San Juan, 10: 27-30
Quedamos desconcertados con la homilía del Padre Roberto Martalay, hoy. Refirió que para los judío era absurdo que alguien se dije hijo de Dios. Y disertó que el Padre es el Hijo y a la inversa, concluyendo que no hay tres dioses, sino tres personas: Dios. La disertación nos pareció algo enredada, aunque lo más concreto y actual lo dijo al concluirla: frente a la santería, a la brujería, nada puede hacer frente a nosotros que nos encontramos en el amor de Dios; sin la connivencia de nosotros, nada pueden hacer, porque estamos en la confianza y presencia de Dios.
Ilustración: Mika Tajima.
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