martes, 4 de enero de 2011

¿seguro?


EL NACIONAL - VIERNES 11 DE AGOSTO DE 2000
CULTURA
La casa del cine no segurá (SIC) más al garete
Después de 33 años de funcionamiento, la Cinemateca Nacional aspira a recibir el tercer milenio en una sede definitiva. El proyecto existe, se llama Trópico de Cáncer y lo ideó el arquitecto Marcos Sanoja. La edificación tendrá tres salas de proyecciones, estacionamiento para 80 vehículos, tienda, cafetería y áreas para oficinas, biblioteca y exposiciones
JUAN ANTONIO GONZALEZ

Una larga historia de inquilinatos obligados está a punto de terminar para la Cinemateca Nacional de Venezuela. Después de 33 años de funcionamiento, con una sala de proyecciones prestada por la Galería de Arte Nacional y oficinas administrativas que han deambulado del patio trasero del Museo de Ciencias, a una de las torres de Parque Central y, desde hace unos 3 años, al piso 14 del edificio José Vargas, asiento de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, la actual junta directiva de la Fundación Cinemateca Nacional ha dirigido todos sus esfuerzos hacia la construcción de la sede definitiva de la casa nacional del cine.

Una larga historia de intentos en los que ha estado involucrado uno de los arquitectos latinoamericanos de mayor renombre internacional: el brasileño Oscar Niemeyer, quien dentro del diseño proyectado sobre el papel para la construcción de un museo de arte para Caracas, durante los años 60, incluyó a la Cinemateca. Casi dos décadas después, Moisés Benacerraf y Carlos Gómez de Llarena idearon una nueva propuesta para la sede de la Cinemateca, la cual estaría ubicada al comienzo del Paseo Vargas. Ninguno de estos sueños se hizo realidad, básicamente por no haberse adjudicado a la institución un terreno.

En 1995, el escollo fue superado. La Cámara Legislativa del Municipio Libertador otorgó a la Cinemateca Nacional, en concesión de uso, un terreno de 2.400 metros cuadrados. Sobre él vuelven a proyectarse las ideas para la construcción de la sede definitiva de la institución dedicada fundamentalmente a la difusión, investigación, archivo y preservación de aquellas obras que constituyen la cinematografía venezolana.

Ayer se dio a conocer el proyecto que resultó ganador de un concurso privado de ideas arquitectónicas para la sede de la Cinemateca Nacional. La propuesta -denominada Trópico de Cáncer- pertenece al arquitecto Marcos Sanoja Rial (Caracas, 1962), quien explicó que la construcción, a ser levantada en el terreno contiguo al Museo de Bellas Artes, implica la prolongación del eje cultural que va desde el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, en Parque Central, hasta el Museo de Bellas Artes, pasando por el Teatro Teresa Carreño, el Ateneo de Caracas, el Museo de Ciencias Naturales y la GAN. Asimismo, representa una de las primeras iniciativas para lograr la integración de ese eje de actividades artísticas con la zona de Quebrada Honda, en donde, precisamente, está ubicada la Casa del Artista.

Para la selección del proyecto ganador, un comité asesor, integrado por Abner Colmenares, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela; Carlos Reimers, decano de la Facultad de Urbanismo de la Universidad Simón Bolívar; Juan Pedro Posani y Gustavo Legórburu, premios nacionales de Arquitectura; y Lourdes Colmenares, vicepresidenta del Colegio de Arquitectos de Venezuela, evaluó los curricula y dossiers de 20 profesionales, de los que, finalmente, fueron escogidos cinco: los de los arquitectos Alejandro Borges, Franco Micucci, Andrea Parga, Francisco Martín y -el ganador- Marcos Sanoja.

Trópico de Cáncer

Según lo explicó Sanoja, su propuesta para la construcción de la sede de la Cinemateca Nacional surgió de dos ideas básicas: "Primero, producir una arquitectura adecuada al lugar, entendido éste más allá de las relaciones de contexto físicas; es decir, como un lugar relacionado con un contexto cultural, y segundo, el manejo de la luz y la generación de sombras sobre elementos y espacios arquitectónicos -patio, ranuras, brechas, fisuras, envolventes- para enfatizar la noción de trópico".

En otras palabras, el proyecto de Marcos Sanoja busca integrarse al entorno y no instalarse en él. Una prueba de ello es que, visto desde afuera, el techo de la sala de proyecciones principal será una prolongación del terreno del Parque Los Caobos, con vegetación incluida.

La edificación -más de 5.000 metros cuadrados de construcción- contará con tres salas de cine de 340, 190 y 90 butacas, respectivamente, un área de exposiciones, biblioteca (400 metros cuadrados), tienda, cafetería, estacionamiento subterráneo (2.000 metros cuadrados, con capacidad para 80 vehículos) y, por supuesto, un área de oficinas.

Jacobo Penzo, presidente de la Fundación Cinemateca Nacional, explicó que el costo total de ejecución del proyecto es de 2 millardos de bolívares, "pero será desarrollado por fases: la primera abarca la construcción del estacionamiento, dos salas de cine con sus correspondientes servicios y circulación -1.750 metros cuadrados- y la carcasa de la tercera; la segunda, corresponderá al área de oficinas (1.450 metros cuadrados) y la conclusión sala de proyección restante".

La primera fase se ejecutará en un año o año y medio, dependiendo del flujo de los recursos. Para esta etapa serán destinados 1,2 millardos de bolívares. "Para el financiamiento contamos con activos de la propia Cinemateca, parte del presupuesto del año 2001 y el apoyo de la Oficina de Edificaciones Culturales del Conac", agregó Penzo.

Muy pronto, el proyecto será presentado al nuevo alcalde del Municipio Libertador, Freddy Bernal, quien deberá tomar una decisión en relación con los actuales ocupantes del terreno cedido a la Cinemateca durante la administración de Antonio Ledezma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario