viernes, 22 de junio de 2012

INCURSIONAR, INCURSIONANDO

EL NACIONAL - Viernes 22 de Junio de 2012     Escenas/3
ARTE El creador participa en el programa FIA Todo Terreno
Julio Pacheco Rivas regaló trazos al barrio San Blas
El artista plástico intervino una escuela petareña con sus siluetas, símbolos, líneas y sombras
CARMEN VICTORIA MÉNDEZ

Legar al barrio San Blas de Petare desde la avenida Francisco de Miranda puede tomar una hora o más, pero el artista plástico Julio Pacheco Rivas ya se acostumbró y hasta se permite darle instrucciones al conductor.
En las últimas semanas ha hecho el recorrido varias veces. Los vecinos del sector lo paran para tomarse fotos con él. Para ellos es el personaje del momento, pues intervino la fachada y el patio de la escuela Simón Bolívar con sus ya reconocidas siluetas monocromas.
Pacheco inauguró las dos piezas que creó para el plantel ayer. Lo hizo como parte del programa FIA Todo Terreno, con la curaduría de Gerardo Zavarce y Francisco Pereira.
"No es la primera vez que entramos en un barrio en representación de la Feria Iberoamericana de Arte de Caracas", dice en el trayecto la galerista y miembro del comité organizador del evento Ana Josefina Vicentini.
Junto a su colega Zoraida Irázábal cuenta que fue presentada al público la pieza que Emilio Narciso hizo en la plaza Simón Bolívar de Las Vegas de Petare, y que los artistas Asdrúbal Colmenárez y Pedro Morales desarrollan proyectos similares en colegios adscritos a la Gobernación de Miranda.
El de ayer no fue un vernissage tradicional. Los visitantes fueron recibidos por la banda municipal y el bullicio de aproximadamente 1.000 niños. Quince de ellos participaron en una serie de talleres con el artista, Plastilinarte y la fundación Taller de Aprendizaje para las Artes y el Pensamiento. La idea era que se familiarizaran con el proceso creativo y aprendieran a valorar la pieza con la que convivirán cotidianamente.
Aunque el recorrido por Petare revela que el mural es el lenguaje del barrio, la obra de Pacheco ofrece otra versión de esta técnica. Sus símbolos, llamados Neoglifos, están elaborados en aluminio y pintados al horno. Se integran a la pared, pero de un modo diferente. Lucen superpuestos, suspendida sobre el fondo banco.
En la fachada está la pieza En construcción, una silueta azul sobre un fondo amarillo.
"Trabajé directamente con los colores de la escuela. Uno está acostumbrado al salón, a la galería, al museo y no siempre recibe una respuesta tan directa del público ante la obra como la que dan los ojos de un niño", dice Pacheco.



Nota LB:

Loable. Necesario. Empero, forzando la interpretación, cualesquiera de los críticos del marxismo panfletario en boga dirá de una svástica en ciernes. No hay ocasión perdida para la paranoia. Miles de San Blas merecen las incursiones del arte también a incursionar.

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