incapaces de escribir: “Son ágrafos”.

“Lo paradójico es que el libro venezolano no fue derrotado por las tecnologías de la información y de la comunicación, sino desde hace más de 10 años fue derrotado por la depresión deliberada del mercado editorial en Venezuela”, fustiga. “El libro es enemigo esencial de este régimen”.

Barragán insiste en que las sanciones internacionales no son las causantes de la crisis del conocimiento, de la crisis del sector editorial. “La debacle venezolana comienza a partir de 2014”, señala. “La crisis del libro venezolano no es reciente, y mucho menos se puede culpar a las sanciones internacionales, que son sanciones personales, por demás”.

Llama la atención sobre dos fenómenos: Por una parte, la adquisición masiva “por parte de las camarillas que controlan el poder en Venezuela” de imprentas, que han sido usadas “para fines proselitistas”; por otra, lo sucedido con las cadenas estatales de comercialización del libro. Cita el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, exalta su pluralidad, y lo contrasta con el presente.

“Las camarillas en el poder fracasaron desde muchísimo antes de estas sanciones internacionales”, sostiene. Lo atribuye “a la incompetencia, a la negligencia manifiesta y al desprecio que tienen por el libro en Venezuela estas camarillas del poder”, el desprecio “galopante hacia la lectura”. Describe la crisis de la Biblioteca Nacional, la falta de condiciones para la preservación de los libros, la depauperación de los servicios bibliotecarios. “Ni siquiera para la más modesta tarea escolar hay servicios adecuados”.

Universidad como obstáculo

Vincula la situación del sector libro con el destino de las universidades venezolanas. “Hay intención de quebrar a la universidad venezolana”, denuncia. “Se ha lumpenproletarizado al país. La universidad es un obstáculo” para ese proceso. “Esto no es fortuito; es deliberada” la destrucción del conocimiento. “Pasa por el desprecio del libro convencional, por las aplicaciones de las nuevas tecnologías y transita hacia los centros de enseñanza”.

Barragán opina que “más temprano que tarde” las universidades privadas sufren presiones, coacción. “El destino de la universidad venezolana está a merced del proyecto de militarización de las universidades”. Señala que se quiere convertir a la UCV “en jardines hidropónicos”, es “el control absoluto de la universidad por la fuerza, por la vía económica”.

Para el dirigente opositor “existe la doble o triple tentación de echarles mano a las universidades privadas por su infraestructura; dejar a la universidad privada maniatada”, dejarla “para los funcionarios medianos del régimen, si este régimen de prolonga, para que vayan los hijos de los funcionarios que no tengan la oportunidad de enviarlos al exterior”. También se pregunta “si la economía criminal” se mete en el sector educación. “Si son capaces de lavar capitales en el ramo inmobiliario, ¿por qué no son capaces de lavarlos en el sector educativo privado? Es una interrogante que se nos está abriendo en la fracción parlamentaria 16 de julio. Todas hipótesis caben cuando nos encontramos ante un régimen de mafias”. Puede ser un espacio de legitimación de capitales, remarca.

El legislador explica que el sector del conocimiento “es vital para el sostenimiento de un régimen que requiere de la lumpenproletarización, de la quiebra de las clases medias, de liquidar el referente de la movilidad social de la Venezuela rentista, que fue la universidad venezolana”. Según su visión, “se trata de golpear el conocimiento estratégico, la información estratégica, los procesos de enseñanza en Venezuela”.

Quieren tener la universidad “como la fábrica mínima necesaria para ciertas destrezas indispensables en el campo de la economía, pero olvidémonos de la novedad y la profundidad en el conocimiento, que forman parte de toda sociedad libre”. La universidad “es un objetivo de la guerra convencional que se ha emprendido”, acusa. “El solo hecho de chantajear, de extorsionar a la universidad venezolana negándole los recursos necesarios, tratando de arrodillarla, eso indica el propósito”.

