Ayer circuló en las redes sociales la fotografía: Maickel Melamed, completando el maratón de Berlín. E, incluso, alguien llamó la atención sobre el reflejo tricolor en el pavimento mojado. Extraordinaria noticia que contrasta con el sismo electoral que se avecina. Gallardía, coraje, claridad, honestidad que marca una distancia con el propio Chávez Frías. Y, aunque recomienden no mezclar una cosa con la otra, es necesario hacerlo. Pues, el saliente - ahora - confronta una de esas contradicciones discursivas inauditas a estas alturas del XXI, cuando - por cierto - ha fallecido Eric Hobsbawm que algo supo de historia.
Chávez Frías desea presentarse como un subversivo, el de siempre como ha referido el título de un reciente libro de entrevistas de José Vicente Rangel. Digamos que fue un golpista, algo que suponemos menor al insurgente o subversivo que implica otras cosas. Empero, a la vez denuncia enfermizamente a los otros como subversivos, insurgentes, y - valga la palabra - desestabilizadores. Tamaño abanico que incluye el remoquete de golpistas !!!
"Ética para Amador" de Savater le vendría bien para comenzar. Mientras tanto, celebramos a Melamed porque los venezolanos también hemos hecho un largo y difícil maratón que culminará el 7-O... A la espera de los que siguen.
LB
Cfr. http://www.correodelorinoco.gob.ve/politica/chavez-soy-un-subversivo-positivo-constructor-un-orden-nuevo/
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