Evangelio
Dominical: Tomás, el incrédulo
José
Martínez de Toda, S.J.
Comentario
dialogado al Evangelio que se proclama el segundo Domingo de Pascua, ciclo C,
correspondiente al domingo 3 abril de 2016.
La lectura es tomada del Evangelio según San Juan 20, 19-31
"Hemos
visto al Señor... Señor mío y Dios mío"
Aquí
se aparece Jesús por primera vez a los Apóstoles. Es un gran acontecimiento.
¿Dónde y cuándo ocurrió esto?
La
escena se desarrolla en Jerusalén, probablemente en el Cenáculo, la sala de la
Última Cena.
Es
el día en que resucitó Jesús: en la tarde de Pascua, el mismo día en que los
discípulos vieron la tumba vacía y que María vio a Jesús.
Era
el primer día de la semana judía, que ahora es el domingo. 'Domingo' en
castellano viene de la palabra latina 'Dominus', que quiere decir 'Señor'. El
domingo es el día del Señor.
¿Cómo
se encuentran los discípulos cuando se les aparece Jesús?
Están
con las puertas cerradas.
Las
mujeres les dicen que han visto a Jesús resucitado, pero no las creen.
Tienen
miedo a los judíos. Saben que los fariseos los pueden buscar para acusarlos de
ser los amigos del Crucificado y de haber robado su cadáver (Mateo 28,13).
Pero
Jesús amorosamente se manifiesta también a ellos.
¿Y
cómo se aparece Jesús?
En
esta situación de angustia viene Jesús, y con toda sencillez les consuela
(ejercitando el oficio de Consolador) de esta forma:
-
Se puso en medio de ellos:
-
Les dijo: "¡Paz a Ustedes!":
-
Les mostró las manos y el costado, donde se veían las cicatrices de la Pasión,
llenándolos de alegría.
-
Les confía la misma misión que Él había recibido del Padre: proclamar al mundo
que Dios es amor, y que nos debemos amar unos a otros: "Como el Padre me
envió, así les envío a ustedes".
-
Y para confirmar todo esto, hace un gesto simbólico: sopla sobre ellos
diciendo: "Reciban el Espíritu Santo. A quienes perdonen los pecados, les
serán perdonados, y así obtendrán la vida".
Esto
de soplar sobre una persona, ¿qué significa?
Ocurrió
también nada menos que para la creación del hombre. Dios sopló sobre el rostro
de barro de Adán, y así le dio el aliento de vida material y espiritual
(Génesis 2,7).
Y
ahora Jesús vuelve a re-crear al hombre en sus discípulos. Les da vida. Les
perdona sus pecados, y los envía a dar vida al mundo.
¿Estaban
todos los Apóstoles ahí?
No.
Faltaba uno: Tomás.
Esto
resultó un contratiempo y, paradójicamente, una oportunidad bendita para la
débil fe de Tomás.
Porque
cuando sus amigos le contaron la aparición de Jesús, Tomás no les creyó. Les
dijo que no fueran tontos, que él no se tragaba ese cuento.
Tomás
quería pruebas, quería ver en Jesús las verdaderas marcas de su Pasión.
"Si no meto mi mano en el agujero de sus clavos, si no meto mi dedo en su
costado..." Y no hubo forma. Tomás tenía la cabeza muy dura.
¿Qué
hace Jesús con este Tomás incrédulo y testarudo?
Le
consuela. Cumple exactamente con lo que Tomás pedía. Se ve que lo conocía bien.
Jesús
viene de nuevo al domingo siguiente. Saluda a todos como de costumbre:
"Shalom", que significa "La paz esté con ustedes".
Frutos
de la consolación (según S. Ignacio): a) Fe.Y entonces se dirige inmediatamente
a Tomás y le dice: "Pon tu dedo aquí. Mira mis manos. Pon tu mano en mi
costado. Y no seas incrédulo sino creyente".
Y
resulta que el que antes dudó más, pronuncia ahora la mayor y mejor confesión
de fe en el Señor resucitado: "¡Señor mío y Dios mío!". Para él Jesús
se convierte en "mi" Señor y en "mi" Dios.
b)
Esperanza: Y Jesús le contesta: "¿Porque has visto has creído? Dichosos
los que crean sin haber visto."
c)
Caridad. Por lo que hizo después.
¿Qué
hizo después Tomás?
Pero
Tomás distribuía el dinero entre los pobres y les anunciaba la muerte y
resurrección de Jesús. Los ricos traían sus riquezas y las distribuían entre
los demás. Y muchos se hicieron cristianos.
Y
le dijo al rey:
-
"Tu palacio está hecho de personas, que ya no son pobres y ahora creen en
Jesús. Dios vive en ellos. Tu gente es un magnífico palacio.">
Algo
parecido ocurrió con los primeros cristianos en Roma y en otros sitios.
De
esto precisamente habla la Primera Lectura del Domingo de hoy. Dice así:
Nuestra
situación es distinta. Somos millones de personas en cada país. La mayoría es
pobre. El simple dar limosna no resuelve el problema de la pobreza, además de
ser humillante.
Se
requiere educar al pueblo, dar empleo productivo, crear estructuras de
mercadeo.
Se
requiere crear empresas y empleo, destinar recursos para que aumente la
productividad, poner a la disposición de todos buenos hospitales, escuelas,
liceos, universidades...
Fuente:
Cfr.
Enrique
Martínez Lozano: http://www.feadulta.com/anterior/Ev-EML_55-jn-20-19-31.htm
Isabel
Vidal de Tenreiro: http://www.elimpulso.com/opinion/buena-nueva-6
Ilustración: Michelangelo Merisi da Caravaggio.
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