Recuerda que el Poder Legislativo designó dos representantes ante el CNU (los académicos Manuel Rachadell y Miguel Albujas) “e inmediatamente fueron perseguidos, desbancarizados. Uno se encuentra en el exilio”. Pero dijo que le llamaba la atención que en la UCV le negaron la pensión a Rachadell, y le negaron el salario a Albujas. “Las autoridades de la UCV alegaron que estaban acatando la decisión del TSJ del 27 de agosto de 2019, aun cuando es írrita la decisión” y “la universidad es autónoma”.

Solos no vamos a poder

Ha solicitado a la Unesco la intervención humanitaria para actualizar el diagnóstico de la situación educativa “y la posibilidad cierta de que, a corto y a mediano plazo, puedan ayudarnos con especialistas e, incluso, con un programa económico de auxilio para meterle el hombro a la universidad venezolana”. La Unesco no ha respondido, y Barragán resalta: “Solos no vamos a poder”, y esgrime las razones: Se necesitan fondos y especialistas.

El diputado evalúa que hay mucho silencio por parte del sector universitario (autoridades, gremios, estudiantes) y por eso “pensamos que la Asamblea Nacional podía ser el espacio de concertación de todas estas fuerzas” para articular el rescate del sector. Han convocado el foro de universidades. “Estamos llamando a que se sienten los líderes universitarios, las autoridades, los gremios estudiantiles, empleados y obreros” para articular esfuerzos “y alzar la voz”. “Es necesario hacer un esfuerzo de motivación y de organización”.

13/11/2020:

https://contrapunto.com/cultura/literatura/luis-barragan-el-libro-es-enemigo-esencial-de-este-gobierno/

Breve nota LB: Concertamos la entrevista por Zoom, pero a una, al otro, o ambos a la vez, la señal hizo sus jugarretas. Concluimos, con un intercambio de audios por WhatsApp.

DISTINCIÓN DE OFICIOS

Brevísimo informe para políticos de ocasión

Luis Barragán (*)


Los hemerógrafos que sobreviven al desmán generalizado de los archivos y a la desactualización digital que nos castiga, pueden dar cuenta de una tendencia, por entonces, inédita y, luego, consolidada en el oficio  de la política, lo político y los políticos. A principios de los sesenta del veinte, asimilado y robustecido el fenómeno al finalizar la década, ya poco aportaban las antiguas, artesanales y meritorias secretarías de propaganda de los partidos al esfuerzo proselitista, favorecida la publicidad y la estrategia electoral que requería del concurso especializado de los técnicos comprometidos sólo contractualmente.

Los analistas políticos, por excelencia, confluyeron en la diaria prensa, obligados a cultivar el derecho constitucional para darle visos de profundidad a sus opiniones, incluyendo a ideólogos que permeaban con dificultad los tratados. Por cierto,  una vieja herencia ya olvidada, las formalidades cuasi notariales de toda reunión colegiada, fue el tributo de los abogados que influyeron  y moldearon a los partidos; prontamente, desdoblados en periodistas, igualmente apelaron - muchas veces -   al pseudónimo para sus reiteradas incursiones tácticas en la vida pública, prendados a las más efímeras circunstancias. 

Simultáneamente, fueron otras las fuentes e instrumentos teóricos los que tomaron paulatinamente el terreno para interpretar los acontecimientos  y, así, por ejemplo, como las páginas de sucesos concitaban la opinión de los criminólogos con los que inadvertidamente nos familiarizamos, o los dirigentes políticos orientados al tema petrolero citaban a reconocidos autores para sustentar sus posturas, muy  lejos de toda militancia partidista, igual fue ocurriendo con las nuevas voces de una especialidad ya asentada en otros países. El político de oficio, devoto de Maurice Duverger, juró porvenir alguno para el politólogo que comenzaba a oficiar en la gran prensa; y el politólogo en ciernes, estuvo tentado por la convicción del político superado que no se atrevía a comentar a David Easton, cuyo título, “Política moderna”, tardíamente traducido al español, trillaba las librerías caraqueñas. 

La comisión presidida por Manuel García-Pelayo, cuya secretaría ejerció el también abogado Juan Carlos Rey, arrojó el debido informe que le dio soporte a la creación de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos (EEPA) en la Universidad Central de Venezuela (UCV), en los setenta. El uno ya despuntaba, como el otro comenzó a agarrar vuelo, en los medios periodísticos con una apreciación de lo acontecido que fue más allá de la habitual interpretación de la  norma constitucional y, cuales criminólogos y expertos petroleros, nos emparentaba con nombres que sacudían el polvo académico

El Instituto de Estudios Políticos (IEP), dirigido por Rey, reconocida la formidable vitrina que le brindó la UCV, iniciaba su contribución a un debate diferente para una etapa histórica de fuertes convulsiones que antecedió al país de las adormecedoras  bonanzas dinerarias. Contrastante con el vetusto lenguaje de los partidos, se hizo costumbre hablar de sistema político, ente otras de las facetas de un saber de vistosa nomenclatura a la que ellos accedían lentamente, gracias al estratega contratado de muy difícil remisión a los tribunales disciplinarios.

Rey destacó como un extraordinario publicista de la ciencia política en Venezuela, aunque no fue el febril columnista de prensa, como algunos de sus colegas, declarando sólo oportunamente. Lo más importante, sus ensayos contaron con una prosa rigurosa, fundamentada, concisa, lacónica y, a la vez, densa y sistematizadora,  que cobró una importante influencia al ocuparse de temas muy puntuales y delimitados, precisos y precisadores.

Informe para los políticos de la hora, a los que juran que la política y lo político comenzaron con Chávez Frías y, no faltaba más, con ellos:  acercarse a la obra de Juan Carlos Rey, es exponerse a una grave interpelación sobre el futuro que depara la superación del presente proyecto totalitario, a sabiendas que el petróleo ya no puede sostener ni sostendrá una coalición de intereses de los que no tuvieron precisamente por hábito el riesgo y el peligro; la consejería, asistencia o asesoría técnica, no  releva ni relevará al dirigente social y político del deber de repensar al país, actuando.  Aviso para los entusiastas y cada vez más numerosos politólogos del momento, cuya significativa proporción – además – no ayudó a descubrir y denunciar con tiempo la naturaleza y los alcances del régimen que padecemos:   el sólo dominio de la ciencia no los convierte automáticamente en líderes promisorios, alumbrados por la video-política, porque el oficio reporta exigencias que van más allá de la técnica consagrada en el aula.

(*) Diputado a la Asamblea Nacional.

21/11/2020:

https://www.elnacional.com/papel-literario/juan-carlos-rey-brevisimo-informe-para-politicos-de-ocasion

domingo, 1 de noviembre de 2020

REY

Maestro...alguna vez todos tenemos que partir. Mi mejor homenaje, Dr. Juan Carlos Rey, fue el que pude hacerle en ocasión de haberle sido conferido su muy merecido y postergado Doctorado Honoris Causa..Descanse en Paz, MAESTRO!!!

DISCURSO DE ORDEN CON MOTIVO DEL OTORGAMIENTO DEL DOCTORADO HONORIS CAUSA AL PROFESOR JUAN CARLOS REY

Fernando Falcón

Presentar la vida académica y la obra de Juan Carlos Rey no es tarea fácil. Autor de más de 70 libros y artículos académicos tan influyentes en el pensamiento político venezolano de los últimos 30 años tales como Ensayos de Teoría Política, Problemas Sociopolíticos de América Latina y El futuro de la democracia en Venezuela, su trabajo intelectual y docente, es una mezcla de constancia y creatividad en el cual se funde su labor de pedagogo con el reconocimiento y la producción de sus discípulos directos e indirectos, entre quienes honrosamente me cuento.

No proseguiré, sin embargo, sin antes agradecer a las autoridades académicas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, en su Consejo de Facultad y en la persona de su Decano, el Doctor Ramón Crazut, el haberme confiado tal tarea, que es un honor, y es a la vez, por la densidad del aporte de Juan Carlos Rey a la difusión y el conocimiento de la Ciencia Política en Venezuela, un verdadero desafío intelectual y moral. Lo intentaré, en el límite de mis modestas capacidades.

Siguiendo las recomendaciones que él mismo alguna vez me hiciera, comenzaré tal tarea auxiliado por la ruta cartesiana que aconseja descomponer las labores ante la complejidad y el reto que comportan. Así, en la primera parte de esta presentación mostraré la evolución de su trabajo intelectual y en la segunda me referiré a algunas de sus formulaciones y prescripciones que, por encima del cuadro tradicional de los estudios de Ciencia Política, constituyen una mirada sobre el país en que vivimos y el futuro de sus formas e instituciones políticas.

La tarea intelectual y docente de Juan Carlos Rey arranca desde 1960, de la mano del inolvidable Maestro Manuel García Pelayo, su mentor y amigo quien lo conduce prontamente por los senderos de la reflexión política académica y la incipiente docencia universitaria en esa área del conocimiento. Completa su proceso de formación en la Universidad de París y se adentra prontamente en el campo de la historia de las ideas políticas como uno de los puntales de la celebérrima colección Antología del Pensamiento Político que dirigiera Manuel García Pelayo, como traductor, compilador, seleccionador de textos e introductor a obras que por primera vez, en la mayoría de los casos, se vertían en lengua castellana. De esa primera época son sus presentaciones a Bases de la Legislación Civilde la URSS y de las Repúblicas Federadas, al pensamiento de Benjamín Constant, Liberalismo y Democracia , su largo y brillante estudio introductorio a Las Formas de Gobierno en la  Historia del Pensamiento Político, los artículos Burocracia y Política y Poder Espiritual y Auctoritas en el Pensamiento Marxista y su traducción, primera en lengua castellana, de la obra de Gabriel Naudé, Consideraciones Políticas sobre los Golpes de Estado.

El segundo momento de su producción intelectual se inicia hacia 1971, cuando a la guiatura de García Pelayo se le añade la influencia que tuviese en la formación de sus ideas ese genio extraído del Renacimiento, biólogo, cibernético, sociólogo, ajedrecista consumado, músico y estudioso del conflicto sociopolítico, Anatole Rapoport. A partir de ese período Juan Carlos Rey se adentra en el estudio profundo de la realidad política venezolana contemporánea, su incipiente democracia, el funcionamiento de sus instituciones, el sistema de partidos, el funcionamiento del sistema político venezolano, la democratización de la defensa nacional y los problemas derivados de la política exterior del Estado, al ser vistos como política pública.

En esta etapa, que dura hasta su jubilación en 1985, como Director del Instituto de Estudios Políticos, se producen sus ya clásicas obras Ensayos de Teoría Política de alto sabor sistémico y rapoportiano y Problemas sociopolíticos de América Latina, una seria reflexión acerca de lo nuestro desde la óptica de lo nuestro, de esa América Latina, una y variada, en que se confunden y coexisten los pensamientos más anacrónicos con los criterios más avanzados y recientes en materia de teoría política.

De ese período son sus producciones intelectuales Modelos Teóricos para el Estudio del Subdesarrollo Político Latinoamericano, El Sistema de Partidos Venezolano, Tipologías de la Estratificación Socialen América Latina, Regímenes Autoritario-Burocráticos Latinoamericanos, Ideología y Cultura Política: el Caso del Populismo Latinoamericano, Estrategia Política, Sistema Político y Elecciones Municipales, Individualismo vs. Holismo en el Estudio de Sistemas Complejos, Doctrina de Seguridad Nacional e Ideología Autoritaria, Problemas de Seguridad en un Estado Democrático, Secreto de Estado y Libertad de Información, El Financiamiento de los Partidos Políticos y la Democraciaen Venezuela, Del Golfo de Venezuela al Esequibo: una Exploración de Alternativas, El Sistema Político Venezolano y los Problemas de su Política Exterior y su fundamental y  sibilina obra La condición Bolívar o la imposibilidad de la democracia: Apuntes para una Teoría de la Dictadura.

Es ésta igualmente la etapa de la docencia en aula, de su interacción con sus alumnos, muchachos venidos de cualquier rincón de la geografía nacional, atraídos por la idea de estudiar la política como ciencia, de comprenderla más allá de localismos y rivalidades, de doctrinas e imposiciones. La labor docente de Juan Carlos Rey se caracterizó tanto por su exigencia en el aula como por su prédica constante acerca de la democracia como camino, como forma de vida y como meta constante de los anhelos humanos. Es también la época de la propulsión y concreción de algunas de sus metas: coadyuvar decisivamente a la creación de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos y a la organización y administración académica del Doctorado en Ciencias Políticas.

El tercer momento de su producción intelectual, el más fecundo y crítico de su larga carrera académica surge a partir de 1985, cuando a pedido de quien fuera su entrañable amigo, Luis Castro Leiva, ingresa al Instituto Internacional de Estudios avanzados (IDEA) como fundador de la Unidad de Ciencia Política y consejero y asesor de la Unidad de Historia de las Ideas, de la cual quien les habla tuvo el honor de formar parte. Es la etapa de la reflexión crítica, ya libre de los absorbentes compromisos de aula, de la búsqueda de soluciones académicas a problemas críticos de la democracia que amenazaban ya, desde tan lejana época, con su derrumbe o al menos con su confiscación o transformación en una polisemia contentiva de todos los errores y de todos los vicios, que esa extraordinaria mujer, la ilustre pensadora política Judith Shklar calificaba como los sepultureros de la idea real del término: la corrupción, el resentimiento, la misantropía, el esnobismo, la hipocresía, la crueldad y la traición. Es una etapa de acción personal para detener la caída, poniendo su prestigio académico al servicio de la Nación, desde la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado y desde las revistas especializadas o de divulgación masiva, con la advertencia señera del universitario, tantas veces no escuchado por quienes tienen a su cargo la toma de decisiones políticas. Allí están sus trabajos Crisis y Reforma del Estado, La Democracia, la Opinión Pública y la Política  Exterior, Los Veinticinco Años de la Constitución y la Reforma del Estado, Reformas del Sistema Electoral Venezolano, El Derecho de Excepción y el Régimen Jurídico de la Seguridad y Defensa en Venezuela, Análisis Crítico de la Ley Orgánica de Seguridad y Defensa, Reformas del Sistema Electoral, La Democracia en Venezuela: Balance y Perspectivas, Introducción al Estudio del Poder, Visión General de la Reforma del Estado y sus Problemas Políticos, Democracia, Desarrollo y Redistribución en Venezuela, Treinta Años de Democracia en Venezuela: Balance y Perspectivas, Continuidad y Cambio en las Elecciones Venezolanas, Problemas de la transición demo­crática y de la consolidación de la democra­cia en América Latina, El papel de los partidos políticos en la creación y consolidación de la demo­cra­cia en Venezuela, La  Democracia Venezolana y la Crisis del Sistema Populista de Conciliación, Apogeo y Decadencia de la Democracia Representativa, y La crisis de legitimidad en Venezuela y el enjuiciamiento y remoción de Carlos Andrés Pérez de la Presidencia de la República. Creo innecesario comentar esta etapa de su obra porque los títulos de la misma dan la medida exacta de sus angustias y preocupaciones. Allí esta también su decisivo libro El Futuro de la Democracia en Venezuela, mezcla de admoniciones y desasosiegos acerca de una problemática que se nos acercaba, inexorable tal vez, pero que ha podido evitarse.

El cuarto momento es el del ahora y se inscribe en la segunda parte de mi propósito. A partir de 1998, el papel de la obra de Juan Carlos Rey ha sido el del combate, el del intelectual comprometido con el poder de la idea democrática, de una democracia como forma de vida que rechaza la visión de la política como conflicto existencial, de una democracia que, al evaluar el debate y la diatriba política, coloca la convivencia en primer lugar ya que la actividad en la polis es en esencia una actividad entre humanos. Valgan como colofón las palabras de una de sus influencias confesadas, Anatole Rapoport, acerca de la actividad política en Democracia. Como ajedrecista consumado que era, el símil no puede ser más oportuno:

“Uno no puede jugar al ajedrez si termina siendo consciente que las piezas son almas vivas y del hecho que las Blancas y las Negras tienen más en común entre ellas que con los propios jugadores. De repente, uno pierde todo interés en quién será el campeón.”

En ese combate por devolverle a la democracia su dignidad perdida resaltan sus trabajos Sobre la  Constitución, la Constituyente y otros menesteres, Observaciones sobre el Título VII (El sistema de seguridad y defensa) y el Título IX (Los sistemas de protección de la  Constitución) de las ideas fundamentales para la Constitución Bolivarianade la V República, Estado, Sociedad y Educación en Venezuela, Consideraciones políticas sobre un insólito golpe de Estado, Poder, libertad y responsabilidad política en las democracias representativas, Caminando por la cuerda floja: los poderes del Presidente, la gobernabilidad y la legitimidad de la Constitución de 1999, Esplendores y miserias de los partidos políticos en la historia del pensamiento venezolano, Constitución y Poder Constituyente en el proyecto político de Hugo Chávez y Ante el peligro para la libertad y la democracia que implicaría la reelegibilidad ilimitada del Presidente de la República.

Aún hoy, en el momento de serle conferida esta distinción que nos convoca, acaba de publicar sus obras El pensamiento político en España y en sus provincias americanas durante el despotismo ilustrado (1759-1808)  y Personalismo o liderazgo democrático. El caso de Rómulo Betancourt.

Allí esta su labor, para legado del presente y el porvenir. Por eso, nunca mejor venida la distinción que se le impone, de Doctor Honoris Causa, aunque me permito añadir, que este homenaje puede prolongarse con la profundización en el estudio de sus textos e ideas y con la publicación por parte de las autoridades universitarias de tan fecunda e inestimable obra.

Profesor Juan Carlos Rey:

Sus alumnos, discípulos y amigos estamos hoy congregados para rendir homenaje a su trayectoria y a sus desvelos. La Escuela de Estudios Políticos, que Ud. contribuyó a formar, donde desarrolló lo más profundo de su condición de docente, donde hizo, en palabras de Manuel García Pelayo, realidad su verdadera vocación, es hoy una Escuela fuerte, bien dirigida, con la mayoría de sus profesores en posesión de la borla doctoral o en vías de conseguirla, donde se investiga y se produce obra escrita, donde se trabaja y se debate sobre el país. El otro objeto de sus esfuerzos, el Doctorado, hoy por hoy produce egresados, investigación y tiene un propósito firme, contribuir decisivamente a la elevación de la calidad de las ideas políticas en Venezuela. Ambas instituciones, profundamente agradecidas por su aporte, elevaron en su momento esta solicitud de reconocimiento a su trayectoria, apoyados de manera entusiasta por los Decanos Jorge Pabón y Ramón Crazut, por el Consejo de Facultad, el Consejo Universitario y las autoridades que hoy presiden este acto encabezados por nuestra Rectora Cecilia García Arocha. Maestro, contemple su obra...

Séame permitido concluir estas palabras con un recuerdo personal. Hace unos cuantos años, un joven profesional solicitó su admisión para comenzar sus postgrados en el área de Ciencia Política. Con la sencillez del magisterio, con la actitud de un verdadero mentor, el Profesor Juan Carlos Rey, después de escuchar a ese joven, lo estimuló, condujo y luchó para su admisión en esos cursos. Con los años, ese joven se transformó en profesor universitario y discípulo de uno de sus mejores amigos, el temprana y lamentablemente fallecido Luis Castro Leiva.

Ha querido el Supremo Constructor del Universo, en su infinita bondad, que ese joven, discípulo de uno de sus amigos, tenga hoy, como Director del Doctorado en Ciencias Políticas, el inmenso honor de pronunciar las palabras que le dan a Juan Carlos Rey Martínez, la entrada a este Claustro como Doctor de la  Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas por la Universidad Central de Venezuela.

Bienvenido nuevamente a su Casa, Doctor Juan Carlos Rey.

Gracias.

Fuente:

https://www.facebook.com/fernandofalconv